No abandonaremos nunca a nuestro club

Un nuevo capítulo en este trágico verano para el Real Murcia lo ha expulsado definitivamente de Segunda división para la temporada 2014/2015 que en este fin de semana ha comenzado. Pese a que el auto del Juzgado nº 7 de lo Mercantil de Madrid del día 13 de agosto ordenaba la inmediata inscripción del club, anulaba los acuerdos de la Liga del 1 y 7 de agosto y señalaba que no era recurrible, tras una vista oral el pasado 21 de agosto el juez suplente Francisco J. Vaquer Marín se declaraba no competente para conocer del caso y entendía que la Liga había obrado correctamente al decretar el descenso por impagos a Hacienda. Sin embargo, sí que nos daba la razón en relación con los ratios económico-financieros, señalando que carecían de rango legal y que su exclusión por dicha razón resultaba "injustificada objetivamente". Es decir, el descenso ya empezó a gestarse en febrero y se confirmó por resolución del TAD del 7 de agosto. De esta forma, el anterior auto no ha venido a ser más que un espejismo de ilusión en el que el Juzgado, como algunos habían denunciado, habría extralimitado sus competencias. Por consiguiente, la Liga era la única competente para decidir la desadscripción por el impago y el orden contencioso-administrativo el ámbito jurisdiccional para su impugnación. Han quedado vacías esas palabras del mentiroso de Samper de: "que vamos a jugar en Segunda A te-lo ga-ran-ti-zo" y "tranquilidad".

Personalmente, al igual que muchos murcianistas creen, si no hubiera presidido Javier Tebas la LFP seguramente el Real Murcia no estaría descendido. Es la primera vez en la historia que se desciende a un equipo por impago a Hacienda. Actualmente el fútbol español debe cerca de 4.000 millones de euros a Hacienda y especialmente los grandes, destacando primero al Atlético de Madrid. Con todos esos no hay valor a meterles mano, sino manga ancha para aplazarles la deuda todo lo que quieran, más de 50 años si es preciso y no pagando un duro cada año. Pero claro, es más fácil atacar a los pequeños. Que encima descendiéndoles no se gana nada, sino todo lo contrario. Será más complicado que en su situación paguen. Y eso que realmente sí que hacen esfuerzos. Pero los medios de comunicación, vendidos al poder, sólo se preocupan de pintar como morosos a los que les interesan. Porque si creen que se ha solucionado el problema de la morosidad con el descenso del Real Murcia, mucho me temo que viven en los mundos de Yupi, Doraemon o Pocoyó. Pues no quiero saber nada de esta Liga corrupta, ni de Primera ni de Segunda mientras esté dirigida por el impresentable de Javier Tebas Medrano y no recurra a mecanismos de sanción contra el resto de clubes MOROSOS y muchísimo más que nuestro club.

Estoy muy triste con esta decisión, el segundo descenso administrativo de la historia del club. No ya porque el equipo había terminado 4º en la clasificación con una temporada brillante y además manteniendo a buena parte de los mejores jugadores, sino porque su futuro está todo lleno de incertidumbre. Muchos futbolistas van a abandonar el club en las próximas horas, no ya por el descenso de categoría sino por la gravísima inestabilidad. Y es que el efecto que ha causado esto a dos días del comienzo de la liga es terrible. Tanto es así que ahora mismo no habría jugadores suficientes ni para jugar un partido y se han aplazado las dos primeras jornadas en el grupo de Segunda B Grupo I, contra el Logroñés y el Racing de Ferrol. En teoría el primero será el día 8 en casa contra el Celta B. Es un auténtico disparate los kilómetros que va a tener que hacer un equipo herido de muerte. Y a estas alturas tener que pensar en prácticamente una plantilla nueva, con pocos sufridores que se quedan y seguramente no aspirando a otra cosa que no sea permanecer. Es prácticamente imposible, si no un milagro tener opciones de ascenso en 2015. Un desastre absoluto.

En esta situación, todo aquel que quiera al Real Murcia no debe de abandonarlo. Yo no lo voy a hacer y aún sabiendo que la situación es muy negativa, la peor en toda la historia casi centenaria del club. Samper tiene casi toda la culpa de esto con un proyecto-pelotazo que ha derivado en un negocio que ha fracasado. No quiso acogerse a la quita porque es el máximo acreedor y su nefasta gestión ha llevado a una situación mucho peor que la que había cuando llegó en 1999. Mientras tanto sigue publicando comunicados que ya han perdido toda credibilidad por parte de la afición. También ha recurrido a la Audiencia Provincial de Madrid, pero eso no es más que garvillar agua. Y eso que el presidente de la de Alicante, Vicente Magro, considera que sí es recurrible y se puede ganar.

En fin, va a ser difícil que aparezca alguien para comprar la entidad en Segunda B y con una deuda elevadísima, pero cosas más raras se han visto. Sólo nos queda tener un rayo de esperanza y dejar que broten con orgullo las lágrimas de sentimiento por el Real Murcia. En lo bueno y en lo malo, con él estaremos. No retomaré este tema en un tiempo salvo sorpresa mayúscula, que ya empiezo a monopolizar bastante el blog...