Últimamente tengo poco tiempo para los videojuegos, y eso que no hace demasiado que adquirí dos nuevos. Así que al igual que hago de vez en cuando rescato una "vieja gloria" para comentarla. Hoy se trata de la película interactiva (que no aventura gráfica) Expediente X, que fue lanzada para PC en 1998 y PlayStation en 1999. Debo decir que nunca he sido fan de esta serie aunque pueda sorprender, sino que tan sólo he visto algún capítulo suelto. Este juego es un homenaje a la celebérrima serie con la participación tanto de personajes clásicos como de nuevos. Y a pesar de todos los años que han pasado sinceramente se hace atractivo de disfrutar para aquellos que no lo han llegado a hacer. Encarnamos a Craig Willmore, un treintañero agente del FBI en trámite de divorcio que recibe el encargo de parte de su jefe Shanks y el director adjunto Walter Skinner de localizar a los desaparecidos Fox Mulder y Dana Scully, que se encontraban investigando un caso extraño en un no menos siniestro almacén.
Para conseguir el éxito en nuestra investigación contaremos con herramientas tales como un teléfono móvil Nokia (míticos tiempos aquellos), una agenda PDA de última generación en la que guardar nuestras pistas, enviar y recibir e-mails y conectar el GPS, un kit para almacenar pruebas, gafas de visión nocturna, una cámara fotográfica, una ganzúa, unos prismáticos, una linterna, un revólver, unas esposas y hasta una placa para demostrar nuestra propia autoridad. De igual modo también podremos acceder a la base de datos del FBI tanto desde nuestro despacho personal como desde nuestro domicilio, comprobando fichas de posibles sospechosos e incluso huellas dactilares. Pero también habrá que conversar con todos los implicados y obtener la máxima información posible. Nuestra investigación nos llevará a conocer a una agente de policía llamada Mary Astadourian, que se convertirá en inseparable. Nuestra mano derecha. Ahora bien, no será la única que nos ayude pues el propio Skinner también nos acompañará en algunas escenas, del mismo modo que nuestro compañero Mark Cook. También nos ofrecerá interesante información el técnico de laboratorio, que examinará las pruebas que encontremos.
La investigación nos llevará a muchos escenarios: los apartamentos donde se alojaron los desaparecidos, el almacén, el puerto, un barco misterioso, un hospital, una clínica forense, una estación de tren, un aeropuerto, el caserón de un contrabandista, una casa abandonada, otra pequeña morada en Alaska y la base de la NASA como escenario final. Tanto por el día como por la noche tendremos que trabajar sin descanso y hay que tener cuidado porque nos podemos llevar sorpresas que nos manden al otro barrio. Lo más complicado será encontrar todas las pistas, para lo cual deberemos de registrar de arriba a abajo todos los lugares y los detalles. Podemos activar una "inteligencia artificial" que nos proporciona pistas si acabamos más desesperados de la cuenta. Igualmente hay que mirar bien el tipo de información que enviamos y a quién. ¿Podemos confiar en todos los personajes? ¿Seguro? Por otra parte el envío de e-mails a veces no aporta mucho, pero ayuda a que la misión se haga mucho más amena.
El guión y el desarrollo de la historia está muy bien trabajado. Nuestro trabajo irá abriendo cada vez más líneas de investigación cuya conexión no se comprende pero que poco a poco va tomando comprensión y muchas cosas dependen más de nuestra interpretación que de lo que confiesen los personajes. Eso hace que en los siete capítulos de duración de la aventura (uno por cada CD que acompaña al juego) no se pierda el interés en ningún momento y nos enganche cada vez más. Contrabandistas, sospechosos, accidentes extraños, gente que es lo que no parece ser, comportamientos raros, extraterrestres de por medio, un punzón... y mejor ya no sigo.
Como he mencionado al principio del post, es como una película (existen muchas escenas de vídeos), pero en la que nosotros tomamos las decisiones y el misterio crece a cada momento. Si a eso sumamos un ambiente muy conseguido se convierte en un juego altamente recomendable, pese a que su nivel técnico no sea tan rimbombante como los juegos actuales y nos puede parecer de mala calidad. Pero no es así.
En definitiva, una obra muy recomendable que nos atrapa de principio a fin. La lástima es que al igual que con muchos juegos su segunda partida ya no es lo mismo porque nos lo sabemos todo y realmente (en principio) sólo existen dos finales, al margen de las situaciones en las que acabamos muerto por una decisión o respuesta poco afortunada. El único pero que le pongo a esta obra maestra, aparte de su linealidad que le hace perder mucho en próximas partidas es que sólo tenemos tres clústeres para guardar el avance de nuestra partida. Tratándose de una aventura en la que existe la posibilidad de pifiarla o morir, se haría necesario grabar hasta como mínimo siete.
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