Entre oposiciones, tesis e inglés la verdad es que tengo el blog un tanto abandonadillo desde hace varios meses y especialmente durante este verano. Tras el mismo espero volver a regresar a la publicación de una entrada cada domingo. El post de hoy se lo voy a dedicar a la serie de cómic franco-belga de Lucky Luke, que en el presente año ha cumplido su 70 aniversario. Esta serie, que para muchos es conocida por su serie de animación y algunas películas, es junto con Spirou y Fantasio la más longeva de este mercado y sigue actualmente abierta. Su creador es Morris, si bien la mayor parte de sus guiones fueron elaborados por el inigualable René Goscinny. Responsable también de grandes aventuras de Astérix y Obélix e Iznogud. A la muerte de éste en 1977, Morris siguió contando con otros colaboradores hasta su fallecimiento en el año 2001. Pero la leyenda del vaquero que dispara más rápido que su sombra no ha terminado. Y tampoco la de su fiel compañero Jolly Jumper, su caballo.
El estilo de dibujo de Lucky Luke tardó unos años en perfilarse. Así, si comparamos el álbum de La mina de oro de Dick Digger (1946), sus trazos son mucho más parcos. A algunos nos recuerda precisamente al de Bruguera en los años 40. Por lo que incluso podríamos situar la influencia franco-belga incluso mucho antes de los años setenta. Durante 20 años, Morris publicó en la editorial Dupuis, la misma de Spirou y Fantasio. Y consiguió conquistar a los lectores con una serie ambientada en el oeste, protagonizada por un héroe pero no exenta de mucho humor y sobre todo recurriendo a historias reales que sucedieron en la historia de los antiguos Estados Unidos en los siglos XVIII y XIX. De hecho, en la última página de los álbumes se nos anexa una fotografía del personaje o evento en cuestión acompañada de una breve descripción. Como, por ejemplo, El juez y Calamity Jane.
Pero los enemigos acérrimos de Lucky Luke se descubrieron en Fuera de la Ley, con los Dalton. Con el permiso de soltar un SPOILER, al final de esa aventura mueren esos delincuentes. Pero, al parecer, gustaron tanto que se decidió recuperarlos a modo de "primos" de estos que querían vengarse. Al igual que los anteriores, eran cuatro y la altura de cada uno era inversamente proporcional a su inteligencia. El jefe era Jon, luego estaban William, Jack y Averell, el más tonto y el que enfadaba constantemente a su hermano más pequeño. Gags de ese tipo fueron explotados sin arrugar a la serie y son muchas las historietas en las que aparecen, siendo para mi gusto las mejores. Posteriormente se añadió la participación de su abuela e incluso un familiar honrado. Los Dalton acaban una y otra vez en el penal, pero se escapan continuamente como si fueran el mismo Chapo Guzmán. Y muchas veces les acompaña un perro con pocas luces, Rantamplán.
En cuanto a su publicación en España, se distribuyeron 55 álbumes en Grijalbo, la misma editorial que introdujo el cómic franco-belga en España. Luego Planeta Agostini editó unos pocos más y actualmente los derechos en España los tiene Kraken. No me gusta la forma en la que está publicando la serie. Al margen de sus precios excesivos de 14 euros, divide sus publicaciones en dos series. En una va sacando las nuevas aventuras post-Morris, mientras que en otra denominada "clásicos" va reeditando en teoría los álbumes clásicos más difíciles de encontrar. No ya por estar descatalogados, sino por no encontrarse en ningún sitio y sólo a precios prohibitivos en el mercado de segunda mano. Cada año como mucho publica dos álbumes, si llega. Pero no se atreve a lanzar un integral en condiciones que YA existe en Francia. Van ya por los 24 tomos y en cada uno se contienen 3 aventuras, lo que suma 72 álbumes. Es decir, toda la etapa de Morris. Pero no, Kraken prefiere que su mercado sean los nostálgicos. Posiblemente porque dude que haya mucha gente dispuesta a comprar esos 24 tomos (yo por mi parte sí) y entienda que sería muy arriesgado. Pero este año del aniversario era el momento. ¡Y aún así no debe ser tarde para pedirlo!
En cuanto a las adaptaciones a cine y animación, existen cuatro películas de dibujos animados en las que destaca La balada de los Dalton, tres series animadas de episodios cortos, una mini serie en imagen real protagonizada por Terency Hill y tres películas en imagen real. Sin embargo, estas adaptaciones reales no han tenido demasiado éxito y son muy poco conocidas. Por lo que ninguna de ellas ha hecho realmente justicia al personaje del cómic. En cambio, las animadas sí y especialmente algunas de las películas en las que intervino el propio Goscinny.
I'm a poor lonesome cowboy... far away from home...
No hay comentarios:
Publicar un comentario