Después de un largo parón de más de tres meses, las competiciones deportivas regresaron a pesar de hacerlo en distintas condiciones y circunstancias. Mientras que la Primera y Segunda División vieron sus jornadas restantes disputadas, en el caso de la Segunda B y Tercera se jugaron directamente los play-offs de ascenso (en versión express) y ningún equipo de estas dos últimas categorías desciende. El resultado para la próxima temporada es que habrá una fuerte reestructuración de aquéllas.
El Real Madrid se ha proclamado campeón de liga después haber ganado 10 partidos seguidos y empatar el último, con lo que suma 34 títulos conquistados. En Segunda, ascienden Huesca y Cádiz y la promoción de ascenso queda suspendida por el momento debido a la polémica surgida por el caso de positivos masivos de Covid en el Fuenlabrada. Ello ha traído como consecuencia que el Deportivo de la Coruña descienda a Segunda B a falta de la disputa de ese encuentro aplazado sine die.
Por lo que respecta a la Segunda B y Tercera, me parece injusto que no se hayan reanudado los partidos, dado que la clasificación en la jornada 28 no es justa quedando diez en disputa y los puestos hubiesen sido diferentes. No se quiso ampliar a más equipos ese play-off express y el Real Murcia quedó en el octavo lugar que ocupaba en ese momento. Por tanto, la próxima temporada será la séptima seguida en el pozo de la Segunda B superando el récord histórico fuera de la Liga de Fútbol Profesional. Y todo por un injustísimo descenso producto de un traje a media y una medida absolutamente ilegal, los ratios financieros que fueron declarados ilegales posteriormente por sentencia judicial pero sin entrar a valorar en el descenso administrativo. En este mismo blog, incluso, un año después casi se me vino a amenazar por denunciar esta situación por parte de un supuesto despacho de abogados cuyo único resultado en Google es precisamente el comentario que me dejaron.
Así que con la continuidad del entrenador murciano Adrián y un presupuesto bastante ajustado, tocará hacer encaje de bolillos para como mínimo alcanzar en 2021 la denominada Segunda B PRO, una categoría intermedia entre la Segunda división y la Segunda B que devaluará bastante a esta última. Sé que el ascenso a Segunda A es una quimera en este momento, pero también es verdad que cosas más difíciles se han visto y alguna vez habrá que tener suerte. Y creo que la merecemos después de tantísimas injusticias y personajes que se han aprovechado de este club histórico.
La próxima temporada, la liga regular será más corta, seguida posteriormente de un play-off para intentar pujar por una categoría más alta. Acompañarán el Lorca Deportiva (que asciende del grupo XIII de Tercera División), el Yeclano (que firmó una desastrosa actuación en el play-off de ascenso a Segunda cayendo 4-1 contra el Cultural) y el UCAM. El Cartagena, por su parte, será equipo de Segunda tras aprovechar su clasificación como líder justo en esa jornada 28 y vencer en los penaltis al Atlético de Baleares.
Es difícil animarse cuando se suman tantos años de decepciones, con 4 play-offs fracasados y dos años sin poder jugarlo. Cuando hay continuas amenazas de liquidación, embargo, etc... Pero, pese a todo, seguimos viviendo. Nos sigue latiendo. Y aunque queden más años sólo deseo que pueda disfrutar con mi hijo mejores tiempos con el Real Murcia. De momento, hay que prepararse para un año difícil en el que ni tan siquiera está asegurado que se pueda ir al fútbol, puesto que pervive un gran mal que es la amenaza del Coronavirus y que ha convertido 2020 en un año absolutamente horrible y dramático.
Pese a todo, conservaremos la esperanza en todos los sentidos de que la situación actual remita y podamos celebrar la salida de ambos hoyos. Confiemos en ello y no perdamos la fe.
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