El jueves tuvo lugar la primera de esas noticias que ya comenté en mi post conmemorativo del aniversario del blog que deseaba poder contar: UPyD tendrá grupo parlamentario en el Congreso de los diputados en la que será la X Legislatura de la democracia española, vigente desde 1976. Rosa Díez anunció que había aceptado la propuesta de Enrique Álvarez Sostres, de Foro Asturias, para poder alcanzar ese 5% de votos a nivel nacional que le permitieran tener grupo parlamentario de conformidad con el polémico artículo 23 del Reglamento del Congreso, que no se contenta con que una formación política obtenga 5 diputados, algo complicado si no eres ni PP ni PSOE. Verdaderamente se ha hecho justicia con un partido que ha sumado más de un millón cien mil votos en toda España, culminando un ascenso electoral vertiginoso en comparación con los anteriores resultados de 2008, sin olvidar los buenos resultados de las elecciones municipales de 2011 que han deparado un buen número de concejales en ciudades de casi toda España.
No es de recibo que obtenga 2 escaños más un partido que obtiene 333 mil votos que otro que obtiene más de un millón. No estoy en contra de la representación de sentimientos regionales, pero sí de esta anti-proporcionalidad en perjuicio de partidos que representan a ciudadanos de todo el estado, no sólo a unas pocas provincias. Este último es el caso de Amaiur, coalición de Euskal Kartasuna, Aralar y Bildu, que se ha quedado compuesta y sin grupo parlamentario tras rechazarlo la Mesa del Congreso por 5 votos del PP y la abstención de los 3 miembros del PSOE y la de CiU, que querían más tiempo (seguramente no mojarse en el marrón) a pesar de que el informe de los servicios jurídicos de la cámara baja desaconsejaba claramente la concesión a Amaiur. Y es que estos señores, con malas artes, se dejaron a su representante por Navarra en casita con su 14,86% de votos en su circunscripción, para que los otros 6 pudieran formar grupo. Que por cierto, nótese la sorpresa de que esté presente en la mesa un partido de ámbito regional y no otro nacional con 11 escaños como Izquierda Unida.
Rosa Díez ha criticado duramente al Partido Popular al querer meter en el mismo saco a UPyD y a los herederos de la izquierda abertzale más recalcitrante e insensible con las víctimas de ETA, que es la que tutela en la sombra a la coalición de Amaiur. De este modo, ante la estrategia del PP de usar a UPyD como coartada, al final se ha debido acudir a la figura del diputado asociado, recogido en el artículo 24.4 del Reglamento del Congreso: “Los asociados se computarán para la determinación de los mínimos que se establecen en al artículo precedente, así como para fijar el número de Diputados de cada Grupo en las distintas Comisiones”. Esta fórmula permite que exista una asistencia puntual del diputado Sostres, de la formación liderada por Francisco Álvarez Cascos (a la sazón Presidente del Principado de Asturias).
No es de recibo que obtenga 2 escaños más un partido que obtiene 333 mil votos que otro que obtiene más de un millón. No estoy en contra de la representación de sentimientos regionales, pero sí de esta anti-proporcionalidad en perjuicio de partidos que representan a ciudadanos de todo el estado, no sólo a unas pocas provincias. Este último es el caso de Amaiur, coalición de Euskal Kartasuna, Aralar y Bildu, que se ha quedado compuesta y sin grupo parlamentario tras rechazarlo la Mesa del Congreso por 5 votos del PP y la abstención de los 3 miembros del PSOE y la de CiU, que querían más tiempo (seguramente no mojarse en el marrón) a pesar de que el informe de los servicios jurídicos de la cámara baja desaconsejaba claramente la concesión a Amaiur. Y es que estos señores, con malas artes, se dejaron a su representante por Navarra en casita con su 14,86% de votos en su circunscripción, para que los otros 6 pudieran formar grupo. Que por cierto, nótese la sorpresa de que esté presente en la mesa un partido de ámbito regional y no otro nacional con 11 escaños como Izquierda Unida.
