Hace 2 años dediqué una entrada a las elecciones catalanas de 2010. Ayer domingo se celebraban nuevos comicios a mitad de legislatura por el adelanto que solicitó el President de la Generalitat de Catalunya Artur Mas. Previamente aprovechó la fiesta de la Diada del 11 de septiembre, el Barça-Madrid de octubre y la reunión con Rajoy sobre un nuevo pacto fiscal para desarrollar su estrategia de focalizar la atención en el tema de la independencia. Así trataría de evitar que los catalanes pensasen en recortes, servicios públicos deficitarios, deuda, desempleo... vamos, que el monotema electoral ha sido el posible divorcio de Cataluña de España, planteándose el voto como si se concediera: un sí incondicional a la independencia (CUP y SI), referéndum forzoso y promover "sí" (CiU y ERC), referéndum legal sólo en Cataluña y ya veremos (PSC e ICV-EUiA), referéndum en toda España y promover "no" (C's y UPyD) o seguir como autonomía (PP). Está claro que los catalanes deben decidir qué quieren con su futuro, pero con una completa información. Mas ha preferido lavar su imagen política haciendo de la Senyera su único argumento político, declarándose por encima de la Constitución y los tribunales y con la meta final de salir reforzado con cuatro años más en la Generalitat.
Pues bien, se ha producido un bajón muy fuerte de CiU que ha pasado de 62 a 50 escaños. Eso sí, como vienen haciendo desde los años setenta sin excepción volvieron a ganar las elecciones. El por qué de su "tortazo" electoral hay que encontrarlo fundamentalmente en la política de recortes y medidas conservadoras de las que la población catalana no ha permanecido ignorante. Así que la cortina de humo no ha podido esconder sus vergüenzas. El electorado de CiU es mayoritariamente de derechas, pero existe un segmento más moderado que no está de acuerdo con el independentismo y debido a ese giro a la radicalización de un partido que votó a favor de la Constitución Española, entiendo que es otra razón para que esos votos se hayan ido al PP y a C's fundamentalmente y sólo una pequeña parte a ERC. No olvidemos que los republicanos son los grandes rivales políticos de CiU. Si para gobernar decide pactar con ERC (única posibilidad de que no necesite otro grupo más) sabe que su programa tiene que ser más progresista y muy orientado a las exigencias soberanistas (marronazo a la vista). Por último quedaría pendiente estudiar hasta qué punto le han afectado los presuntos escándalos destapados en plena campaña.
La segunda fuerza ha sido ERC y la que mayor subida ha experimentado. Oriol Junqueras ha acercado a la formación independentista a sus resultados (sin igualarlos) de los años de gobierno en el tirpartit. De 10 a 21. Sus votos han procedido fundamentalmente del PSC, pero también nos aventuramos a pensar que ha sabido movilizar mejor que nadie al electorado independentista de izquierdas. No en vano ha subido la participación electoral en 5 puntos, pese a que más de 30% se siga quedando en casa sin opinar. Por supuesto también ha pescado de algunos votantes de CiU decepcionados por la política de recortes, pero en mayor medida de unos socialistas que a continuación paso a comentar.
El PSC ha pasado de 28 a 20 escaños, un nuevo descenso que le deja a años luz de su época de gobierno y confirma otra paliza más de los socialistas tras las Generales 2011 y las autonómicas de Galicia y Euskadi, sin perder de vista la pérdida de la absoluta en Andalucía. El problema es que su campaña ha sido muy mal enfocada, sin llegar a posicionarse de una manera clara. Por no enfadar al hermano mayor y sobre todo no perjudicar las futuras aspiraciones de Carme Chacón de ser candidata a la presidencia del Gobierno de la Nación, al tiempo que no perder demasiado electorado independentista, manifestó su voluntad de apoyar un referéndum pero estableciendo la fórmula del federalismo aunque sin llegar a comunicarlo eficazmente. Esa indefinición le ha hecho hundirse en beneficio de ERC, del mismo modo que la impopularidad del PSOE ha sido aprovechada por ICV-EUiA para captar buena parte de sus votos.
El PP de Alicia Sánchez Camacho ha aumentado en un escaño. De 18 a 19. No es gran cosa, pero no ha recibido ningún castigo por lo que está haciendo su homónimo en España. Esos votos sin duda los ha recibido de esa parte del electorado de CiU que no desea ningún proyecto soberanista. Eso sí, su mayor éxito no es el escaño en sí, sino igualarse prácticamente con su gran rival el PSC.
