75 años de Batman

En la semana que ha terminado se han cumplido 75 años de la creación del personaje de Batman (1939). Los años cuarenta fueron, desde luego, un tiempo de eclosión de los superhéroes de cómic en Estados Unidos. Pero mientras que la mayoría se trata de individuos o grupos que adquieren poderes fantásticos, en el caso presente se trata más bien de un personaje astuto y que se dota de un buen equipo: su traje especial, su guarida (bat-cueva), un automóvil lleno de gadgets... Podrá sorprender pero no he leído nunca un cómic de Batman. Así que el único homenaje que le puedo hacer es recordar algunas de sus adaptaciones cinematográficas más relevantes. Hace mucho que no hablo de cine en mi blog y es que mis comentarios y reseñas las he trasladado a Filmaffinity. De cualquier manera, paso a comentar algunas de las películas señalando antes que nada que son las mismas críticas que dejé en esa página.

Batman (1989). A mi parecer, los años le han afectado un poco a esta película. Tras una revisión, no me convence la interpretación de Michael Keaton. No es su tipo de películas, él encaja mejor en comedias y aquí le supera sobradamente Jack Nicholson, la auténtica estrella de este film. Al margen de ese contraste y el tiempo, no deja de ser una película bien planteada y revolucionaria sobre el hombre murciélago. La fotografía es estupenda, mostrando una estética de grises y oscuros que juega muy bien con las intervenciones del personaje. A esas escenas se le une una música muy atractiva y que inspira aventura y acción. También es digno de reseñar el diseño de la ciudad de Gotham, que nos traslada a un ambiente gótico y tenebroso. El maquillaje y efectos especiales tienen también el sello de Burton y con todos esos elementos el producto que se nos ofrece es muy llamativo. Al margen de esa impresionante puesta en escena, la historia se encuentra bien desarrollada y su interés no decae en ningún momento. Tengo un bonito recuerdo de esta película porque casi con toda seguridad fue la primera que pude ver en una sala de cine.

Batman Returns (1992). En esta segunda parte Tim Burton supera con creces el resultado de su antecesora. La historia es más interesante con la inclusión de dos nuevos villanos. En primer lugar el personaje de Catwoman, brillantemente interpretado por Michelle Pfeiffer. De su actuación destaco especialmente la escena en la que se asiste a su transformación. Por otra parte, Danny DeVito borda también al maligno de la película. Un ser enano y horrible cuyos únicos amigos son unos pingüinos que viven con él en las alcantarillas. Michael Keaton mejora bastante encarnando al protagonista, pero aún se queda a mitad del camino. La relación Batman-Catwoman se maneja bastante bien, mucho mejor que la de la anterior película con una chica "normal". Colabora a proporcionar una línea paralela al desarrollo de la obra al margen de las amenazas de El Pingüino. Por otra parte también gana en cuanto a personajes secundarios, así como en la recreación y ambiente de la ciudad de Gotham. La banda sonora también es muy atractiva y todos estos aspectos la convierten en muy recomendable de ver. Sin embargo, no se explica qué ocurrió con el romance de la anterior película. Aquél personaje se lo cargan de un plumazo.

Batman Begins (2005). Después de varios años de mantener al personaje enterrado, por culpa de las nefastas películas de Schumacher, Christopher Nolan recupera al hombre murciélago con una enorme brillantez. Iniciando una de las mejores trilogías de superhéroes sino la mejor. Un tono más oscuro y gótico, como debe corresponder a una adaptación cinematográfica de Batman, pero al mismo tiempo profunda. Batman Begins comienza triunfando porque no es una simple película de aventuras. Es una historia que se centra en el conflicto personal del protagonista, marcado no ya por la muerte de sus padres sino por su miedo a los murciélagos. Gracias a su espíritu de superación, un duro entrenamiento y convertir sus miedos en aliados logrará convertirse en un héroe. Y en ese sentido la película se encuentra hábilmente dividida en dos mitades de prácticamente la misma duración. El antes y el después, una vez que adopta su imagen de Batman. En el desarrollo de la película me gusta especialmente como va introduciendo poco a poco los elementos propios del personaje, desde la indumentaria hasta el vehículo pasando por la Bat-cueva. El planteamiento es claramente introductorio, pero se esfuerza por desarrollar perfectamente a los personajes y con unas interpretaciones convincentes. Incluyendo un secundario de lujo como Michael Caine, seguramente el mayordomo mejor perfilado que ha tenido el caballero oscuro. Por supuesto, Christian Bale se hace también con el papel desde el primer momento.

