viernes, 28 de octubre de 2016

Halloween y la moda de los payasos diabólicos

En los últimos meses, de forma tan sorprendente como extraña, se ha extendido una reciente moda consistente en disfrazarse de payaso maligno. Como si fuera emulando al mítico Pennywise de la novela de It (ESO) que se popularizó sobre todo a raíz de su versión en telefilme (1990) y que próximamente tendrá en el cine un remake dividido en dos películas. Al parecer, nació en EEUU y Canadá hace varios años. Pero se ha desmadrado desde hace poco desde que en Carolina del Norte comenzaron a perseguir, provocar miedo y asustar a la gente por la calle de noche. Y lo que es peor, en algunos casos con malas intenciones. Muy pronto se ha extendido por Norteamérica hasta que ha llegado a Europa siendo Inglaterra donde primero fueron avistados. Todos ellos caracterizados por llevar máscaras con expresiones malignas y siniestras. Algunos con la simple intención de asustar y cachondearse. Pero otros directamente llevando armas y con la intención de agredir cuando no cometer actos delictivos. Muy posiblemente, esta moda ha sido propagada a través de Internet y las redes sociales y no sé hasta qué punto ha podido influir (aparte de la novela, película y proyecto de remake reseñados) un vídeo de broma como el siguiente. A mí me hace gracia, pero a las "víctimas" seguro que no.

 

¿Se trata lo de ahora de un Halloween anticipado? El caso es que el tema ha llegado a unas cotas de frikismo absolutamente insospechado. Tal es así que en una ciudad de Inglaterra se descubrió a un tipo disfrazado de Batman persiguiendo a uno de esos payasos diabólicos. Se trata de una estrafalaria iniciativa de la compañía de superhéroes de Cumbria. Vamos, de la BBC de allí. De hecho, existen fotos en las redes sociales que acreditan ver a este Batman persiguiendo a un payaso malvado y podemos acceder a unas curiosas declaraciones. Transmitiendo un mensaje de tranquilidad a padres y niños. Pero es que precisamente en Facebook han sido escritos comentarios de personas agradeciendo a esta persona anónima su intervención para disuadir a los payasos de sus pérfidas acciones de atemorizar a gente inocente. Personalmente lo interpreto como una oportunidad para aprovechar el revuelo tremendo que se está montando. De hecho, las denuncias sobre los actos de estos payasos en Inglaterra se aproximan a los 60 casos. Si bien (no se sabe si afortunadamente o no) sólo tres de ellos han sido considerados delito.




Pero la cosa no queda ahí. Éramos pocos... y parió la abuela. La moda ha llegado a España y se han avistado payasos en Lleida, Valencia, Manresa, Gijón, Badajoz... y hasta Cartagena, a no demasiados kilómetros de donde vivo. Para despiporre o desconcierto general, como quiera reaccionarse, tanto el payaso que apareció en Lleida como el de Paterna (Valencia) abrieron cuentas de Instagram retratando sus aventuras. El primero de ellos fue detenido, pero declaró que sólo quería aportar "misterio" a la ciudad. Los de Gijón y Manresa también fueron arrestados por la policía debido a sus acciones asustando a la gente. Pero el peor caso fue Badajoz, en que directamente hubo agresión y con una llave inglesa. El de Cartagena también ha sido descubierto gracias a las redes sociales. Pero tiene toda la pinta de ser más bien pacífico. Es más, parece ser que ha declarado que lo único que le interesa es aprovechar esta temática de disfraz para Halloween e incluso para un juego. No se sabe si de rol o de qué características. Lo que ocurre es que la psicosis generada por el asunto de los payasos está provocando el alterarse por cualquier circunstancia en que alguien se disfrace de payaso diabólico. Por lo que en todo caso esta moda ha conseguido lo que quería: atemorizar a todo el mundo cuando no fascinar a los simpatizantes del terror y sobre todo de Halloween.

Ahora bien, lo raro es que todavía no haya parecido el Batman español... Será que no sabemos ni activar la batiseñal. Así que más nos vale tener cuidado en la noche de Halloween que se acerca peligrosamente. Andad con cuidado, no vaya a ser que nos encontremos con un payaso siniestro por ahí...

No hay comentarios: