Dedico este post sobre cine a reseñar algunas películas protagonizadas por humoristas españoles de televisión. La mayoría son un importante truño, pero algunas de ellas tienen su gracia. Actualmente, no existen obras recientes al haber desaparecido casi por completo de los platós, si bien algunos de ellos se dedican a otras labores artísticas como el teatro. Es decir, reinventándose y adaptándose a los tiempos de acorde con sus habilidades. Una de las primeras, posiblemente fue El Ete y el oto (1983) de los Hermanos Calatrava. Si queremos ver una película mala pero no de cutre sino que mala, mala pero que mala de narices, sólo tenemos que buscar esta. Es una de las mayores basuras que he llegado a ver, aunque con todo no la supera Gran Marciano.
El robobo de la jojoya (1994) es protagonizada por el dúo humorista Martes y Trece, que a mi juicio no supera la divertida anterior (Aquí huele a muerto). Es un humor que en la época actual puede catalogarse de rancio y casposo (y con tintes algo machistas), pero era lo que se llevaba en aquél momento y en la época de mejor popularidad de los reyes de las nocheviejas. Se les echa de menos desde que se separaron y películas de este tipo evidentemente sólo pueden disfrutadas por admiradores de esta peculiar pareja, que además serán capaces de reconocer algunos de los cameos de personajes televisivos del momento. Para los que no la conocen, les supondrá un poderoso truño. Adolece de cierta irregularidad, especialmente cuando avanzan sus intervenciones en el centro comercial. Sin embargo, nos encontramos con gags de auténtico humor absurdo, que no son sino el santo y seña de Yuste y Salcedo. También existe espacio para cierta sátira social como la obsesión por las rebajas y la indolencia de los jefes en algunas empresas. En definitiva, está hecha para fans y desde luego los protagonistas se desenvuelven en su salsa, porque lo que es la dirección... estamos hablando del mismo responsable de Ana y los 7: Álvaro Sáenz de Heredia.
Dentro de las escenas memorables, aparte del absurdo juicio del comienzo, está aquélla en la que se meten todos en un baño y la abuelita escucha la conversación horrorizada, malinterpretándola como una orgía homosexual. Pero también es graciosa la escena de la televisión y el desnudo de Esther del Prado, que años más tarde sería portada de Interviú y presente en la prensa y programas del corazón. Por último, el final, absoluto cúlmen del humor absurdo (aviso de SPOILER). ¿Qué pasó entre esa escena en la que el cocodrilo se lleva a la boca la joya y la siguiente en la que disfrutan de vacaciones en Brasil? No se lo pregunten porque no hay respuesta. Con Martes y Trece, todo es posible.
Pero nuestro Ed Wood particular aprovecha el tirón de popularidad de un humorista que llegó al estrellato gracias a su peculiar forma de contar los chistes. Chistes malos, pero adornados de una jerga y gestos que condicionan el humor de hoy y, por qué no decirlo, el lenguaje informal de la actualidad. Chiquito de la Calzada suelta sus chorradas, clichés y metáforas graciosas en dos películas. Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera (1996) y Brácula: Condemor II (1997). Cuenta como compañero a Bigote Arrocet, uno de tantos comediantes pasados de moda que se suelen añadir en este tipo de bodrios. Bodrios, pero que al fin y al cabo te terminas riendo de lo malos que son. Como la castaña de efectos especiales. Me dio vergüenza ajena la escena en la que supuestamente son perseguidos por una manada de búfalos y se nota clarísimamente que son imágenes superpuestas de otra película o de un documental. No se puede ser más cutre. Pero eso sí, como siempre cuenta con las tías buenas de turno.
Cruz y Raya lanzaron dos películas. Una en el año 2000 y otra en 2007. Aunque el protagonista es únicamente Juan Muñoz (a la sazón director), aprovechando uno de sus personajes más populares del programa nº 1 en audiencia de los viernes noche (por aquél momento). Ja me Maten es únicamente para incondicionales. Un reparto de famosillos o humoristas casposos (muy pasados de moda en ambos casos) al estilo Torrente pero más cutre. Destaco a Santiago Urrialde y a Pepe Sancho que protagonizan un sketch harto bizarro en la comisaría. También es preciso señalar la intervención de Marlene Mourreau, haciendo lo que mejor sabe hacer (o sea, enseñar sus protuberancias mamarias). Total, que las únicas gracietas son escuchar las frases y clichés habituales y los cameos. Las escenas de acción dan risa de lo patéticas que son, pero si estamos hablando de una comedia se pueden entender. En la segunda, el guión es aún peor. Mafias rusas, el "Remolino", Arévalo (más pasado de moda que la Macarena) de secundario durante toda la película y Silvia Gambino (Matrimoniadas) haciendo de millonaria engreída. Es un bodrio que inicialmente promete al presentar a una banda, pero no sólo no se aprovecha sino que además las interpretaciones son patéticas. La mejor escena, la de (aviso de SPOILER) "el papa" de Juan de Dios tirándose a Regina do Santos.
2 comentarios:
Jaja Fantástica selección. A veces la Paramount Channel en horario de mediodía nos vuelve ofrecer Equipo Ja, Ja me Maten y he llegado a ver aquella del Chiquito de la Calzada que es un gitano que va con su familia. Vamos, un mundo bizarro.
Los Morancos también tuvieron su momento de gloria con Sevilla Connection pero sinceramente no la he visto aunque visto el trailer, sigue el nivel de cutrez que sus compañeras. Un saludo!
Cierto! no la recordaba, pero sí que sacaron una película en la que eran policías al estilo Operación en Miami.
Gracias por el apunte!
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