Batman: El Caballero Oscuro (2008). Después de un comienzo prometedor con Begins, el nuevo Batman explota todas sus potencialidades en su primera secuela. Con una duración más larga se introducen más personajes tanto amigos como antagonistas y entre estos destaca el personaje del Joker, con un Heath Ledger que antes de acabar con su vida realiza una interpretación magistral. De las que dejan huella y difícilmente superable por cualquier próxima adaptación. Por supuesto, superando de largo la también brillante pero menos efectiva de Jack Nicholson en 1989. Es una obra genial en todos los aspectos. La fotografía, el guión, maquillajes, efectos especiales, giros y sorpresas argumentales y la evolución de los personajes, más profunda que en la anterior película que se centró en su protagonista. La excepcional dirección de Nolan consigue conjuntar todos esos aspectos ofreciéndonos atractivas escenas de tensión, acción, monólogos dramáticos y mensajes morales y éticos. Pero sobre todo un especial cuidado en la organización y representación de escenas clave en la película. Son tantas cosas y tan variadas las que se ofrecen que constituyen un producto más original y mejor elaborado que muchas cintas de superhéroes meramente comerciales.

Batman: La Leyenda Renace (2012). Nolan culmina una memorable trilogía que se ha convertido en indudable referencia de las aventuras del hombre murciélago por muchos años, superando de largo la irregular saga de los noventa y entre ellos los extraordinarios trabajos de Burton. No se limita a crear espectáculo, que es muy típico del cine de superhéroes, sino que se esfuerza por hacer cine de verdad. Y su dirección ha sido sencillamente espléndida en las tres películas, no siendo menos en la presente. Superar la anterior era prácticamente imposible, pero se construye un interesante guión que ofrece una conclusión perfecta. Respecto a los personajes, la novedad más reseñable es Anne Hathaway en el papel de Catwoman. Sin embargo su actuación es claramente mejorable, considero que no le pegaba mucho este rol. Mucho más efectivo resulta Tom Hardy como el villano, un peligroso antagonista que oculta gran parte de su cara favoreciéndole un aspecto realmente siniestro. También se logra profundizar en este personaje sin llegar a ser tan carismático como el Joker. Christian Bale vuelve a rendir con brillantez, de forma que se puede apreciar la evolución del personaje de Bruce Wayne, que debe enfrentarse a una crisis personal. 

El hecho de que en gran parte de la película aparezca su personalidad "pública" favorece que se aprecie más su buen trabajo. En cuanto a Michael Caine, siempre será el mejor mayordomo de Batman. Aparte de ser la película más larga (cercana a las tres horas), es la que contiene más acción y por lo tanto adopta un carácter más comercial. Pero el entretenimiento no hace que el guión pierda los puntos de reflexión, sino que se caracteriza por un desarrollo narrativo que engancha al espectador y que incluye sus tintes filosóficos. Y con un Batman más humano que nunca. En cualquier caso te mantiene expectante durante su larga proyección. Por otra parte, los efectos especiales son más sorprendentes que las anteriores cintas sin abusar tampoco de fuegos de artificio. Es decir, todo en su justa medida.

Difícilmente habrá un Batman cinematográfico más impactante que el de Nolan. De igual forma espero que no haya intención de hacer una cuarta parte sobre todo si no está él. Sería terrible que alguien pretendiera hundir la saga.