Me toca volver a hacer un repaso de cómo va el fútbol y la verdad es que pocas ganas me dan, más que nada porque hay pocas buenas noticias y sí más malas, a tenor de lo que están haciendo mis equipos. Al igual que en el anterior post, el único que ha conseguido grandes cosas es el Real Madrid. Está superando con buena nota la ausencia de Casillas, de baja por una lesión provocada por una patada involuntaria de Arbeloa en el enfrentamiento contra el Valencia de enero. En este tiempo ha sido capaz de eliminar al Barça de la Copa del Rey, alcanzando la gran final en el Bernabéu contra el vecino Atlético de Madrid, y también al Manchester United en octavos de final de la Champions. Ahora esperará el Galatasaray en la siguiente ronda. Los blancos siguen vivos en estas dos competiciones, pero lo que más llama la atención es que no habiéndole ganado el Barça ni una sola vez en cuatro partidos oficiales la diferencia en Liga es de 13 puntos. Prácticamente definitiva a falta de 10 encuentros, si no absolutamente decidida. Los fallos tontos con rivales más modestos han condenado cualquier posibilidad de revalidar el título. Aún así, Mourinho puede volver a conquistar una Copa. Porque por el momento la Décima sigue siendo lo de siempre: un sueño. Hay que pasar primero más eliminatorias.
El Real Murcia, en Segunda División, destituyó a Siviero después de una mala racha de resultados. Onésimo le ha sustituido y lleva 2 victorias, un empate y 3 derrotas que le sitúan a tres puntos del descenso. Además, el equipo juega peor que antes, demostrando que la culpa no es tanto del esquema táctico como de la existencia de jugadores poco comprometidos como Jonatan (que llegó varios días tarde de vuelta de vacaciones aludiendo que no tenía móvil y otras chorradas varias), otros que cometen demasiados fallos garrafales en defensa como Catalá y Molinero, otros que se les olvida cómo se tiran las faltas como Emilio o Ruso García e ídolos con pies de barro como Sutil, que ha cumplido ya su novena lesión en dos temporadas. Se ha vuelto a errar en la planificación como el año pasado. Así, tampoco se ha molestado la directiva en buscar a un delantero en condiciones que acompañara a Kike. El resultado es por lo tanto bastante similar, en el sentido de que el equipo se descompone jornada tras jornada sin ofrecer casi ningún argumento ni ante su afición ni lejos de Murcia.
El panorama pinta muy mal, sobre todo con el calendario que se avecina con Elche, Alcorcón, Girona, Villarreal y Las Palmas, todos equipos aspirantes al ascenso. Equipos que han sabido hacer una buena plantilla y un equipo unido, no como la banda de indisciplinados que se ha juntado este año y que faltan al respeto al entrenador. Y por si fuera poco, la afición harta de Samper y enfrentándose entre ella misma por si hay que animar o criticar. Estos son los ambientes que descienden a los equipos y ojalá me equivoque pero me veo venir el dramático final de temporada. La mala suerte viene siendo especialmente cruel en los últimos años, a pesar de que todavía no se ha ocupado el puesto de descenso. Pero los de abajo muestran más valentía, nos ganan en alguna ocasión y tienen mejor calendario. No me espero nada bueno y hay que estar preparado para lo peor. Por lo que pueda pasar.
El Pinatar, el equipo de mi pueblo, ya no tiene prácticamente esperanzas. Es último en la tabla con 14 puntos pese a haber ganado con el nuevo entrenador sus dos primeros partidos. Pero la recuperación ha resultado ser un espejismo, ya que las últimas derrotas lo han dejado a 12 puntos de la salvación para escasos 6 partidos que quedan. Además, su estrella Martín Prest fichó por el Águilas (un aspirante al ascenso) y los refuerzos de invierno no han supuesto el plus de calidad que se necesitaba. Una decepción total ha resultado un proyecto que se especulaba con dejar al equipo en la zona tranquila. Diez años después de estar en Tercera y de buenos resultaados con play-off incluido tocará de nuevo batirse en Preferente. Quizás con el gran rival local el Pinatar Arena, que aún tiene opción de subir a Tercera. De todos modos, lo primero y más importante es que el equipo salga adelante y no sufra las desapariciones que muchos de la Región han sufrido. Con una buena planificación, jugadores con experiencia en los que asciendan este año y un poco de paciencia, el histórico Pinatar volverá a Tercera.
No quiero cerrar este post futbolístico sin un grito que marca cierta división entre la afición pimentonera, pero que algunos no podemos esconder en nuestros sentimientos:
¡¡FUERA SAMPER!!
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