El cine de animación es un género que ha evolucionado mucho en los últimos años. Tradicionalmente se ha considerado específica y exclusivamente destinado al consumo infantil, pero en realidad las productoras tienen por objetivo que sean películas para todos los públicos. La modificación más destacable en la elaboración de estas películas es sin duda que ya no existe prácticamente la animación por dibujos. La extensión de las nuevas tecnologías y el ordenador están permitiendo que estas películas se elaboren no ya en menos tiempo, sino con mayores efectos. Da quizá una impresión de más movimiento y de profundidad de la imagen, pero quizá a los más clásicos nos hagan echar de menos los dibujos animados de siempre. Echemos un vistazo a algunas pelis que he visto en los últimos dos años.Planet 51 es una producción realizada en España (sí, sí) y costó 60 millones de dólares. Dirigida por Jorge Blanco y escrita por Joe Stilman (guionista de Shrek). La producción fue a cargo de Illion Animation Studios. Estrenada en septiembre de 2009, cuenta la historia de un astronauta, Charles Baker, que aterriza en un planeta extraterrestre creyendo que era el primero en pisarla, cuando en realidad está más que colonizada. La escena en la que los aliens ven al humano llegar es antológica: el mundo al revés, o lo que estamos acostumbrados. El astronauta será perseguido por el ejército, pero contará con un amigo (Lem). Cabe destacar que el ambiente de la ciudad alienígena, esto…del Planeta 51 es una reconstrucción similar a la década de los años sesenta.Los mensajes que se transmiten con esta película son de paz, tolerancia, falta de prejuicios y no temores ante mundos y razas no desconocidas. Hay que señalar que el equipo de producción ha hecho un buen trabajo, con un guión bien organizado, con diversos detalles cuidados y muchas referencias a películas del género como Alien, Star Wars y de otros como Terminator. Ojalá no sea nuestro único gran experimento y no sólo podamos ver más películas de sello español sino hasta guionizadas también.
Toy Story, de Pixar, es precisamente la primera película que empleó el arte de animación por ordenador en vez de dibujos y la experiencia fue muy buena y exitosa de taquilla. Su segunda parte no tuvo la misma suerte, pero la tercera y que fue estrenada en 2010 supo atraer al público que de niño había visto el comienzo de la trilogía (1995) y ahora como adulto disfrutó de una película con un argumento inmejorable, que entronca muy bien con el tiempo que ha pasado para los fans: el niño que se había hecho mayor y quería desprenderse de los juguetes, lo que despierta una movilización de éstos. Vuelven los personajes habituales como el dinosaurio, el señor Patata y otros muchos más, así como el tándem de héroes que son Buzz Lightyear y Woody el vaquero. Qué duda cabe que el protagonista es éste último, pero el merchandising ha sido más exitoso con el astronauta volador. Los gags son muy graciosos, la película atraviesa varias fases en las que en ningún momento decae el interés, más que nada por los diversos giros inesperados que toma y es posiblemente la mejor cinta de este género que he visto en mucho tiempo y desde luego esta productora ha estado compitiendo con éxito con Disney, que terminó absorbiéndola.
La última película de Disney que he visto es Enredados, una versión del cuento de Rapunzel. Se trataba de una muchacha de pelo larguísimo que vivía apartada del mundo en una torre, siendo cuidada por una malvada bruja que la mantenía lejos de sus padres. Todo cambia cuando conoce a Flynn Rider, un ladrón. El grupo de protagonistas se completa con dos animales que dotan de mucho humor a la cinta, un camaleón y sobre todo un caballo que es la caña, mi personaje favorito. De esta manera, Disney sigue recuperando cuentos tanto famosos como menos conocidos para elaborar largometrajes simpáticos y que son del gusto del público tanto infantil como más adulto. Este es el caso de un cuento no tan popular como otros, pero de esta forma se convierte en conocido. La animación cuida todos los detalles, especialmente el pelo de Rapunzel. Los personajes no son planos, pues van experimentando una evolución. La joven protagonista pasa de ser ingenua a madura y el ladrón de ser egoísta a tener sentimientos. Las críticas sitúan a esta película como la mejor que ha hecho Disney desde 1995 (El Rey León). Este film lo ví en 3-D, la única de las que comento en este post. Mereció la pena gastarse los 7 euros y pico.De esta forma, los niños de hoy quizá no conozcan las clásicas películas de dibujos animados, que aunque es indudable que encerraban posibilidades más modestas, es lo que de siempre ha movido la animación y la fantasía. Los dibujos se han quedado para la televisión y también es cierto que la animación por ordenador da mucha más sensación de vida. Éste es un genero que no me apasiona demasiado, pero que sí que prefiero ver en cuanto a películas que pienso que son especiales o de factorías que siempre han elaborado éxitos.
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