El pasado mes de abril se estrenó la esperadísima Los Vengadores: Infinity War, que más que la tercera película de los superhéroes se trata de la nº 19 de una saga de películas interconectadas de Marvel que se llevan estrenando desde hace diez años. Recientemente se ha podido ver Ant Man y la Avispa, de manera que para 2019 se podrán ver la nº 22 Capitana Marvel y la nº 23 con la conclusión de la historia principal de Los Vengadores. Pero la cosa no acaba aquí, dado que para ese mismo año tenemos la secuela del Spiderman actual (el tercero en el cine) y para 2020 queda como poco la tercera parte de Los Guardianes de la Galaxia.
Parece evidente que la historia de Los Vengadores necesita un final. En dicho final, se prevé la muerte de varios de los personajes ya sea por sacrificio o por otras circunstancias. Y es que, al igual que en otras obras épicas, la muerte de personajes ha contribuido a convertir en míticos a esos mismos. Sin embargo, también parece que la intención de Marvel es seguir explotando su cine y explorando en nuevas historias y en personajes individuales. ¿Se está sobrecargando el género?
Se habla de hacer secuelas de Pantera Negra y de Dr. Strange, de una hipotética tercera parte de Ant Man y la Avispa, de spin-offs como de la Viuda Negra y otros Vengadores "no fundadores", de continuar la historia con unos personajes concretos e incluso mezclar otros que hasta la fecha no han coincidido. El crossover esperado de Infinity War no pudo decepcionar a nadie fanático de estas películas, pero con el tiempo es complicado mantener la atención e interés de los espectadores. Es por eso por lo que se generan dudas acerca de si la calidad bajará en picado y hartará a la audiencia.
Lo cierto y verdad es que en las últimas películas se ha podido comprobar un importante protagonismo del humor y con unos guiones aptos para todos los públicos, al contrario que el antihéroe políticamente incorrecto Deadpool. Y es que se nota la mano de Disney en Marvel. Hay gente que ha criticado eso porque entiende que es una falta de respeto a sus superhéroes. Sin embargo, parece que está triunfando, porque el público que realmente alimenta al cine de Marvel no es ni mucho menos reducido al que lee sus cómics. Me atrevería a señalar que una amplia mayoría no lee (habitualmente) cómics de superhéroes. Es decir, que le basta con acercarse al cine.
Será responsabilidad de Disney-Marvel valorar si prefiere estirar el chicle con más masa y bucear en una serie de personajes individuales sin la necesidad de machacar demasiado a alguno de ellos. No hay que olvidar que hay algunos actores que están deseando liberarse de sus personajes, como Robert Downey, que lleva diez años y ya empieza a estar mayor para el papel. Pero tampoco hay que olvidar que existen algunas películas que no han obtenido el mismo éxito que otras. Así, Dr. Strange ha tenido más éxito que Pantera Negra, con además unos efectos especiales asombrosos que la llevaron a ser candidata al Oscar (sin suerte final).
Pese a todo, algo que tienen a su favor es que viendo el exitazo de taquilla de Infinity War, puede intuirse que hay un cantidad considerable de personas en todo el mundo que llegado el final, si no hubiesen más películas, podría esbozar con tristeza la pregunta de: "¿Y ahora qué?". Esa misma pregunta que se hizo con Harry Potter y que se hará con Juego de Tronos. Si esa gente es suficiente, sí será posible que puedan explotar más personajes, películas e incluso series, más allá de la conocida Agentes de Shield. Por ejemplo, para mí fue una grata sorpresa encontrarme en el estreno de abril con un cine repleto de fans "frikis" que aplaudían varias de las escenas y se quedaban todos (y todas) a disfrutar de las escenas de créditos. Y tampoco faltaban aplausos para el cameo de Stan Lee.
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