Vuelvo a hablar de cine, pero esta vez voy a dejarme a un lado el cine de humor y centrarme en el de miedo y terror psicológico. Existen muchos clásicos que han quedado en la memoria y que son dignos de ver una y otra vez, tales como Psicosis (la primera, porque la segunda es floja y la tercera una auténtica basura) y El exorcista, que contó con una bellísima banda sonora de Michael Oldfield. Pero hoy día las películas de este género al que era yo tan aficionado han cambiado mucho, de manera que los guiones han evolucionado en distintas direcciones. Desde lo gore y violento, hasta lo que es presentado como real o que se basa en la psicología. Echemos un vistazo a las pelis que he visto en el último año relacionadas en más o en menos con este género que ha visto ampliado su concepto, englobando varias categorías.
La Cuarta Fase es una película que puede prometer pasar mucho, mucho miedo a aquellos que se creen las historias de extraterrestres y abducciones. El desarrollo de esta cinta mezcla una entrevista real a una mujer (ex psicóloga), que cuenta sus historias, con la escenificación de las mismas por parte de una actriz. En medio de todo eso también nos insertan vídeos supuestamente reales con interpretaciones de esas mismas escenas, en relación con las regresiones a las que la psicóloga les sometía para hallar luz en referencia a presuntas abducciones. Curiosamente, siempre veían los afectados a una lechuza por la noche a las 3:33 horas, poca antes de que fueran atacados por…algo. Y ese algo hablando en sumerio. El colmo de los colmos es que la hija de la psicóloga es secuestrada y nunca más se vuelve a saber de ella. A mi juicio esto es una historia totalmente inventada para sacar pasta, aunque se base en declaraciones reales. Eso sí, si su objetivo era causar miedo durante y después del filme yo creo que lo consiguió y supera a todas las que le siguen a continuación.
La Cuarta Fase es una película que puede prometer pasar mucho, mucho miedo a aquellos que se creen las historias de extraterrestres y abducciones. El desarrollo de esta cinta mezcla una entrevista real a una mujer (ex psicóloga), que cuenta sus historias, con la escenificación de las mismas por parte de una actriz. En medio de todo eso también nos insertan vídeos supuestamente reales con interpretaciones de esas mismas escenas, en relación con las regresiones a las que la psicóloga les sometía para hallar luz en referencia a presuntas abducciones. Curiosamente, siempre veían los afectados a una lechuza por la noche a las 3:33 horas, poca antes de que fueran atacados por…algo. Y ese algo hablando en sumerio. El colmo de los colmos es que la hija de la psicóloga es secuestrada y nunca más se vuelve a saber de ella. A mi juicio esto es una historia totalmente inventada para sacar pasta, aunque se base en declaraciones reales. Eso sí, si su objetivo era causar miedo durante y después del filme yo creo que lo consiguió y supera a todas las que le siguen a continuación.
Los ojos de Julia es una de las pocas experiencias del cine español en este campo. Protagonizada por Belén Rueda, una gran actriz que años antes interpretó también el papel de protagonista de El orfanato. No es propiamente terror, sino que se queda en el suspense-miedo y las típicas escenas de ¡¡CHAN!! La hermana de la protagonista fallece, supuestamente suicidándose por ahorcamiento. Progresivamente Julia va perdiendo la vista, el mismo problema que su hermana, con lo que necesita la ayuda de un asistente social. Al mismo tiempo, se siente espiada por un misterioso hombre, que huye en cuanto es descubierto por ella. Tendrá que enfrentarse a sus temores, acentuados por su pérdida de visión. El dramatismo está muy bien interpretado por la actriz. Básicamente el misterio radica en quién es ese hombre, aparte de los sorprendentes minutos finales. En el trasfondo de la película, se parece fomentar el que sepamos valorar que podamos usar nuestros sentidos y la enorme capacidad de superación de los discapacitados.
Saw 7 pone fin (o eso parece) a una larga lista de pelis sobre un juego macabro ideado por una mente retorcida apodada Jigsaw, con el objetivo de vengarse tanto de la gente que impidió el tratamiento de su cáncer como aquella que se caracteriza por ser malvada, hacer daño a la gente, servirse de la mentira para beneficio propio o sencillamente no valorar ni su vida ni la de los demás. El argumento tiene su miga, pero en las últimas películas (vale, en realidad sólo he visto las 3 últimas) se repite un esquema bastante predecible, en el que intuimos que casi todo quisqui va a morir mientras que al jugador le tocará al final. Sólo en la conclusión de los filmes existe cierta concesión a la sorpresa, pero esa característica es más propia de las primeras partes. Quizá lo que más llame la atención a los fans sean las escenas gore 3D, en las que realmente reside el miedo. Sin desvelar el final, sólo podemos intuir que muere hasta el apuntador. Evidentemente todos no. Alguien por ahí quedará…
El Cisne Negro es una de las últimas que he visto por el momento en el cine. Su protagonista, Natalie Portman, se ha llevado el Oscar a la mejor actriz y en verdad merecido porque su interpretación ha sido majestuosa. Una película que sin ser tampoco una maravilla se incardina muy bien en el ámbito del terror psicológico. Imaginemos una persona con trastornos psicóticos y esquizofrénicos que se imagina cosas, sucesos con terceras personas, daños producidos en su cuerpo no sé sabe como…y todo ello a través de sus propios ojos y de su mente, que dibuja una realidad paralela muy distinta a la que vive. Su obsesión es la danza y poder ser la estrella en una performance, pero sus alucinaciones se convierten en un obstáculo. ¿Reales o ficción? ¿Cuál de ellas está viviendo de verdad? La atención del espectador no decae en ningún momento porque nunca sabrá qué es lo que realmente pasa, sólo lo que ve y sufre la bailarina. Resulta sobrecogedor el rostro que pone en más de una ocasión, víctima de su locura. Sin embargo no termina de ser el tipo de película de “miedo” que me gusta.
Finalmente hablo de Expediente 39. Protagonizada por Renée Zellweger, encarna a una especialista en asuntos sociales que recibe el encargo de proteger a una niña que presuntamente sufre malos tratos por parte de sus padres. Al comienzo de la película veremos una serie de actos contra la niña realmente escalofriantes, pero con el tiempo nos daremos cuenta de que toda barbarie es poca contra una niña de 10 años poseída por el demonio y que manipulará a su antojo a la asistenta social, combinando su aparente candidez y ternura con su maldad y monstruosidad, amenazándola. Algunas críticas consideran que responde a un esquema demasiado manido. A mi parecer sí existen escenas de miedo, en que la actriz sabe encarnar muy bien el rol de una persona acosada por lo que aparentemente es una niña, pero viene a ser un monstruo muy inteligente al que se verá obligada a enfrentar para huir de una pesadilla real. No hay más que mirar la imagen de más arriba para intuir que esta niña esconde algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario