La noticia de la semana ha sido sin duda el repentino fallecimiento del ex entrenador del FC Barcelona Tito Vilanova (2012-2013). Hacía algún tiempo se le había diagnosticado un cáncer en la glándula pariótida, es decir, en los conductos salivares. Durante unas semanas en el transcurso de aquella temporada estuvo ausente debido a la necesidad de un tratamiento intensivo. Sin embargo, tras conquistar la Liga de forma brillante y demostrando ser altamente superior el equipo a todos sus rivales, tuvo que abandonar el título de entrenador en julio del pasado año. El jueves empeoró de forma grave y algunos medios de comunicación especificaban que su situación era algo más que eso, que se trataba de un estado crítico y lamentablemente no se equivocaron porque no pudo resistir esta enfermedad más allá del día siguiente.
Con él se va una persona luchadora que estuvo de jugador, aparte de las escalas inferiores del Barcelona, en equipos como el Figueres, el Elche, el Badajoz, el Lleida, la UD Gramanet, el Mallorca, el Lleida y el Celta en Primera División. Como entrenador apenas tuvo tiempo de dirigir al filial y al primer equipo, pero de forma extraordinaria. Es más, gran parte de la "culpa" de que el Barcelona consiguiera los éxitos de estos últimos años ha sido su cuidada labor de la cantera, puesto que con la excepción de Messi las grandes estrellas han salido de La Masía.
El mundo del fútbol en España le ha rendido un cuidado homenaje, no sólo en el Nou Camp sino en otros estadios como el Santiago Bernabéu. Y es que no hay colores ante una pérdida de este tipo y por una enfermedad tan fatal. Resulta especialmente emotivo ver a Guardiola triste, con una mano en la cara y permaneciendo impertérrito ante la lluvia de goles del Bayern a su rival en su partido de Liga. Desde luego que Pep tiene mucho que agradecerle a Tito.
La enfermedad del cáncer se lleva a demasiada gente. Muchos se preguntan por qué no se encuentran soluciones. Y hay quien argumenta que hay quien no le interesa que se busquen medicinas y avances. En verdad debería ser en lo que debiera de investigar el ser humano en el presente siglo XXI. Menos perder el tiempo y dinero en tonterías de cirugía plástica y estética y más pensar en proporcionar no ya la mejor calidad de vida para el ser humano, sino prevenir y curar a tiempo estas enfermedades. Porque aquí todos, quien más y quien menos, tenemos a un ser querido que se ha ido por cáncer, leucemia o linfoma. En este enlace podemos acceder a una breve información sobre el tipo de cáncer de Tito.
Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario