viernes, 17 de diciembre de 2010

La doble cara de la navidad actual

Pues así como el que no quiere la cosa llega otra Navidad, ese periodo del año tan singular cuyo significado se ha modulado enormemente desde finales del siglo XX y qué decir en la presente centuria del XXI. Navidad es en realidad muy pocos días: Nochebuena (cuando nació Jesucristo) la que va del del 24 al 25 de diciembre y Natividad del Señor ese último día. Ya está. No hay más. Otra cosa distinta es Nochevieja y el Año Nuevo que son el 31 y el 1 de enero, siendo fiestas 100% laicas mientras que las noches del 5 y el día 6 celebran la llegada de los Reyes Magos de Oriente al pesebre donde nació Jesús de Nazareth, de acuerdo con la tradición católica.

Pero lamentablemente, este significado estrictamente religioso de la Navidad ha ido transformándose con el paso del tiempo, hasta ser utilizado bochornosamente como medio de explotación del consumismo y de un gasto excesivo amparado en la excusa de las fechas. Además un tiempo en que algunas personas, misteriosamente, son más educadas de lo habitual. Lástima que no sea así el resto del año.

Eso sí, para el Corte Inglés la Navidad empezó el 2 de noviembre, colocando ya los primeros guiños navideños y ofertas. Para Carrefour empezó a mediados de ese mes, incrementando sustancialmente su oferta de juguetes e invadiendo poco después su interior y exteriores de motivos navideños. Realmente yo AMO entrar a casas o sitios y ver cosas navideñas. Quizá es lo que más me gusta de la Navidad. Pero el único objetivo de estos centros es hacerte gastar dinero desde mucho antes de estas fechas. Compre, compre, compre, compre y no deje de comprar.


¿Y la lotería? Está bien pillarse algún número, no digo que no. Aunque yo este año no me he gastado ni un sólo céntimo. Total, me va a tocar lo mismo que el anterior año habiéndome gastado más de 40 euros por aquél entonces y apostando por varios décimos. O sea cero euros con cero céntimos de premio. Es un riesgo sí, pero aunque mi postura sea un poco radical es cierto que el tema de la crisis mueve a mucha gente a comprar demasiados números y papeletas, que en realidad son las estrellas de las loterías y sorteos. A la gente le da por comprar números simbólicos, cuando no se da cuenta de que tiene 4 ó 5 posibilidades entre 100.000. ¡Nunca toca! y hay gente que no llegará a tocarle en toda su vida. ¡Ea!

Existen muchos villancicos, a parte de los clásicos de toda la vida. Los famosos gustan de participar como Raphael, Manolo Escobar, Miliki o Luis Miguel. Existen por supuesto muchos en inglés que se cantan en España y versiones en tono de cachondeo o de crítica social o antisocial. Algunos simpáticos, otros que dan vergüenza ajena como alguno que he visto por ahí. A mí me gustan los clásicos, llámenme freak pero es otro aspecto de la navidad que perdono y me gusta, por formar parte de la auténtica y no de la artificial.

La comida es demasiado típica. Como dicen los monologuistas, en casa come uno pelotas con pavo. Vas a casa de tus suegros y pelotas con pavo. Vas a casa de un amigo a cenar y pelotas con pavo. ¡Y terminas hasta las pelotas! Pobres pavos, vale que comemos otros animales pero en estas fechas el exterminio de pavos es realmente alarmante. En cuanto a las uvas, yo nunca me las termino de comer con las campanadas. No hay prisa por recibir el año.


El 28 de diciembre es el día de los Santos Inocentes. Es un recuerdo en realidad a los niños torturados por el abominable Herodes, pero la gente acostumbra a gastar bromas y en ocasiones la gente no se da ni cuenta de la evidente falsedad de noticias sorprendentes en algunos medios de prestigio. Tenemos la fea costumbra de creernoslo todo y las más de las veces nos llevamos una desilusión. Lo peor es cuando la gente aprovecha este día para gastar bromas pesadas, convirtiendo a veces ese día en peligroso.

El día 30 es mi santo, así que para mí ese es el día más importante de la navidad y punto (LOL).

La Nochevieja es el momento más patético del año. Mucha gente se cree que si no practica "lo del amor", como diría Jaimito Borromeo, con algún/a desconocido/a ya no es persona (vamos, que no vale al día siguiente), aparte de ponerse hasta arriba de alcohol hasta las 10 de la mañana. Y si es pasando todo ese tiempo en la calle congelándose de frío, mejor aún. Y el traje totalmente nuevo invirtiendo otro pastón de los buenos. Y ya ni cuento lo de las discotecas, cobrando en el mejor de los casos 20 ó 30 euros, con un espacio tan ínfimo que nos puede apalancar en la posición del faraón, así sin poder bailar o moviendo sólo la cabeza en un amago de imitar a Quackmyre. Y eso sin olvidar las cenas organizadas con hotelito incluido para abonar buena parte de la paga extra que ha ganado uno con el sudor (¿o tal vez no?) de su frente. Por si no fuera lo suficientemente lamentable, para los que no salen de casa pueden ver programas grabados en el mes de noviembre en los que el personal hace el paripé simulando celebrar el año nuevo, con los cantantes de ¿moda? de turno y supuestos concursos en directo.

El día de año nuevo en muchos casos es una leyenda urbana. Algunos aseguran que después de la nochevieja viene directamente el día 2.

Y el colofón los Reyes Magos. El caso es que en Nochebuena ya piden los críos un regalo por aquéllo de Papá Noel y que empiezan las vacaciones. ¡Pero es que en Reyes piden otro más y más grande! Yo no entro a valorar si Papá Noel es obra de los Yankis o de la Coca Cola y los Reyes molan más, pero está claro que al final los pequeños terminan exprimiéndole el sueldo a sus papis después de gastarse un montón de dinero en lotería y no les tocase ni la pedrea, se fueran de nochevieja de farra con trajes caros y su cóctel y comprasen un montón de comida y turrones que sobraron a manta, aparte de engordar unos cuantos kilos. ¿Y qué viene después? Las rebajas, aprovechándose de la ruina total. Una vez más el consumismo. Sin embargo, dados los tiempos de crisis las rebajas comienzan ya mucho antes, incluso a veces se solapan con el periodo navideño.

En fin, a pesar de los continuos atentados contra el espíritu auténtico de la Navidad y esta oleada de consumismo que sólo persigue aprovecharse un poco de la psicología característica de esta época, dejando de lado esos otros aspectos perniciosos que he mencionado...

En vista de las numerosas visitas que está recibiendo el post en las navidades 2011/2012 (mayores que en su publicación), actualizo la felicitación:

FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2012 A QUIEN HAYA LEÍDO CON ATENCIÓN ESTE POST! y en especial al mejor regalo que puedo recibir estas navidades, que es mi novia Charo.


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