Marchan bien las cosas para el Real Murcia al menos desde el punto de vista deportivo, ya que superó un mal comienzo inicial con dos derrotas y un empate en las primeras jornadas y lleva una racha bastante fuerte en estos momentos. Le ha llevado a situarse como primer clasificado en solitario del Grupo IV y con UCAM y Cádiz como perseguidores más cercanos a los que se les ha ganado fuera de casa (1-2 y 0-1). José Manuel Aira sembró ciertas dudas durante una irregular pretemporada y ciertas decisiones tácticas que a algunos no nos convencieron, pero el tiempo nos está demostrando que juzgamos un poco a la ligera. Tampoco es que haya un equipo muy potente, pero funciona bien. Y si así es, parte de la "culpa" positivamente hablando la tendrá el entrenador.
Si todo va normal, este equipo jugará play-off. Pero todavía hay que resolver muchos problemas referentes a Hacienda, las multas y demás impagos. De hecho, en el último partido contra el Jaén del domingo pasado ni tan siquiera funcionaba el agua de los aseos. Ni de los servicios ni de los lavabos. Fácil imaginar qué quiere decir eso, ¿verdad? Y si añadimos que el partido se puso a las 12:00 de la mañana sin venir muy a cuento, queda claro que dos circunstancias se entienden mejor juntas.
Antonio Perea, definitivamente, ha demostrado ser lo que es. Un auténtico fantasmón. Después de sus idas y venidas en el comienzo del verano, volvió este otoño a la carga. Primero, no se dejó presentar en la notaria el pasado 11 de septiembre. Segundo, se concertó una reunión con Jesús Samper a finales de ese mes y tampoco vino. Y a finales del mes siguiente, había citado a Perea en una notaria en Madrid y, tras poner este individuo en Twitter que sus asesores habían recomendado que no escribiera en redes sociales, se echa atrás a falta de cuatro días alegando que tenían que venir sus compañeros de Singapur (los que iban a comprar el club, entre ellos un tal Nordin). Ese requisito lo descartó expresamente en negociaciones anteriores. Vamos, que no tenían el dinero. La respuesta final de Samper fue un "hasta aquí hemos llegado" y cerró la puerta definitivamente a este señor que en su momento representó ilusiones para los murcianistas. Con formalidades de este tipo, casi que prefiero a Samper. Aunque me cause sarpullidos el sólo escribirlo.
¿Qué soluciones pretende aportar Samper después del engaño de Perea-Perea (léase con voz de Chikilicuatre) y de haberse negado a la previa oferta de Tornel? Una ampliación de capital de la SAD a cinco millones. Y no me parece mala idea, porque precisamente se destinará a pagar el agujero de Hacienda. Lo que no me termina de quedar claro es si será suficiente. Hay mucho miedo por lo que pueda pasar el siguiente verano y es que llevamos varios así seguidos. Esperamos celebrar el ascenso deportivo en mayo o junio, pero no podríamos cantar victoria aún. Sólo nos queda a los murcianistas tener un poco de paciencia y, ante todo, acudir al campo. La mejor entrada de la temporada ha sido con 4.464 espectadores y en el último partido. Siendo líder el equipo. Se entiende el cansancio de la afición y la preocupación por la situación, pero hay que empujar. La historia del Real Murcia, que hace algo más de una semana salió como líder de la Condomina, lo merece.
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