El año pasado publiqué una entrada dedicada a una interesante iniciativa contra un nefasto programa del no menos lamentable canal Telecinco, esa cadena privada que con la entrada al siglo XXI cambió la estrategia de mostrar pechugas de presentadoras para explotar la televisión basura, el famoseo, los debates vacíos de contenido y llenos de humo, manipulación y mentiras, así como los tertulianos de bar que son expertos en el noble arte español de hablar y opinar sin tener ni zorra idea. En fin, a lo que vamos. Un periodista bloggero llamado Pablo Herreros se indignó ante el hecho de que el espacio televisivo La Noria invitase a la madre de uno de los cooperadores del salvaje crimen que acabó con la vida de Marta del Castillo: la madre del Cuco. No sin proporcionarle una importante suma de dinero. ¿A qué juega esta bazofia de canal haciéndole a los asesinos su negocio? La reacción de Pablo fue valiente, enviar una carta a los patrocinadores de la Noria instigándoles a que se retirasen. Podéis leer mi entrada aquí. El resultado final fue espléndido, acabando con la muerte de ese repugnante programa en abril de 2012, ante la falta de financiación.
Pero ahora, un año después, Telecinco presentó una querella contra Pablo Herreros por la que se pedían nada menos que 3 años de cárcel al bloggero aparte de una indemnización de 3,7 millones de euros que es lo que estimaban los directivos (si es que se les puede llamar de esa manera) que habían perdido por la falta de financiación y la desaparición del programa. La noticia la podéis leer aquí. Y sí, la querella se basaba única y exclusivamente en una frase de la carta en la que Pablo citaba que si los medios no se adherían a la propuesta, se promovería un boicot a los productos. Llegó a pedir disculpas por ese inciso final al canal privado, pero de todo lo que se decía en la carta, al igual que un tonto cuando le señalas la Luna se fija en tu dedo, Telechincho se quedó con eso y aceleró sus pataletas de niño chico.
Vamos a ver. Dos cosas: una, que estas cosas hay que valorarlas con la adecuada proporcionalidad. Pablo es sólo una persona, muy valiente pero sólo una. Y tanto el dar credibilidad o no a la carta y actuar en consecuencia es decisión exclusiva de cada patrocinador. El que piense que en este caso existe una amenaza me parece a mí que no tiene ni puñetera idea de Derecho Penal. Y dos, no queda demostrado que la retirada sea como consecuencia directa y única de la carta. ¿Quién no se habrá retirado de la campaña por una pura cuestión de imagen y de rechazo a ese modelo de televisión?
Pablo no se imaginaba que esa carta iba a traer tanta cola que sería no sólo apoyada por tantas empresas como Danone, Nestlé, El Corte Inglés, L'Oreal, Bimbo, Vodafone España... sino que además contaría con un enorme apoyo en las redes sociales que se ha multiplicado aún más con esta noticia reciente en forma de manifiesto para firmar. Esta vez es para que TODOS los patrocinadores retiren su publicidad en el canal de Telecinco, no en un programa en concreto. Y de hecho ha estaado teniendo éxito porque anunció su retirada Trivagos, no sin polémica por los términos en que ha hecho pública su retirada para diciembre, señalando un presunto acoso por la red. Pero en realidad, en el trasfondo de ese movimiento se ha expuesto claramente un apoyo masivo a Pablo para que no fuese condenado. Se llegaron a recabar más de cien mil firmas en Change.org. Y también se abrió un hagstag en Twitter con el nombre #TodosConPablo. Que por cierto, para seguirle, su dirección es esta.
Total, que este chico se entera por la prensa de su imputación y le requieren tener que ir a declarar ante el juez a primeros de diciembre. Pero a lo que vamos, al final Telecinco se ha tenido que quedar con el rabo entre las piernas y se ha rendido. Ha admitido entre líneas que no tenía sentido la querella y la ha retirado. Y es que salta a la vista que cada anunciante era libre de hacer lo que quería. Y el canal ha preferido retirarse ante la posibilidad más que probable de tener que haber indemnizado a Pablo y quedar en ridículo delante de toda España. Pero en fin, esperemos a ver si alguna vez recapacitan en Telecinco y se dedican a ofrecer un modelo distinto de televisión, más enriquecido y para fomentar una inteligencia e información en la gente que se traga sus programas que brilla por su ausencia, salvo de las exitosas series La que se avecina o Aída.
2 comentarios:
Desconocía completamente eso y la verdad que me alegra un montón. Además, uno de los nuestros, bloggero, y con dos bemoles bien puestos. Lo que no puede ser es que se pague a gentuza como la familia del Cuco, que posiblemente no tenga culpa de nada, pero no puede ser que se pague por eso. De telecinco solo me gusta "La que se avecina", el resto, bodrio.
Un abrazo amigo.
Sin duda Pablo "uno di noi".
Ojalá hubiera más series y espacios para reír que programas de cotilleos y telebasura.
Un abrazo.
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