domingo, 7 de septiembre de 2014

Aquellos concursos de los noventa

Después de bastantes meses sin hablar de televisión, realizo este post para recordar algunos de los programas concursos que añoro de mi niñez o preadolescencia. Actualmente, lejos de los realitys espectáculo existen muchos interesantes, pero también hay otros curiosos (más simples o más originales) que en su día tuvieron mucho éxito. Incluso algunos de los actuales o más modernos encuentran sus orígenes en aquéllos. Todos ellos son de TVE y supieron competir con brillantez con los de las nuevas cadenas privadas. Echemos, por tanto, un nostálgico vistazo a algunos de los concursos más míticos.

Empezando, uno de los que recuerdo con más cariño es el de Juegos sin fronteras. Era una especie de Grand Prix a nivel europeo, también con representantes de pueblos o ciudades sólo que en este caso de varios países. Este concurso se celebró desde mediados de los sesenta hasta 1999. Una verdadera lástima que después de 35 años hayan quedado cancelados, pues me parecían mucho más divertidos y emocionantes que Eurovisión. De 1988 a 1992 se emitió en Televisión Española. Las ciudades españolas que participaron fueron Cartagena, Gijón, La Coruña, Sevilla, Almagro, Torrevieja, Las Palmas, Granada, Córdoba y entre otras muchas más, Jaca. La única ciudad española que venció unos juegos y en concreto los de 1990. Lo recuerdo perfectamente, cómo España apenas ganaba algún programa y estos héroes se convirtieron en campeones. Pruebas de destreza física y de resistencia en platós gigantes (incluyendo en muchas ocasiones disfraces) que disfrutaba de ver los sábados por la mañana. Los locutores españoles fueron los grandes Guillermo Summers e Ignacio Salas, desaparecidos de la escena pública desde hace muchos años.


También recuerdo el Lingo, presentado por Ramoncín (cuando por aquél entonces caía bien). Se trataba de un espacio de la 2 en el que participaban dos parejas y había que adivinar palabras de cinco letras. Sólo se facilitaba una de ellas y en caso de error iban añadiendo una más. Ahora bien, se indicaba pese al error si habían acertado la posición de alguna letra o la existencia de otra pese a que no estuviese en el sitio correcto. Los intentos eran cinco como máximo. Al mismo tiempo tenían que sacar unas bolas para ir tachando números de un panel y poder hacer líneas (Lingo). Se emitió por primera vez durante el verano de 1993 y por las tardes, pero fue tan exitoso que siguió en antena varios años más. Tiempo más tarde sería recuperado por algunas televisiones minoritarias. Puede pensarse que siendo palabras de cinco letras se agotarían pronto, pero más bien lo contrario. Precisamente nuestro diccionario recoge mayor número de palabras cortas que largas (10 o más letras). El momento más divertido que recuerdo fue cuando unos hermanos se inventaron varias palabras al no poder reconocer la correcta. Aquí podemos ver un vídeo de una versión extranjera.

Cifras y letras era posiblemente el concurso de sobremesa más popular hasta la llegada de Saber y Ganar. Los tipos de pruebas eran sencillos de explicar pero complicados de ganar. En los de cifras se trataba de obtener un número entero a partir de operaciones matemáticas con una serie de números dados al azar, sin poder repetir pero sin la obligatoriedad de utilizarlos todos. En los de letras se trataba de poder hacer la palabra más larga posible con una serie de letras obtenidas al azar. Durante ese tiempo en que los concursantes pensaban y hacían cálculos, miles de personas también participaban en toda España desde sus casas. Sin duda era el mayor factor de éxito de este programa que se emitió en la 2 desde 1991 y hasta 1996, cuando la fórmula ya se agotó. No hacía falta ser un erudito, sino simplemente ser avispado y pensar mucho. Además, coincidió en mi época del colegio en la que sobre todo lo que más importaba era aprender sobre números y lenguaje. Además, la popularidad del concurso se aprovechó para comercializar el juego de mesa y a pesar de no ser el único quiz-show en ese aspecto sí que ha sido de los más vendidos.


Y no podía cerrar el post sin hablar de No te rías que es peor. Ese divertidísimo espacio que veía también después de comer pero que por desgracia no podía disfrutar entero porque tenía que acudir al colegio. Es decir, lo echaban a las 14:30 y a las 15:00 empezaban las clases. Se popularizó en mi pequeño grupo de amigos ese concurso, sus chistes y sus humoristas: Emilio Laguna, el señor Barragán, Pedro Reyes, Paco Aguilar, Marianico "el corto"... Los concursantes, entre otras pruebas, tenían que evitar reírse ante los chistes. Cosa que por lo general conseguían y eso que a veces era realmente complicado. Otras pruebas, como la cacharrería, consistían en inventarse originales utilidades de una serie de instrumentos y estaba también el "tebeo doble", en el que para alegría mía tenían que emparejar (en un panel oculto) parejas de personajes de cómic. En algunas ocasiones eran imágenes de humoristas del programa. El premio final era un coche, que por aquél entonces era el premio clásico de los concurso de la época. Se emitió en la Primera de 1990 a 1995 y su presentador más recordado fue el inolvidable Jordi Estadella (E.P.D.), que dejó el programa para presentar el 1, 2, 3. Le sustituyó Ramón García y fue el que más tiempo estuvo hasta que pasó a conducir ¿Qué apostamos? con Ana Obregón.

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