ICV-EUiA ha pasado de 10 a 13 escaños. Joan Herrera repetía candidatura y al igual que Izquierda Unida en España ha cazado una importante parte de los votos socialistas que tampoco estaban seguros con la independencia (no querían tampoco ERC) pero desconfiaban de las políticas desacertadas del PSOE.
Ciutadans ha obtenido sin duda unos resultados sensacionales. Ha pasado de 3 a 9 escaños, triplicando por lo tanto sus votos. Un éxito de Albert Rivera, un político catalán al que admiro y le deseo lo mejor para estos cuatro nuevos años. Lleva ya ocho a sus espaldas y a sabido movilizar al electorado moderado que quiere seguir siendo catalán y español al tiempo que rechaza políticas de impuestos, recortes y deudas que tienen que sufrir las personas. Y seguramente parte de la abstención se ha decantado por él.
SI, Solitaritat per la Independencia, es otro de los que se ha pegado la morrada padre. Tras la salida del célebre Laporta, llegó el saguntino Alfons López Tena que ha hecho una campaña mediocre al menos por lo que he estado leyendo en Twitter. Jamás hizo oposición a Mas, sino únicamente aseguraba que con ellos iba a ser posible la independencia. Pues bien, perdieron los 3 escaños que tenían y se quedaron con un rosco debido no sólo a la ausencia del ex presidente del Barça sino al siguiente partido.
La CUP, Candidatura de Unió Popular, es un partido de ideología de extrema izquierda independentista cuya máxima estrella es el polémico ex jugador del Barça Oleguer Presas (aunque cerraba una lista). Ya consiguieron buenos resultados en las municipales de 2011 y han entrado con fuerza con 3 escaños, prácticamente quitándoselos a SI. Su campaña ha sido exitosa, exponiendo con claridad su desconfianza en CiU y basando su discurso en lo antisistema y en la exigencia de una democracia directa.
Finalmente, UPyD en Cataluña, ha triplicado votos con el trabajo de Ramón de Veciana aunque se ha quedado muy lejos de entrar (14.552 votos). Teniendo en cuenta que UPyD no fue invitado al debate de TV3 de los siete candidatos con representación en el Parlament, que su presencia en los medios ha sido totalmente inexistente, que el gancho de C's y la popularidad de Albert Rivera es más que evidente en un electorado cuyos ideales son los mismos y se añade que la fragmentación partidista en Cataluña es terrible, creo que está bastante bien. Sin embargo soy de los que piensa que se debería reactivar el debate de si UPyD y C's deberían ir en coalición. Por lo menos volver a plantear la posibilidad.
Una última reflexión: el nacionalismo ha pasado de tener 75 escaños a tener 74. No existe demasiada variedad, mientras PSC e ICV-EUiA se mantengan en una postura intermedia más proclive a que Cataluña opine sobre su futuro soberano que a mojarse a defender la independencia. Ahora CiU tendrá que lidiar con el marrón de, pese a seguir cuatro años más, gobernar con un Parlament que no va a tenderle la mano fácilmente. En cuanto a las posibilidades de referéndum o auge nacionalista, creo que el tiempo irá enfriando las tensiones y aflorará lo que importa: exigencias de mejor calidad de vida para los catalanes, gente trabajadora e inteligente.
Pues bien, se ha producido un bajón muy fuerte de CiU que ha pasado de 62 a 50 escaños. Eso sí, como vienen haciendo desde los años setenta sin excepción volvieron a ganar las elecciones. El por qué de su "tortazo" electoral hay que encontrarlo fundamentalmente en la política de recortes y medidas conservadoras de las que la población catalana no ha permanecido ignorante. Así que la cortina de humo no ha podido esconder sus vergüenzas. El electorado de CiU es mayoritariamente de derechas, pero existe un segmento más moderado que no está de acuerdo con el independentismo y debido a ese giro a la radicalización de un partido que votó a favor de la Constitución Española, entiendo que es otra razón para que esos votos se hayan ido al PP y a C's fundamentalmente y sólo una pequeña parte a ERC. No olvidemos que los republicanos son los grandes rivales políticos de CiU. Si para gobernar decide pactar con ERC (única posibilidad de que no necesite otro grupo más) sabe que su programa tiene que ser más progresista y muy orientado a las exigencias soberanistas (marronazo a la vista). Por último quedaría pendiente estudiar hasta qué punto le han afectado los presuntos escándalos destapados en plena campaña.
