domingo, 1 de septiembre de 2013

Medievil: Daniel Fortesque no se rinde

Hacía tiempo que no hablaba de videojuegos de la única consola portátil que hasta el momento ha llegado a ser de mi propiedad: la PSP. Este verano, aprovechando las vacaciones y el tiempo libre, decidí comprarme uno de los juegos de oferta de la edición PSP Essentials, por sólo 10 euros. Concretamente el juego de acción y plataformas Medievil: resurrection. Su lanzamiento data de 2005, pero realmente vio la luz en la consola grande en 1998, teniendo una continuación en 2000. El protagonista es bastante singular, pues se trata de una especie de guerrero esqueleto cuyo consejero es un gusano que habita en un ojo hueco. El motivo de su resurrección es que resulta efecto colateral de unos siniestros experimentos del antiguo brujo de la corte, Zarok, que pretende dominar todo el reino. Daniel Fortesque, el protagonista, fue uno de los que participaron en una batalla cien años atrás contra Zarok. Pese a morir y no llegar a derrotar al malvado que así lo sería en el transcurrir de la guerra, aprovecha su condición de "no muerto" gracias a un acto involuntario del brujo malvado (en su segunda intentona) para esta vez poder salvar al Reino.

Un argumento un tanto freak, pero que presenta una puesta en escena muy atractiva. El desarrollo es en tres dimensiones, aunque no existen demasiados caminos alternativos. A lo largo de 16 etapas, tendremos que enfrentarnos a los muertos vivientes (vale, nosotros también somos uno) para encontrar pistas sobre cómo derrotar al brujo. Nos encontraremos con muchos personajes que nos encomendarán misiones, destacando al personaje de La Muerte que es doblado por el mismísimo Joaquín Reyes, aparte de algunos diablillos. En la mayor parte de las fases tendremos que encontrar una serie de runas de colores que nos permitan abrir puertas, por lo que será necesario explorar bien la fase. En otras ocasiones tendremos que pensar un poco y resolver algunos puzzles o bien encontrar unos objetos concretos. Resulta graciosa la misión en la que nos tenemos que vestir de un auténtico pirata para que nos dejen subir a un barco.

El personaje (que no puede hablar pero que curiosamente todo el mundo le entiende) se convierte en poco tiempo en muy carismático. Sobre todo por el simpático humor que le han imprimido a todo el desarrollo del juego, los cuidados diálogos y la interesante historia. De las frases del gusano, las que más me han llamado la atención son cuando nos caemos a un lago o al vacío: "Daniel, el optimismo no es tu punto fuerte" y qué decir de "¡buen movimiento, Beckham!". Los golpes que podemos dar van son dos: el lento pero más dañino y el rápido pero menos certero. Es decir, muy similar a la mayoría de juegos de acción de PSP.


Será imprescindible que consigamos renovar nuestras armas, para lo cual podremos comprárselas a unos diablillos que se encuentran en diversas esquinas de cada fase. El oro se puede encontrar en los cofres. Ahora bien, la más poderosa que es el filo de Odín tendremos que conseguirla ganando unos vales que podemos obtener en una feria, jugando a toda una serie de minijuegos que, una vez desbloqueados, podremos jugar al margen de la partida normal. Otra serie de armas podemos conseguirlas en la Galería de los héroes, a la que se accede eliminando a un buen número de enemigos, recolectando unos orbes que dejan y finalmente encontrando un cáliz que en algunas fases está bien escondido. Un arma especialmente singular es la porra, que en realidad sólo sirve para destruir rocas que no dejan pasar o bien para prenderlas de fuego y utilizarlas para activar mecanismos como un pebetero, un cañón u otro que nos permita avanzar.

Por supuesto, también existen enemigos finales y muy variados como el demonio de la cristalera, lobos guardianes del cementerio, el Rey Calabaza, demonios de las sombras, Lord Kardock y el propio Zarok, el más complicado de todos. Para vencerlos necesitaremos estudiar bien su punto débil, que en algunas ocasiones se nos revelará por mediación del gusano. Además, será preciso contar con buenas pociones que rellenen nuestra energía y por supuesto la arma más adecuada, sea de corto o largo alcance. Si la cosa se pone chunga de más, existe un truco para desbloquear invencibilidad y conseguir todas las armas, pero recomiendo utilizarlo sólo en situaciones altamente desesperantes.


Si a esto añadimos un cuidado muy acertado de la escenificación de las fases, con un elevado detallismo del ambiente y una banda sonora apropiada al estilo de la aventura, en resumen nos queda un juego muy recomendable para todas las edades y que nos puede garantizar mucho entretenimento. Mi puntuación es la de un 9, pues como vemos tiene tantos elementos positivos que le imprimen variedad y singularidad que en mi modesta opinión le convierten en uno de los mejores títulos que se pueden encontrar para PSP.

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