jueves, 1 de noviembre de 2012

Mis personajes (I): Manuel McArron

Mi nueva entrada de cómic (y otra más adelante) va a ser muy particular. No se trata de personajes que hayan sido publicados por Bruguera ni Ediciones B. Ni siquiera es de manga asiático, ni americano de superhéroes, ni franco-belga ni tan siquiera de Disney. Son personajes de mis propias historietas, que realicé prácticamente cuando era pequeño salvo una salvedad. Para comenzar, mis inicios con el personaje del detective Manuel McArron. Trabaja para la OCA, una organización destinada a luchar contra todo tipo de delincuencia cuyo líder es conocido únicamente por su cargo: el Secretario. McArron, es llamado coloquialmente Mac y su mejor amigo es su perro Vicente, que le acompaña en todas sus misiones. En fin, mis influencias en esta serie son básicamente de Mortadelo y Filemón y del Superagente 86, aprovechando guiones de algunas historietas de Ibáñez y aplicándoles un estilo propio. Entre 1991 y 1994 dibujé historias de este personaje en concreto y desde entonces lo tengo ahí aparcado. Comentaré ahora las aventuras largas o guiones que he realizado de él, ya que no todas llegaron a completarse y por desgracia la mayoría se perdieron para siempre. He descartado poner aquí una captura de ellas pero no así un pequeño dibujo, aunque se muestra no ya mi ausente talento, sino mi aplastante falta de inspiración.

La primera aventura fue El bote bichero, una adaptación del Sulfato atómico solo que en la calle. Mac tenía que atrapar a un malvado doctor que había descubierto una fórmula que aplicada como spray podía aumentar ostensiblemente el tamaño de los insectos. No estuvo dividida en capítulos y data de otoño de 1991, realizada a rotring y con una customización mínima de los personajes. La siguiente fue Las cámaras chaladas, que ya es dividida en siete episodios, con 44 páginas y con un nuevo personaje: el doctor Locuras. Nuestro detective tiene que probar una serie de cámaras (al estilo de La máquina del cambiazo de Mortadelo y Filemón) que otorgan una serie de poderes como transformarse, adoptar la mentalidad de alguien, etc. Esta fue la primera que llegué a enseñar en el colegio y presté a varios, fue hecha a bolígrafo e iba prácticamente a capítulo por día. Lo único que había mejorado era en la caracterización de las caras, aunque fueron trazos más con la idea de hacer una historieta que por fabricarla bien. Las dos se encuentran desaparecidas.

En la trilogía Misión en el tiempo es cuando desarrollé una historia larga con más viñetas y de más argumento. En la primera parte (1992), Mac viaja al siglo XXIII para detener a un delincuente (Von Malen) que pretende cambiar el curso de los acontecimientos en el futuro. Eso sí, la saga no está inspirada en Regreso al futuro como es muy fácil pensar, sino en Kapatoo. Una serie que se emitió en Antena 3 en 1992 en la que un adolescente se intercambiaba en el tiempo por su "yo futuro". Pues bien, en una ciudad con casas flotantes Mac se encuentra con su "requetenieto", que es su descendiente en el tiempo: Z-Z McArronium. Será su único aliado para conseguir su objetivo de capturar a Malen, al tiempo que protegerle de la propia Megapolicía (MP)en la que él en realidad trabaja: el comandante Ultralasser y dos tipos altos y gorditos llamados T.J. y J.T. Digamos que la MP está convencida de que el espía es Mac y que Z-Z les ha traicionado. Para capturarles se dedican a soltarles robots (Mazinger J, Spiderbot...) en cada capítulo, dificultando de esta manera la misión y con la intención de llevar a los dos al 'Megajucio'. La conservo casi en su totalidad, salvo la última página.

Misión en el tiempo II tiene lugar en el presente (1993), tratándose de una frenética persecución por parte de la MP a Mac y Z-Z por toda España: Madrid, Barcelona, Bilbao, Canarias, Cádiz y ... San Pedro del Pinatar. En cada capítulo utilizando los tópicos apropiados para crear los gags. Así, los polis del futuro la lían en el Vell Camp provocando involuntariamente una victoria del Fadril contra el Parchelona en el último minuto de la final de la copa del Buey y a un terrorista le explotan todas las bombas que prepara sin que los protagonistas se percaten (recurso utilizado más de una vez en Mortadelo y Filemón). Por supuesto, con más robots policías. Sin embargo, la realidad es que esta aventura se quedó en fase de guión y no se avanzó más allá del fin del primer episodio. No sé por qué, pero me pilló con escasez de tiempo o de ganas.

