domingo, 8 de diciembre de 2013

Recordando a Disney y Pixar

Llevaba tiempo sin hablar sobre cine de animación y lo hago para comentar brevemente algunas de las películas que he "revisado" últimamente, aunque hay alguna que no había visto con carácter previo. Son obra de las productoras de más éxito actualmente: Pixar y/o Disney. La primera parece haber supuesto un poco de aire fresco en la filmografía de Disney, que se encuentra un tanto alejada de la magia de los años noventa que precisamente es la época dorada de la compañía. Las cuatro que reseñaré se distinguen bastante en el tiempo, siendo las dos primeras clásicos Disney y las dos últimas coproducciones de las compañías reseñadas. Todas consiguieron al menos un Oscar, por lo que han dejado huella.

La Sirenita (1989) es una de las primeras películas que he visto en mi vida en el cine. No sabría decir si fue la primera o más bien la de Batman, pero en todo caso era un niño bastante chico. Basada en el cuento de Hans Christian Andersen, narra la historia de una sirena que queda prendada de un marinero y desatiende las advertencias de su padre, el Rey Tritón (Poseidón para los amigos). Su inocencia será aprovechada por Úrsula, una malvada mujer-pulpo que pretende apoderarse del mayor valor de la sirenita Ariel: su melódica y prodigiosa voz. Quizá peca de no tener muchos personajes carismáticos, pero destaca sobre todo el mítico cangrejo Sebastián, que protagoniza una de las canciones más memorables de la factoría Disney: Under the sea (bajo del mar). De hecho, se llevó 2 Oscars: mejor banda sonora y canción original.En España merece la pena escuchar el doblaje latino más que nada porque fue el mismo con el que se estrenó en los cines y luego en VHS. Posteriormente se sacaron dos secuelas que no llegaron a los cines, pero no se pueden comparar con el auténtico clásico. 

El Rey León (1994) ha sido uno de los más grandes éxitos de taquilla de Disney. La muerte de Mufasa, el padre del pequeño Simba, ha sellado un recuerdo mucho más imborrable que el de la madre de Bamby. El ciclo de la vida, saber que irremediablemente llega un momento que nos quedamos sin nuestros padres, somos adultos y debemos de acometer y no ignorar nuestras responsabilidades son algunos de los mensajes que la película transmite. Sin olvidar el inmortal lema Hakuna Matata de Timón y Pumba y la filosofía de que hay que saber mirar al futuro y no preocuparse por cosas que no puedes cambiar, manteniendo un optimismo en todo momento. Además, algunos profesores consideran esta película como muy adecuada para aprender inglés, precisamente por cómo están construidos los diálogos. Por otra parte, muchos premios fueron obtenidos por esta película, como el Oscar a la mejor banda sonora y a la mejor canción original con el gran Elton John como partícipe. Sin duda, todos estos aspectos convierten a este film en uno de los más emblemáticos de Disney, porque llega muy hondo y merece la pena tenerlo en Blu Ray.

Buscando a Nemo (2003) se inserta dentro de las películas que para captar la atención de la gente utiliza dobladores conocidos para el público, que en el caso de España fueron Anabel Alonso en el papel de Dory y José Luís Gil (Juan Cuesta en Aquí no hay quien viva) como Marlin. El argumento inicial vuelve a situar la pérdida de uno de los padres, esta vez la madre. Un pececito llamado Nemo desea explorar y conocer mundo (recordándonos un poco a la sirenita Ariel) y es capturado por un dentista que hacía submarinismo. Desde ese momento, el padre "coraje" Marlin inicia una búsqueda para encontrar a su pequeño, con la ayuda de una pez con memoria de "pez" en el sentido más puro de la palabra. Muchos personajes, gags basados en las características de los animales submarinos y escenas alternativas del mundo submarino y el acuario del dentista componen una aventura independiente de los cuentos clásicos que fue bastante efectiva. Tanto fue así que se alzó con el Oscar a la mejor película de animación. Sorprendentemente habrá una secuela en 2015, que se llamará Buscando a Dory.

Up (2009) es otra coproducción de Disney + Pixar, al igual que la película anterior. Podemos asegurar que contiene los diez primeros minutos más emocionantes que hemos visto en una película de animación. Imposible no llorar. Sólo por ese rato ya se justifica que consiguiera el Oscar y un buen número de premios más. El caso es que es una bonita historia protagonizada por un anciano y un niño, que se "acopla" a una singular escapada del primero gracias a innumerables globos que levantan su morada y le hacen escapar de la ciudad. Llegan a un paraje salvaje, en el que el abuelo Carl tratará de cumplir una misión al tiempo que ayudar al pequeño Russel a conseguir la última medalla que le queda como explorador intrépido. Conocerán a simpáticos animales, pero sobre todo descubrirán peligros y amenazas de donde menos esperaban. Es otra aventura que se desliga de cuentos, pero no por ello deja de ser una estupenda y colorida fábula sobre la amistad, los giros y golpes de la vida y el paso del tiempo. Como anécdota, señalar que el personaje de Carl está inspirado en Spencer Tracy.

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