Rami Malek, actor del año

La película Bohemian Rhapsody, lanzada como biopic de la banda de rock Queen y muy especialmente de su voz Freddy Mercury, ha sido una de las triunfadoras de la gala de los Globos de Oro. Estos premios no son sino un termómetro de lo que puede pasar en los Oscars, por lo que no sería de extrañar que Rami Malek como mínimo sea nominado como mejor actor principal e incluso que la película en sí se cuele en las que se postulen al premio mayor. De cualquiera manera, ha sido un total éxito de taquilla y de hecho aún puede verse en los cines habiéndose estrenado a primeros de noviembre. Reproduzco y amplío mi crítica sobre esta obra que postee en Filmaffinity tras el estreno.

Esta película es sin duda un bonito homenaje tanto al mítico cantante como al grupo, aunque especialmente se centre en el solista. Sus inicios, su relación familiar, su vida sentimental, cómo arrancó el grupo, los problemas, la enfermedad del SIDA, su breve época como solista... La construcción del guión nos permite conocer o recordar muchos aspectos del mítico cantante, a pesar de que se inventen algunas cosas con incongruencias temporales o algunas situaciones. Pero se trata de una película, que no pretende mimetizar la vivencia de Mercury tanto como rendir tributo y memoria a su vida.

Durante su desarrollo también podemos disfrutar de continuos guiños a sus temazos más famosos. No falta casi ninguno de los más grandes e incluso introduciendo cómo fueron naciendo. Y es que la película es como un concierto, con un interés que va aumentando hasta finalizar en un clímax inmejorable. Tanto es así que es difícil no salir del cine cantando o con las melodías en la cabeza. Y lo que es más, se han aumentado las ventas y escuchas en YouTube de canciones del grupo, si bien realmente Queen nunca se fue ni desapareció de las emisoras de radio ni otros portales de música.

Rami Malek no se parece mucho físicamente a Freddie Mercury. Por lo pronto mucho menos que Sacha Baron Cohen, que era el inicialmente elegido para interpretar el papel. Es cierto que el maquillaje hace milagros, pero muchísimo más el esfuerzo personal. Se trata de un actor que ha acudido a clases intensivas de canto para imitar el registro de Mercury y cuidar todos los aspectos de movimiento y gestos no es fácil. Y el resultado es grandioso, tanto en la estrella de pelo largo de los años setenta como el pelo corto con el inolvidable bigote de los ochenta, puesto que son las dos décadas que se reflejan en la historia de la película.

En definitiva, gran parte del éxito de la película se debe al formidable trabajo de Rami Malek. Por eso se tiene más que merecido ese Globo de Oro y sin duda aspirará a ganar el Oscar. Otra cosa es que lo consiga, puesto que otro importante contrincante puede ser Christian Bale. Sin embargo, su papel es tan efectivo que el mismo Mercury estaría orgulloso y de hecho los miembros de la banda (que aún viven) están encantados con él y la película.