domingo, 12 de enero de 2014

Las peores canciones del siglo XXI

Como reza en la descripción del blog, en el presente hablo de lo mejor y peor. No sólo de aficiones, sino también de las cosas que no me gustan. Hoy toca hablar y exponer 3 muestras bizarras de la música más pérfida, más carente de sentido y de peor gusto que se pueda encontrar. No me refiero a las típicas cancioncillas de verano o esos temas de grupos Klinexx que sacan un éxito o dos y luego desaparecen del mapa, como las Papá Levante o Las Primas. Me refiero a auténticas bazofias que redundan en una auténtica tomadura de pelo. Y es que tiene que haber de todo. Vamos a continuación a colgar y comentar las peores canciones que se pueden encontrar.

Con el número 3 tenemos El gato volador de El Chombo. En la época en la que el Reggaeton aún no se había expandido pero le faltaba poco (1999), esa especie de música que mezcla rap con reggae y contiene letras por lo general muy machistas y que tratan a la mujer como un objeto sexual. Toda esa basura que no merece llamarse música podría incluirse en este grupo, pero en el caso presente asistimos en concreto a una letra que sólo tiene sentido en medio de una borrachera de colofón de After Hour. La canción es pésima, pero es que sus "creadores" así lo reconocen en el minuto 2:37 en el que se escucha "porquería de canción".



Con el número 2, presentamos Chacarrón macarrón de... sí, El Chombo otra vez. Es increíble el daño que ha hecho este terrorista del arte a la música. En este caso, para más inri, ya ni siquiera se molesta en vocalizar. Una especie de tarareo como si estuviera medio soñando o de resaca. ¿Para qué molestarse media hora en escribir una letra si se puede hacer el subnormal durante los tres y minutos de la canción y con eso ya tienes el tema montado? Escuchen y díganme ustedes qué demonios es esto, lanzado en 2006. Luego hay gente por ahí que canta como los ángeles y viene un Risto o sucedáneos a invitarle a volver a casa. Porque cualquier parecido con una canción es pura coincidencia.



Y ya con el número 1, la peor y más odiosa canción que he escuchado en mi vida es Mujeres de John Cobra. Sí, el impresentable ese que en la final del concurso de acceso a Eurovisión 2010 se tocó los genitales insultando al público. Con las anteriores canciones te puedes reír, pero con esta te entra tanta mala leche que dan ganas de inhabilitar a su autor de por vida. Como chicas acompañantes pues... bueno, parece que el casting debió de hacerlo en algún polígono de madrugada. Misógina, machista, obscena y patética "obra" (si es que merece llamarse así) y encima con una voz más acatarrada que si se hubiera pillado una neumonía de caballo. En resumen, lamentable lo suyo y entiendo que no se escuche el vídeo más de 20 segundos. Pero así es el mundo... con sus cosas buenas, sus cosas malas y sus cosas peores.

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