Como cada cita electoral, aquí de nuevo publico un post comentando los resultados. Ayer le tocaba el turno a Andalucía. Un interesante termómetro electoral tras las elecciones europeas de 2014 en que se anunció una importante fisura del bipartidismo de PP y PSOE. El resultado global conlleva otros 4 años más de gobierno socialista, que sumarán ya 36 años en el poder. Mientras, el paro, la corrupción, la pobreza infantil y otros males campan a sus anchas. Dando a entender, con opciones políticas de todos los colores y una abstención del 36%, que realmente los andaluces son felices en esta situación. Así que si ellos no se quejan, tampoco deberíamos de quejarnos nosotros. Todos los resultados los podemos leer aquí. A continuación paso a comentar los resultados de cada uno de los partidos más importantes implicados.
El PSOE partía con 47 diputados, habiendo perdido por primera vez en la historia las elecciones en 2012. Aunque no el gobierno, por su pacto con IU. Y en estas... ha obtenido los mismos escaños sólo que siendo primera fuerza. Es decir, su victoria ha sido en realidad la derrota del PP. Ninguno de los males anteriormente citados, ni tan siquiera la imputación de Chaves y Griñán han sido suficientes para mellar su apoyo electoral. Sólo han perdido cien mil votos. Susana Díaz, que sustituyó al segundo mediada la legislatura, recibe el visto bueno de los andaluces para gobernar esta vez con legitimidad electoral. La campaña socialista ha sido muy buena, reforzando un liderazgo que se creía artificial. Ahora bien, se queda a 8 escaños de la mayoría absoluta que no podrá sumar con IU. Dudo muchísimo que haya otro partido que se sume para establecer esa mayoría de 55 diputados, por lo que apunto más bien a un gobierno en solitario de Díaz que tendrá que pactar para cuestiones relevantes. En modo alguno vaticinaría una legislatura tranquila. Y más aprendiendo IU la lección de pactar y gobernar con corruptos.
Los resultados del PP son un desastre total y absoluto. Cualquier otra interpretación o excusa de los mismos será una autocomplacencia o ceguera voluntaria ante lo evidente. Han pasado de ser la primera fuerza con 50 diputados a quedarse con 33. 17 escaños han perdido en tan sólo 3 años, lo que se traduce en más de medio millón de votos perdidos. Sin duda ha sido una respuesta a lo que está pasando en España. Un gobierno central destructivo a nivel social y económico. El auge de Ciudadanos ha hecho mucho daño al PP, pero no toda esa fuerza se la han llevado estos. También es posible que Podemos haya pescado y, por supuesto, muchos votantes hayan preferido quedarse en casa. Decepcionados y sin ganas de votar a nadie. Juan Manuel Moreno, sucesor del eterno Manuel Arenas, no ha podido frenar con su juventud todas estas circunstancias adversas. Y desde luego es un aviso para el PP para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
La tercera fuerza, como se preveía, ha sido la debutante Podemos. La joven Teresa Rodríguez, Eurodiputada, se presentaba una vez más a unas elecciones andaluzas pero por primera vez con el círculo violeta y con una presencia mediática mucho más importante. Los resultados podrían calificarse de muy buenos teniendo en cuenta que se parte de cero, pero las expectativas eran mucho mayores. Las encuestas les daban más de 20 escaños, pero finalmente han sido 15. Buen porcentaje de los votos han procedido sin lugar a dudas de IU, que se ha hundido. Otra parte podemos entender que se justifica en cierta activación de la participación electoral (un 5% más respecto a 2012) y también algunos ex votantes del PP. Pero curiosamente no ha hecho ningún rasguño al PSOE, lo que nos induce a pensar que el progresismo andaluz hoy día está dominado por los socialistas de forma indiscutible. Aunque roben, malversen el dinero de los parados y gestionen mal la economía... El caso es que da la impresión de que las expectativas de Podemos estaban infladas. Pero para una valoración más general y fiable de la fuerza de este partido habrá que esperar un par de meses.
