domingo, 5 de abril de 2015

José Luís Moreno, del estrellato al ocaso rancio

Aunque pueda parecer lo contrario, sinceramente me entristece un poco titular así el post. Era muy, pero que muy pequeño cuando veía sus programas acompañado de mis padres en la televisión. Cómo me encantaba escuchar sus piezas cómicas con los muñecos más famosos de la historia de la televisión pública española: Monchito, Macario y Rockefeller, mi preferido. Siempre salían por este orden. El primero, un niño travieso con voz de pito, el segundo un pueblerino orgulloso de ello (¡¡ay que contento ENTOY!!) y el último un cuervo vestido de gala con una voz muy grave (¡¡TOMA Moreno!!). Todas ellas interpretadas por un gran ventrílocuo: José Luís Moreno. Desgraciadamente, la popularidad que tuvo por aquél entonces ya no es lo que era.

José Luís Moreno se hizo empresario y productor, constituyendo Miramón Mendi y dedicándose a espectáculos televisivos y teatrales. Entre sus obras, podemos señalar varias galas de nochevieja y espectáculos de variedades. También algunas series, entre ellas la exitosa Aquí no hay quien viva y Escenas de matrimonio. También otras que tuvieron menos éxito como La sopa boba, que se emitía en este caso todos los días en un horario vespertino. También ha participado en algunas películas como en el papel del antagonista (Spinelli) de Torrente 2: Misión en Marbella. Sin embargo, la fórmula que más ha explotado ha sido la de programa de variedades y francamente hasta la saciedad tanto en TVE como en las autonómicas y algunos canales privados. Con ello hablamos de Noche de fiesta y Noche sensacional respectivamente. 

Aquél espacio de Noche de fiesta, que se emitió en los últimos años de gobierno del PP de Aznar, tenía básicamente el siguiente contenido. Actuaciones musicales de diversos artistas, algunos más recientes y otros un poquito pasados de rosca. Como humorista principal, Jaimito Borromeo. Reconozco que en su momento me gustaba, por ese lenguaje característico de alterar las palabras (José Luís de los Morenos, hacer lo del amor...). La otra pata del humor fueron las Matrimoniadas, que como sabemos luego saltaron a serie televisiva. Tenían también su gracia, pero la pareja joven era absolutamente insulsa y la de Pepa y Avelino cansaban con tanta mención a la muerte. La del medio era la más efectiva, con Silvia Gambino y Alfredo Cernuda. Después teníamos desfile de modelos, unas veces con más o menos ropa. Recuerdo especialmente a una explosiva Ruth Arteaga, desaparecida de la escena pública pero que a más de uno nos mantenía embobados. En fin, todo esto, rezumando un cierto aire machista (todo hay que decirlo) era la esencia de este programa más orientado a los mayorcitos que al público en general.


El actual programa, de alguna manera trata de recuperar parte del espíritu de aquél programa y sus marcas blancas. Que curiosamente se emitieron en canales conservadores o del PP regional durante la época de gobierno socialista. ¿Es un complot entre el PP y José Luís Moreno? El caso es que Alfombra Roja Palace sufre graves riesgos de desaparición tras apenas haberse emitido dos programas. ¿Causa? No pasar del 6% de share, que es francamente una cifra vergonzosa para un espacio que está costando más de 200.000 euros por emisión, aunque Moreno asegura que existen otros muchísimo más caros. El caso es que lo han puesto a parir, no ya en los medios de comunicación, sino incluso algunas personas del propio ente público. Hasta José Ramón Díez, director de RTVE lo ha dejado caer clarísimamente. La reacción del productor más destacable ha sido la de denunciar a un portal de televisión (Bluper) y amenazar con interponer demandas a quién difame sobre su programa y trabajo. Días más tarde, el mismo portal publicó este irónico post.

¿Tuvo algo ese programa para ser tan duramente criticado? Si queremos comprobarlo en su totalidad y disponemos de 4 horas de tiempo libre podemos tragarnos los dos programas accediendo a este enlace. Fundamentalmente, puede observarse que existen muchos elementos pasados de moda. Sobre todo el introducir a Mari Carmen y a Doña Rogelia, que directamente es una escena del siglo XX más que actual. Fue sin duda el culmen del anquilosamiento de la imaginación y dirección de Moreno, que nada tiene que ver con sus tiempos de ventrílocuo. A ello se le añaden unas piezas teatrales con el manido argumento de la "guerra de sexos" propia del humor de Moreno ("matrimoniadas encubiertas"), presentadores que se dedican a improvisar sin experiencia ni guión, monólogos que dejan bastante que desear, pases de modelos sin gracia, un humor machista... Si hasta salieron Jaimito Borromeo y... atención... ¡Ángel Garó! Y ninguna culpa de ello tienen los artistas que intervienen. Pero no hay más que ver al público, que son todos personas mayores y aún así seguro que hay algunos que se han cansado de ver siempre lo mismo. Con ello, José Luís Moreno parece haberse ganado la etiqueta de la televisión rancia y casposa. Una pena, pero mayor aún es que no haya en él espacio de autocrítica e incluso sea acusado de no pagar a los trabajadores de la empresa.


En qué te has quedado, José Luís...

1 comentario:

Anónimo dijo...

ruth arteaga es agente de movilidad en toledo desde el 2007