Cuando volví a sentir motivación, realicé la primera historieta en color (abril, 1994), titulada Parque Dinosaurásico. Mac viaja a una isla del Pacífico para investigar una supuesta traición cometida en un parque zoológico cuyos miembros son todos dinosaurios y han escapado por culpa de un fallo en la seguridad del sistema. De esta forma el detective viaja con su perro Vicente para capturar a una serie de dinosaurios gordos. Lo más importante es que en el último episodio descubre nuestro agente que el director es en realidad un dilofosaurio disfrazado, que salió más inteligente de la cuenta y se comió al auténtico responsable y promotor del zoológico. Es una lástima muy grande que esta aventura la tenga desaparecida, así que sería imposible hacer un remake fiel a cómo la hice en su día. Es más, no tengo casi recuerdos de ella y de ahí que desvele el spoiler final.

La última aventura de McArron realizada en su totalidad es Misión en el tiempo III. Se desarrolla en el año 1.014, a donde Mac y un robot esbirro de la MP (Tori) llegan por accidente al forcejear para evitar el detective el secuestro, accionando al azar un aparato portátil de máquina del tiempo y destrozándolo. Tratarán de encontrar al mago Merlón para que les devuelva a su época, no sin ser rivales y con la llegada posterior de los polis, el doctor Locuras y un caballero que pretende capturar a todos que no es sino el requeteabuelo de Mac: el Cid Cateador. En esta historieta se nota mucho la influencia del Doctor Slump, sobre todo en el robot que es descaradamente calcado. Con muchos personajes, cambios de bando incluidos y un final sorprendente, puse término a esta aventura en verano de 1994. Sin embargo no estuve satisfecho de la forma en que lo coloree. Eso sí, es la única de este personaje que conservo totalmente íntegra.

Y finalmente está El gremlin Zako. Es de 1995 y sólo llegué a terminar el primer capítulo y empezar el segundo. Motivo de un accidente en una escalera de la OCA, se mezclan varias fórmulas del Dr. Locuras y surge un engendro siniestro que tras hacer sus travesuras salta de las páginas y noquea al dibujante, para sustituirlo y sumir a Mac en un ambiente de pesadilla propio de las pelis de terror. En el segundo capítulo aparece Freddy Krueger (Fredi Cructer), pero estaba previsto que interviniesen más adelante el asesino de la matanza de Texas, Alien, la Cosa y Poltergeist.

Para la próxima entrada de mis personajes ya sí que prometo colgar viñetas auténticas de las aventuras.

4 comentarios:

Juan A. Ros dijo...

¡Fantástica entrada! Me alegra de que, al fin, te hayas animado a mostrar al mundo tus creaciones tebeísticas.

La verdad que es una lástima que no se conserven algunas aventuras de nuestro querido detective, y encima, de las primeras. Yo tampoco conservo mis primeras páginas, cosa de la que me arrepiento todos los días.

Espero con ansias la segunda parte de este post y, sobre todo, ver imágenes de esas aventuras en todo su esplendor.

Raw dijo...

La verdad es que me ha costado bastante hacer ese dibujo, aunque no lo parezca. No ya porque he perdido la práctica, sino porque lógicamente ahora soy más exigente. No estoy muy contento con cómo me ha salido, pero la intención era subir una muestra. Ahí aparecen T.J., el comandante Ultralasser, el perro Vicente, Mac y Z-Z.

Ojalá no hubiera perdido esas aventuras porque no deja de ser bonito leer tus propios cómics después de un montón de años.

Unknown dijo...

Gran post amigo. Muchas gracias por mostrarnos tus primeros pinitos en esto del dibujo. Gran personaje el McCarrón jejeje.
Un abrazo.

Raw dijo...

Jeje hacía eones que no intentaba dibujarlo. Otra cosa es que con el tiempo parece que la imaginación se va perdiendo. Es la mayor virtud que se tiene de pequeño, pienso yo.
Un abrazo.