Alone in the Dark es conocido como uno de los grandes juegos clásicos que mezcla la aventura gráfica con el terror. Se hizo popular en los noventa y tuvo dos continuaciones. Podíamos encarnar tanto a un hombre como una mujer y debíamos adentrarnos en una casa llena de zombies, brujerías y otros seres malignos. Conforme avanzábamos obteníamos libros y cartas misteriosas que aportaban tanto más información al argumento y a la misión como a objetivos particulares. Además, todo en una atmósfera tétrica y con inquietantes melodías y efectos sonoros. Un juego 10 para la época. Pues bien, actualmente y con la ventaja de los avances tecnológicos, podemos citar un par de juegos que se basan en esa experiencia exitosa: Amnesia The Dark Descent y SOMA. Ambos tienen en común que el personaje llega a una estancia en la que no sabe bien cómo ha llegado y la partida se va grabando automáticamente por "punto de guardado", sin que impida que nosotros grabemos un momento determinado. Por último, en ambos casos se puede jugar con mando desde PC, lo que es altamente recomendable.
Amnesia es un videojuego de 2011 en el que debemos de atravesar una imponente y escalofriante casa-castillo en el que de vez en cuando nos encontraremos con criaturas sobrecogedoras, sólo de ver su aspecto. Como juego de terror, funciona perfectamente, dado que con mucha frecuencia nos llevaremos unos buenos sustos o sentiremos miedo ante la posibilidad de que de repente aparezca alguna criatura.Es más, interactuando con objetos asistiremos a "visiones", que en realidad son lagunas de memoria que nos ayudan a entender mejor la historia.
La ambientación es eminentemente oscura y tendremos que ir recogiendo yesqueros para iluminar las antorchas y candelabros. Aparte de poder ver, sirve para mantener en buen nivel nuestra "cordura", que es un medidor de nuestro estado de nervios. Curioso a la par que gracioso, ¿verdad? Pues eso no es nada, puesto que nos encontraremos también con estancias absolutamente inquietantes en las que se ven extraños bultos de sangre que nos hacen daño. En serio, hay escenarios muy logrados. También hay frascos de aceite que rellenan nuestro candil, que no habrá más remedio que apagar cuando haya algún monstruo cerca. Y menudos tajos que nos propinan, pardiez... Todos estos elementos contribuyen a configurar uno de los videojuegos de terror más recomendables que hay en la actualidad para la plataforma Steam.
Es importante ir recogiendo todas las notas que veamos, precisamente por los mismos motivos que sucede con Alone in the Dark. También otra serie de objetos especiales que se iluminarán por una capa exterior de color azul cuando puedan cogerse. Igualmente, hay que tratar de interactuar con todo lo que transforme el cursor en una mano. En cuanto a los monstruos, no es posible eliminarlos. No contamos con armas de ningún tipo, sino que la única estrategia es evitarlos. Escondernos y pasar de ellos. Nuestra salud la podremos recuperar gracias a objetos denominados láudanos (que no sabía ni que existía la palabra, son una preparación farmacéutica natural).
Al final del juego existen unos 3 posibles finales, dependiendo de la decisión final que tomemos. Uno malo, otro bueno y otro digamos "especial", que podríamos decir que es el más deseable.
SOMA es un videojuego de 2014 y se diferencia del anterior especialmente en una cosa: no estamos del todo solos para resolver la aventura. Contaremos con Catherine, cuya personalidad y naturaleza es mejor descubrirla por nosotros mismos. Además, se trata de un mundo extraterrestre submarino en el que, lógicamente, nos encontraremos con horribles criaturas de vez en cuando. Sí se parece al anterior en que de alguna manera tenemos visiones interactuando con cadáveres y comunicadores que registran conversaciones. Podemos decir que SOMA es una aventura gráfica que mezcla el terror con la ciencia-ficción y con importantes dosis distópicas. La misión es descubrirlo todo acerca del proyecto ARCA y su alegoría de destruir el mundo actual.
El desarrollo de la misión nos va llevando por diversas bases. En su parte de acción (en la que evidentemente puedes morir), no es tan complicado como el anterior. Sólo existe un par de veces en el que tienes ir cag... leches y escapando de feroces criaturas. Una de las peores es la que lleva una especie de luz en la cabeza que te mata de sólo verla. Por lo demás, se trata de esconderte y no encender la linterna más de lo debido (otro de los paralelismos con Amnesia).
Catherine nos va aportando más información de la misión y prácticamente es la que nos va guiando y marcando los objetivos. La inmensa mayoría de ellos son de tipo informático, interactuando en muchos ordenadores, descubriendo claves, desbloqueando estancias... incluso la más curiosa, descargando información de un disquet (que previamente hay que localizar) y utilizándola para procesar después. También hay puzzles que necesitarán dedicarles un tiempo y una vez más utilizando ordenadores.
Contamos con una herramienta particular denominada Omnitool. Con ella podremos activar la entrada de algunas puertas, vaciando estancias de agua para eliminar el efecto de la presión y también para comunicarse con Catherine. No existen armas (salvo para un caso muy, muy puntual), al igual que Amnesia, pero sí muchos objetos que capturar e interactuar. La salud la podemos reestablecer pulsando en una especie de máquinas denominadas WAU que parecen criaturas vivas.
En este juego solo existe un final... pero para asistir al mismo hay que esperar a que pasen todos los créditos. Y es una conclusión muy buena, que remata un argumento muy bien construido y que da mucho que pensar, encajando a la perfección en su subgénero de ciencia-ficción. Existe mucho diálogo, todo él en inglés pero subtitulado al español. Es muy recomendable este juego, en todo caso.
Por último, señalar que en esta categoría no incluyo a Unavowed, que podría encajar como aventura gráfica de terror, pero considero que su sitio es el de "Choices matters". Ya hablaré de esa especialidad en un próximo post.
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