Sayonara, Constantino Romero

Hace casi dos meses, prácticamente coincidiendo con el fallecimiento de Alfredo Landa, murió el celebérrimo presentador, locutor y actor de teatro y doblaje español Constantino Romero. Al primero le dediqué un post y me parecía injusto no hacer lo propio con este gigante de la comunicación. Sus recuerdos más impactantes sin duda serán los relacionados con el doblaje, puesto que ha puesto voz a personajes emblemáticos como Darth Vader, Terminator (Arnold Schwarzenegger), el Capitán James T. Kirk (Star Trek), Rutger Hauer (Blade Runner), Mufasa (el Rey León), James Bond de Roger Moore, la mayoría de Clint Eastwood y muchos más. Ya no será igual cuando en los cines veamos Terminator 5 o las nuevas entregas de Star Wars. Tampoco cuando escuchemos anuncios de Lo Mónaco. Era una voz de tonalidad grave pero que transmitía paz que se ha apagado para siempre. Como presentador, hay que destacar varios programas que disfrutaron de altas cotas de audiencia. Serán los que recordaremos a continuación, especialmente los que él mismo condujo en su creación.

El primero que recuerdo fue el famoso El tiempo es oro, emitido entre 1987 y 1992 en Televisión Española. Puede entenderse como el germen de Saber y ganar, no ya por su estilo sino porque fue creado por el mismo productor (Sergi Schaff). Los concursantes tenían que superar varias rondas de preguntas de cultura general dentro de un tiempo límite. En la fase final, con la ayuda de dos amigos y una enciclopedia debían de responder a una pregunta para conseguir el premio final. Este espacio fue sin duda el que lanzó al estrellato a este brillante comunicador. No era normal que un concurso durase tanto tiempo con la excepción del programa-espectáculo del Un, dos tres, por lo que esas cinco temporadas dicen mucho del trabajo que realizó.

La parodia nacional fue un concurso creado por el mítico grupo de la Trinca, fundador de la productora catalana Gestmusic. El programa consistía en una gala musical en la que unos actores interpretaban canciones de todos los tiempos alterando la letra que un participante había compuesto. Todo ello empleando una puesta en escena cómica que recordaba mucho a Eurovisión, sólo que con gracia. La temática de las letras inventadas solía referirse a crítica social y política así como prensa rosa y famosos. Se emitió durante los últimos años de los noventa en Antena 3 (tres temporadas, entre 1996-1999) y llegó a alcanzar un 33% de share, siendo exportado este modelo a otros países como México o Portugal. La dinámica de modificar letras de canciones es muy utilizado en diferentes medios, pero en este programa se explotó la fórmula con éxito. El problema es que a la larga se pudo volver cansino, pero Constantino supo mantener su continuidad con buena audiencia hasta el final.

Alta tensión se emitió en la última temporada del concurso anterior y siendo presentado en sus primeros programas también por Constantino. Empezó a emitirse en Antena 3, pero años después pasó a integrarse en la nueva cadena de Cuatro. Sin embargo, nunca consiguió ni tan siquiera acercarse a los registros de audiencia que consiguió Constantino, rondando el 25% de share. El programa consistía en una serie de paneles con bombillas y una palabra o frase corta que los concursantes tenían que ir marcando para responder a un tema o una pregunta en concreto, de forma que esas bombillas tuvieran relación. El acierto se representaba encendiéndose y el fallo explotando. En las primeras rondas lo hacían desde su posición, pero en la última tenían que pulsarlas con las manos en breves segundos. Un guión de concurso simple, pero que el presentador supo explotar y capturar a la audiencia durante dos temporadas.

Por último, señalar que sustituyó a Silvia Jato en Pasapalabra en 2002, por motivo de la baja por embarazo de ésta. Ni que decir tiene que la audiencia tampoco se resintió en absoluto.