La segunda fuerza ha sido ERC y la que mayor subida ha experimentado. Oriol Junqueras ha acercado a la formación independentista a sus resultados (sin igualarlos) de los años de gobierno en el tirpartit. De 10 a 21. Sus votos han procedido fundamentalmente del PSC, pero también nos aventuramos a pensar que ha sabido movilizar mejor que nadie al electorado independentista de izquierdas. No en vano ha subido la participación electoral en 5 puntos, pese a que más de 30% se siga quedando en casa sin opinar. Por supuesto también ha pescado de algunos votantes de CiU decepcionados por la política de recortes, pero en mayor medida de unos socialistas que a continuación paso a comentar.
El PP de Alicia Sánchez Camacho ha aumentado en un escaño. De 18 a 19. No es gran cosa, pero no ha recibido ningún castigo por lo que está haciendo su homónimo en España. Esos votos sin duda los ha recibido de esa parte del electorado de CiU que no desea ningún proyecto soberanista. Eso sí, su mayor éxito no es el escaño en sí, sino igualarse prácticamente con su gran rival el PSC.
ICV-EUiA ha pasado de 10 a 13 escaños. Joan Herrera repetía candidatura y al igual que Izquierda Unida en España ha cazado una importante parte de los votos socialistas que tampoco estaban seguros con la independencia (no querían tampoco ERC) pero desconfiaban de las políticas desacertadas del PSOE.
Ciutadans ha obtenido sin duda unos resultados sensacionales. Ha pasado de 3 a 9 escaños, triplicando por lo tanto sus votos. Un éxito de Albert Rivera, un político catalán al que admiro y le deseo lo mejor para estos cuatro nuevos años. Lleva ya ocho a sus espaldas y a sabido movilizar al electorado moderado que quiere seguir siendo catalán y español al tiempo que rechaza políticas de impuestos, recortes y deudas que tienen que sufrir las personas. Y seguramente parte de la abstención se ha decantado por él.
SI, Solitaritat per la Independencia, es otro de los que se ha pegado la morrada padre. Tras la salida del célebre Laporta, llegó el saguntino Alfons López Tena que ha hecho una campaña mediocre al menos por lo que he estado leyendo en Twitter. Jamás hizo oposición a Mas, sino únicamente aseguraba que con ellos iba a ser posible la independencia. Pues bien, perdieron los 3 escaños que tenían y se quedaron con un rosco debido no sólo a la ausencia del ex presidente del Barça sino al siguiente partido.
La CUP, Candidatura de Unió Popular, es un partido de ideología de extrema izquierda independentista cuya máxima estrella es el polémico ex jugador del Barça Oleguer Presas (aunque cerraba una lista). Ya consiguieron buenos resultados en las municipales de 2011 y han entrado con fuerza con 3 escaños, prácticamente quitándoselos a SI. Su campaña ha sido exitosa, exponiendo con claridad su desconfianza en CiU y basando su discurso en lo antisistema y en la exigencia de una democracia directa.
Finalmente, UPyD en Cataluña, ha triplicado votos con el trabajo de Ramón de Veciana aunque se ha quedado muy lejos de entrar (14.552 votos). Teniendo en cuenta que UPyD no fue invitado al debate de TV3 de los siete candidatos con representación en el Parlament, que su presencia en los medios ha sido totalmente inexistente, que el gancho de C's y la popularidad de Albert Rivera es más que evidente en un electorado cuyos ideales son los mismos y se añade que la fragmentación partidista en Cataluña es terrible, creo que está bastante bien. Sin embargo soy de los que piensa que se debería reactivar el debate de si UPyD y C's deberían ir en coalición. Por lo menos volver a plantear la posibilidad.
Una última reflexión: el nacionalismo ha pasado de tener 75 escaños a tener 74. No existe demasiada variedad, mientras PSC e ICV-EUiA se mantengan en una postura intermedia más proclive a que Cataluña opine sobre su futuro soberano que a mojarse a defender la independencia. Ahora CiU tendrá que lidiar con el marrón de, pese a seguir cuatro años más, gobernar con un Parlament que no va a tenderle la mano fácilmente. En cuanto a las posibilidades de referéndum o auge nacionalista, creo que el tiempo irá enfriando las tensiones y aflorará lo que importa: exigencias de mejor calidad de vida para los catalanes, gente trabajadora e inteligente.
1 comentario:
Deberían dedicarse a arreglar los destrozos de la crisis y dejar a un lado en este momento los nacionalismos. Mas ya ha visto que no todo el mundo lo secunda como hasta ahora.
¡Ahh por cierto! Si te apetece puedes proponer tus entradas en el juego de mi blog. Sólo queda hasta esta noche a las 12 de la noche:
http://palabradesedano.blogspot.com.es/2012/11/propuestas-la-mejor-entrada-de.html
Un abrazo.
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