domingo, 8 de febrero de 2015

No al maltrato animal

Hoy en mi blog vuelvo a hablar de animales después de bastante tiempo pero esta vez para hacer una condena general y enérgica contra el maltrato y la violencia con los animales. Desgraciadamente, no todo se reduce al cobarde abandono de los mismos. Perros, gatos e incluso tortugas. De hecho una de las que tengo fue claramente abandonada en plena calle por parte de un desaprensivo. Pero hay cosas mucho peores, gentuza que trata de imponer la superioridad de la raza humana cuando por sus actos es más bien un ser inferior, que no respecta la dignidad de los seres vivos ni de la propia naturaleza. Comentaré algunos de los casos más conocidos o más execrables.

Es alucinante, pero existe gente que disfruta con ello. Por ejemplo, unos individuos que subieron un vídeo en el que obligaron a un inocente pez a fumarse un cigarro y tragarse todo el humo. En el vídeo se pueden escuchar las risas de estos retrasados mentales, al tiempo que aumentan nuestras ganas no ya de quitar el cigarro sino de soltarles un guantazo de campeonato a los susodichos. Pero más famoso aún fue el caso de un niñato descerebrado que no sólo se dedicaba a torturar gatos, sino que encima subía a las redes sociales las fotografías de sus hazañas. Fue miembro de Nuevas Generaciones, pero por motivo de estos hechos fue expulsado. No hay más que ver las fotos para comprobar con estupor como este insensato parece feliz por sus obras, Agarrado los gatos en racimos como si fueran uvas. Es difícil ser más bobo, francamente. Inexplicablemente, un año después fue declarado inocente porque, ¡atención! Resulta que no hubo ensañamiento... y luego quieren que creamos en la justicia.

Pero son los perros los que reciben más torturas, así como un trato negligente. Desde luego hay quien se cree que los animales son seres para que le sirva. Hay muchísimos casos, pero por poner un ejemplo bestia tenemos el caso de un "hombre" de Madrid que mantuvo a 52 perros de caza en un estado lamentable, hacinados en 30 metros cuadrados, llenos de garrapatas y sin apenas comida ni higiene. Además, las hembras fueron constantemente preñadas para parir perros, sin que el individuo hiciera nada. Para él lo único importante es que le sirvieran y cuando no, dejarlos que ellos mismos se las apañaran en unas condiciones pésimas. Un caso claro de maltrato continuado.

El año pasado fue condenado un cazador a 8 meses de cárcel y a 270.000 euros de multa por haberse cargado nada menos que a cuatro perros, un milano real, un aguilucho lagunero y ocho jabalíes. Lo peor no era ya eso, sino que utilizó cebos envenenados, disparó a quemarropa y por si fuera poco las aves eran especies protegidas. Todo un cúmulo de despropósitos que deberían de acabar de por vida con su actividad de cazador. Toda la información se puede leer aquí.

Y para el final nos dejamos lo peor de todo. Cosas que me ponen de más mala leche que Rambo con un ataque de hemorroides. La crueldad máxima en China. El horror: llaveros con tortugas vivas. Algunas de ellas moviéndose y agonizando de asfixia dentro de estuches de plástico. ¿Tanto costaba crear réplicas de caparazones que preferían ser tan HDP? Se les llena de un especie de líquido amarillo que curiosamente consigue que se alimenten y respiren durante un tiempo, pero cuando se termina, ocurre lo que ocurre. También hay otros que directamente las matan y se las comen. Gente que comete estas barbaridades no son personas, sino auténticos despojos infrahumanos que no merecen más allá que se les escupa a la cara por no decir que merecen entrar en la cárcel una buena temporada.


No hay comentarios: