Hace un tiempo hablé sobre estafas en páginas de compraventa, pero no lo había hecho sobre uno de los mecanismos más extendidos de sonsacarle dinero al incauto a través del engaño. Existen muchas variantes del mismo, pero se engloban en la estructura de las cartas nigerianas. Nos llega un e-mail en un castellano bastante cutre (normalmente suelen ser traducciones directamente copiadas del Google Translator o peor) por el que se nos informa que somos los beneficiarios de una herencia millonaria o bien que nos ha tocado una extraña lotería. Normalmente, el apellido del muerto suele ser nuestro segundo, no el primero. Y se nos pide que contestemos aportando información. Otra variante muy conocida es una chica desesperada que quiere ir a España desde el extranjero y como por arte de magia se enamora de nosotros. Nos envía fotos falsas y genera al instante una relación de confianza en la que cada vez nos escribe con más cariño. No, no es una tía buena sino un puto estafador.
La respuesta a ese e-mail ya no le llega a una máquina, que es la que nos envía el mismo, sino a una persona "humana" que es la que hará las veces de intermediario en la estafa. Nos pide mucha información: cuenta del banco, teléfono, profesión, dirección... Pronto llegará el momento en que nos solicite un ingreso de dinero, normalmente a través de Western Union como especie de pago por los servicios o una simple ayuda. Casi siempre se suele pedir con urgencia. Cantidad de dinero que no es moco de pavo pero que se refuta como insignificante en comparación con lo que podemos obtener. Pero normalmente ese pago no es el único que nos pueden llegar a solicitar. Si caemos como un incauto (es decir, morder el anzuelo), es muy probable que se aprovechen para requerir un segundo abono. ¿En concepto de qué? Honorarios, comisiones, sobornos, reuniones necesarias... cualquier excusa y apremiándole a la víctima. Con la información que le habríamos facilitado en la primera respuesta, ya habrían estudiado nuestra capacidad económica y financiera para conocer hasta qué punto pueden sangrarnos. Todo a través de la explotación de la avaricia o pasión de la víctima.
En definitiva, son varios los contactos dentro del círculo de una estafa nigeriana. Está el que envía el mailing, luego el que estudia la estrategia para sonsacarle al individuo el dinero tras un estudio minucioso, después el intermediario que es el que contacta con la victima, el encargado de facilitar a éste documentación falsificada (fotos, pasaportes, certificados y otros documentos patéticamente tratados con photoshop en más de una vez), el responsable de recibir el dinero, certificar que así se ha recibido y blanquearlo. Por encima de todos estos está el capo o capos, que no son sino los cabecillas de una auténtica red criminal. Y Dios sabrá lo que estaremos financiando.
Pero lo peor no es eso, es que la gentuza en ocasiones es capaz de pedir que se desplace el individuo al país. Es decir, consiguen convencer a la víctima para que se desplace a Nigeria o a otro país africano (ya que estos timos en realidad se extienden a este continente). En esas veces, puede ser desplumado (extorsionado), secuestrado o incluso en el más nefasto de los casos asesinado para que no denuncie. Aunque estos dos últimos finales suelen ser obra de mafias rusas en historias de supuestos amores. Además, son desprovistos de sus pasaportes. Estos criminales carecen del más mínimo escrúpulo.
Por eso, existen algunos que se cachondean de estos siniestros personajes y le siguen el juego pero con la única intención de trolearles. Normalmente se produce un intercambio de e-mails en el que el troll importuna al estafador con retrasos, peticiones y preguntas absurdas y llegando a un punto en el que al segundo se le descubre completamente. En el sentido de que su impaciencia por cobrar el dinero y que se certifique la transferencia aumenta cada vez más. Además, suelen utilizar nombres y direcciones falsas con algún juego de palabras para añadir más humor al asunto. Por lo que para terminar este post, enlazo a este hilo de un foro en el que una persona cuenta su experiencia. Absolutamente hilarante. Todo mi apoyo y admiración a estos troleadores de timadores.
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