El año 2010 ha sido para el Real Murcia un ejercicio triste y complicado, dado que junio finalizó con un inesperado descenso, pero ganado a pulso por los malos resultados durante toda la campaña. Económicamente también le ha afectado la crisis con una situación de concurso de acreedores, aunque levantado hasta el año que viene en que procederá el primer pago. Sin embargo, cuando tan sólo faltan dos partidos para que termine la primera vuelta, el conunto grana es líder del grupo IV con Segunda B (35 puntos y uno de ventaja frente al Cádiz) y con las aspiraciones de volver a Segunda División, objetivo irrenunciable para paliar los problemas económicos.
Iñaki Alonso es el entrenador responsable de la buena marcha del equipo, a pesar de la irregularidad que ha mostrado en el juego en algunos partidos. Evidentemente, en esta categoría no se puede pretender buscar espectáculo. Iñaki está asegurando victorias y a ello han contribuido especialmente dos jugadores: Chando, que el año pasado marcó 14 goles y de momento lleva 8 y Pedro, mediocampista que vino del Alicante hace dos años y esta temporada está teniendo un acierto goleador indudable: otros 8 tantos. Otros jugadores destacables son Richi, que jugó en primera con el club, Amaya, un central experimentado que proviene del Granada y Alberto, portero que tuvo la desgracia de encajar el duro penalty del año pasado, pero que esta temporada está dispuesto a sacarse la espina.
Iñaki Alonso es el entrenador responsable de la buena marcha del equipo, a pesar de la irregularidad que ha mostrado en el juego en algunos partidos. Evidentemente, en esta categoría no se puede pretender buscar espectáculo. Iñaki está asegurando victorias y a ello han contribuido especialmente dos jugadores: Chando, que el año pasado marcó 14 goles y de momento lleva 8 y Pedro, mediocampista que vino del Alicante hace dos años y esta temporada está teniendo un acierto goleador indudable: otros 8 tantos. Otros jugadores destacables son Richi, que jugó en primera con el club, Amaya, un central experimentado que proviene del Granada y Alberto, portero que tuvo la desgracia de encajar el duro penalty del año pasado, pero que esta temporada está dispuesto a sacarse la espina.
El pasado día 12, el equipo se enfrentaba al Caravaca. La última vez fue en marzo de 1996, en tercera división, y el conjunto del noroeste se alzaba con la victoria por 1-2 en la vieja Condomina, con goles de Fari. Sin embargo, esta vez acabó el partido al revés, jugándose en el precioso estadio Nueva Condomina. Registró una entrada de 6.842 espectadores, de acuerdo con el marcador. Una pena que no se correspondiera con los 8.500 abonados que existen esta temporada. Lo primero que me llamó la atención de este partido fue justo antes de comenzar el encuentro: una sentada de los jugadores visitantes como protesta porque su club les adeuda "sólo" dos meses, siendo aplaudidos por la afición de todo el estadio. Jamás he visto algo igual, y más sabiendo que existen clubes con más de 4 meses sin cobrar y no recurren a este tipo de protestas que, todo hay que decirlo, están en todo su derecho porque toda empresa debe de pagar a sus trabajadores como cualquier otra. Ya se libró el Caravaca del descenso económico en el último momento el verano pasado, pero desgraciadamente sus problemas vuelven a aparecer.
En lo meramente deportivo, el Real Murcia hizo un partido bastante soso en la primera parte. El Caravaca no estaba haciendo nada del otro mundo, mostrándose también cándido en el ataque pero bastante sobrio en defensa. Las ocasiones fueron muy escasas y el público local empezaba a impacientarse. Tras el descanso el equipo salió con más mordiente y logró perforar la portería rival gracias a Pedro, de un potente chut y aprovechando un rebote posterior de un jugador visitante. Sin embargo, existió después una jugada polémica que pudo haber sido penalty favorable a los del noroeste.
Chando marcaría el segundo gol, una jugada hábil de los grana aprovechando un fallo de la defensa caravaqueña. Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba dominado y resuelto, se comete penalty por parte del Real Murcia y Elías bate a Alberto (que sigue sin tener suerte con las penas máximas) acortando distancias. Los últimos minutos fueron una vez más de sufrimiento como por desgracia estamos acostumbrándonos los murcianistas. Pero el Caravaca, hundido la clasificación (13 puntos, a 3 de la promoción por la permanencia y a 7 de la salvación) seguía sin crear oportunidades de gol.
La afición estuvo bastante callada, salvo para pitar al equipo por el mal juego o las dificultades para marcar. Ello contrastó con las peñas del Fondo Norte (donde ví el partido) y las del Fondo Sur, que animan con sus cánticos y tambores durante todos los encuentros. Realmente hace falta más animar y menos protestar, pues flaco favor se hace a un equipo que en realidad cumple el guión, que es ser primero de grupo. Como dice la peña Piensa en Grana: menos pipicas y más palmicas.
No podemos fallar. Hay que hacer todo lo posible porque el Real Murcia vuelva a donde debe estar por historia y afición, que es la Primera División. Pero de momento lo que toca es ascender a Segunda División, donde es el equipo que más temporadas ha jugado (50) y más campeonatos (8), el último hasta ahora en 2003.
"¡Cómo no te voy a querer! Si mi corazón y sangre son pimentoneros, siempre te querré."
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