En cuarto lugar, ha irrumpido Ciudadanos. Juan Marín y su equipo ha conseguido debutar con 9 diputados, acercándose a las encuestas que les daban 10 escaños y superando las previsiones de sondeo a pie de urna que les daban entre 6 y 7. Son unos resultados muy positivos teniendo en cuenta que es una comunidad bastante polarizada electoralmente. Han destrozado literalmente a UPyD y han hecho bastante pupa al PP, cosa que los magentas nunca han logrado. La marca naranja consigue de esta forma su primer éxito fuera de Cataluña y da la sensación de que junto con Podemos puede ser otra amenaza importante al bipartidismo, pero sobre todo al PP. Es decir, ser de alguna manera a los populares lo que los podemistas pueden ser para los socialistas a nivel nacional: una alternativa ilusionante y lejos de corruptelas. Aproximadamente han sumado 368 mil votos y en las encuestas son los que porcentualmente más están subiendo actualmente en las encuestas a nivel nacional.
Cerrando el arco parlamentario se halla IU, que ha perdido 150 mil votos y ha pasado de 12 escaños a 5. Es un varapalo tremendo para la formación capitaneada por Antonio Maillo, que aparte de haber sido superados por la marca Podemos, les ha podido perjudicar su pacto y condescendencia con el gobierno socialista, el escándalo Bankia, las tarjetas black y otros hechos que nada tienen que ver con el ideario del partido. Al igual que en el caso del PP, es un aviso para que IU se ponga las pilas. El primer problema se llama Podemos, y es que pese a que sea un partido amigo los votantes sólo pueden depositar una papeleta en la urna. En principio, sólo la ideología (más suave en Podemos) es lo que les puede diferenciar. Porque en los hechos hay situaciones en que poco se diferencian de "la casta", siendo otro problema no menos grave.
A continuación vamos con los fracasos de ausencias. En quinto lugar ha quedado UPyD, que ha perdido 50.000 votos y pasado de un 3,35% a un lamentable 1,92%. Fracaso total y el segundo consecutivo de un Manuel de la Herrán cuyo proyecto se ha basado más en los logros del partido nacional. Concretamente a los miles y miles de euros gastados en denuncias contra la corrupción. Pero de nada sirve eso en un contexto autonómico andaluz y más cuando existe otro partido del centro con una imagen mucho más aprobada y valorada como más competente: Ciudadanos. Tampoco con la deriva autoritaria del partido por culpa de Rosa Díez. Y es de muy mal perdedor y poco autocrítico el resumir que las elecciones las ha ganado la corrupción. Es mejor que asuma los errores del partido, que no tienen que ver con las ideas que defiende. No me alegro del batacazo de mis "exs", más bien me da mucha pena. Esperaba que pudieran haber conseguido un diputado. Pero una cosa sí voy a decir, mis "queridos" ex-líderes de Murcia van detrás y si no, tiempo al tiempo.
Por último, VOX ha obtenido un ridículo 0,45%. 18.000 votantes y siendo superado por el Partido Andalucista (relegado al ostracismo desde 2012) y el PACMA. La formación conservadora ha hecho poco más que defender el izado de la bandera española en Marinaleda o pedir que se suspenda el Athletic-Barça de Copa si pitan el himno. Su campaña ha sido vergonzosa. Españoles nos sentimos muchos, pero tontos no. Francisco Serrano ha perdido el tiempo. Este partido se quedó a punto de un Eurodiputado, por lo que aún podría entenderse que en una comunidad tan de izquierdas como Andalucía lo tenía imposible desde el principio. A ver qué sacan en mayo, pero ya lo avanzo yo: unos pocos concejales y cero diputados. Hace tiempo que VOX fracasó como alternativa al PP, no ya por una aplicación desacertada de sus principios respetables de derechas, sino por la marcha de pilares como Cristina Seguí, Vidal Quadras y Ortega Lara.
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