viernes, 10 de diciembre de 2010

El ejército de las tinieblas y del humor

Ya comenté anteriormente que no suelo ver la televisión con mucha asiduidad, pero hace pocos días ví de casualidad una película que no me ha dejado en absoluto indiferente: El ejército de las tinieblas (Army of Darkness). Se trata de la última película de la trilogía Evil Dead, escrita y dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Bruce Campbell, en el papel de Ash. Su año de estreno fue 1992, aunque en España fue en julio de 1993. Es decir, a punto del desembarco de los dinosaurios de Jurassic Park.

Evil Dead es en realidad una trilogía de terror, pero al parecer el humor ha ido desplazando las escenas de miedo hasta ser en esta tercera parte una auténtica comedia. No obstante, no he visto las dos primeras partes, con lo que mi reseña se limita a la última, que fue emitida el 3 de diciembre en Neox.

El argumento es el siguiente: el protagonista es transportado con su coche, a través de un portal creado por el Necronomicon o Libro de los Muertos, a la Inglaterra del año 1.300 DC. Su misión será encontrar de nuevo dicho libro para poder volver a su tiempo. Sin embargo, al intentar recuperarlo, el libro despierta al ejército de las tinieblas, un escuadrón de maléficos esqueletos dirigidos por la versión malvada de Ash. Este ejército pretenderá atacar un castillo y robar el Necronomicon para emplear su poder en revivir muertos y dominar Inglaterra con el poder de la magia negra. Ash deberá, por tanto, reforzar el castillo y ayudar a los aldeanos a vencer en la gran batalla. La chica de turno será Sheila, la princesa que es infectada por los muertos vivientes y a la que también deberá de salvar nuestro héroe.

Lo primero que me llamó la atención, negativamente, fue la fotografía de la película. La imagen es algo pobre a mi parecer, ya que me dio la impresión de que estuviera realizada con una videocámara casera. Los escenarios y el vestuario son otros puntos bastante modestos, que en algunas ocasiones dan la sensación de ser más propios de obras teatrales. También es de bajo presupuesto la caracterización de los monstruos, que claramente se pueden percibir con caretas. También existe un déficit de efectos especiales, como en las escenas en que una flecha o un monstruo está volando. Sin embargo, estos aspectos desfavorables no deslucen una película que encierra mucho más interés del que parece.

En los aspectos positivos gana mucho más. La película podría catalogarse perfectamente como una parodia del cine de terror, con unos diálogos graciosos, irónicos y un buen humor que permanece durante los 83 minutos de duración del film. La interpretación del protagonista es muy buena, se mete de lleno en el papel de héroe cómico. El grupo de personas con el que ví esta película el otro día se mantuvo expectante y rió a carcajadas varias veces (yo también), aunque lo mejor fue sin duda el momento en que la parte malvada de Ash quiere separarse de él y ruedan por el campo, el careo inicial entre ellos y el ataque al castillo de los esqueletos. Justo en ese momento es cuando los efectos especiales mejoran bastante. La estructura del guión también está bien realizada, aumentando la tensión conforme avanza el film. Resumido en pocas palabras, el contenido en sí de la película parece olvidar los defectos de su forma o presentación.

De este modo, me dió la impresión de que la cinta fuera una especie de primera versión de las famosas Movies, pero mucho más graciosa que esos engendros de película que hoy día son patéticamente guionizadas por el lamentable dúo formado por Aaron Seltzer y Jason Friedberg. Evil Dead, con peores efectos especiales y mucho mejor gusto, es capaz de arrancar sonrisas continuamente y hacerle a uno pasar buen rato, de forma que despierta la curiosidad por ver el resto de películas de la saga. Ojalá que existieran más películas de humor de este tipo, pues para hacer reír no hace realmente falta ni una fotografía o efectos especiales estridentes, sino mayor imaginación y buen humor. Tenemos la fea costumbre de llamar "mala" a una película sólo por sus apariencias y luego pasa como con las personas humanas: nos llevamos una falsa impresión.

Precisamente, en cuanto a su recepción, las críticas son bastante favorables, tanto de particulares como de prensa del calibre de The New York Times o Whasington Post. Chicago SunTimes señala no obstante que no es tan divertida como su predecesora, lo que nos mueve aún más a ver las anteriores. Por lo que respecta a referencias, es necesario comentar que existen muchas en las videojuegos como Duke Nukem 3D, Left For Dead, World of Warcraft... y estoy totalmente convencido de que Cera se inspiró en esta película para realizar el cómic La noche de los vivos murientes. Los esqueletos son el batallón más extenso en este álbum y además cuentan con cascos y ropaje idénticos a los de la película.

En definitiva, una película bastante simpática. Hubiera adjuntado un video con escenas, pero me parecería injusto desvelar más cosas de una película que merece ser vista sin spoilers, cosa que es más habitual en las películas que tan sólo despiertan interés en los anuncios. No es el caso de El ejército de las Tinieblas. Le doy una nota de 7 sobre 10.

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