Rosa Díez ha criticado duramente al Partido Popular al querer meter en el mismo saco a UPyD y a los herederos de la izquierda abertzale más recalcitrante e insensible con las víctimas de ETA, que es la que tutela en la sombra a la coalición de Amaiur. De este modo, ante la estrategia del PP de usar a UPyD como coartada, al final se ha debido acudir a la figura del diputado asociado, recogido en el artículo 24.4 del Reglamento del Congreso: “Los asociados se computarán para la determinación de los mínimos que se establecen en al artículo precedente, así como para fijar el número de Diputados de cada Grupo en las distintas Comisiones”. Esta fórmula permite que exista una asistencia puntual del diputado Sostres, de la formación liderada por Francisco Álvarez Cascos (a la sazón Presidente del Principado de Asturias).
Realmente no ha sido nada fácil tomar esa decisión. No había sido prioridad ni mucho menos. Pero esa opción se ha tenido que imponer por la necesidad de hacer justicia, de hacer valer esos votos y la confianza que ha depositado tanta gente harta del bipartidismo y que realmente cree en el centro político, lejos de las retóricas arcaicas de la izquierda y de la derecha, que tienen mucho miedo a esta alternativa que representa UPyD y juegan a ubicarla en el extremismo contrario al que ellos mismos aplican en determinadas políticas públicas. Foro Asturias puede ser considerada una formación de matiz ideológico algo similar y el pacto visto como adecuado dadas las circunstancias que han exigido su firma, pero no hay que olvidar que FAC y UPyD son y seguirán siendo dos partidos distintos y la formación magenta cuenta en Asturias con personal muy competente como Ignacio Prendes o Covy Muñiz, responsable de finanzas y atención al afiliado y muy presente en Twitter. En definitiva, UPyD ya había sido castigada duramente por la injusta fórmula electoral como para quedarse sin voz y derechos en un grupo parlamentario.
¿Por qué es importante tener grupo parlamentario? Por muchas razones.
En primer lugar, supone una subvención de más de 400.000 euros que, sin ser tampoco una bicoca como la que cobran los grandes partidos, es fundamental para el progreso de la formación política y ayudarle a crecer en prácticamente todos los municipios de España, que es lo que desea UPyD para 2015. Ese dinero sí es importante y no el proveniente de dietas y gastos pagados, ADSL en casa, coche oficial y todas esas chorraditas a las que el PPSOE, apoltronado en sus privilegios, no es capaz de renunciar ni aunque le echen agua caliente. Toni Cantó fue el primero en anunciar públicamente que renunciaba a estas historias.
En segundo lugar gana presencia en la Junta de portavoces. Es un órgano compuesto por un miembro de cada grupo parlamentario que tiene asignadas tanto funciones decisorias (acordar el Orden del día y el calendario de actuaciones) como consultivas (formular opiniones al Presidente del Congreso, ser informada por la Mesa de de la composición de las comisiones delegadas…).
En tercer lugar, en virtud del artículo 193 del Reglamento del Congreso, se le faculta para poder presentar, con independencia, una proposición no de ley. De hecho, Rosa Díez ha anunciado que presentará en el registro del Congreso una proposición no de ley para iniciar el proceso de ilegalización de Bildu y, por extensión, de la coalición de Amaiur que jamás ha condenado expresamente la violencia de ETA.
En cuarto lugar es importante tener grupo porque se gana un turno en interpelaciones y preguntas a los miembros del Gobierno, en las sesiones ordinarias de control del mismo cada dos semanas. De esta manera, la oposición que puede hacer UPyD es mucho más visible que la que pudo realizar en el grupo mixto, que aun así tuvo mucha repercusión en las interesantes e impactantes intervenciones de Rosa Díez.
En quinto lugar, es indiscutible que el tiempo de intervención de los diputados es mayor y eso lo agradecerán no ya los votantes de UPyD, sino todos los ciudadanos de este país que creen en la democracia. De los 3 minutos de la legislatura 2008-2011 a nada menos que veinticinco minutos. Hubiera sido sólo 1 minuto de no haberse constituído grupo parlamentario.
Por último, pero no menos importante, es evidente que la presencia en los medios de comunicación será mucho mayor por el hecho de tener grupo parlamentario. Las redes sociales, fuente esencial para la promoción de las ideas y programas de UPyD ante el escaso interés de medios televisivos y radiofónicos de ámbito nacional, ahora serán un pilar más. Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán, Álvaro Anchuelo, Irene Lozano y Toni Cantó serán no sólo diputados del grupo parlamentario de UPyD, sino diputados representando a todos los españoles.
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