Hace un tiempo hablé de películas del género de terror, thriller y misterio que fueron estrenadas hace relativamente poco, pero merece la pena echar una vista atrás y recordar auténticos clásicos que me gustaron especialmente y que alguno de ellos se encuentra en mi especial biblioteca particular. Existen casos en los que el tiempo los ha devaluado, otros en que se han convertido en cintas de culto, pero en cualquier caso han protagonizado un hito en el cine de su género y que todos los fans de esta modalidad de cine han visto al menos una vez. Y si no, ¿a qué están esperando? Eran tiempos en que se utilizaban efectos especiales mucho más modestos (en algunos caso inexistentes) y en definitiva un presupuesto humilde, lo que multiplicó el mérito de culminar un buen film dentro de lo que se espera del género. Muchas han “sufrido” varios remakes tratando no de recuperar el espíritu de la primera película sino de aprovechar en el presente el éxito pasado, pero no han conseguido hacerlo bien. Repasemos a continuación algunos de esos clásicos en este... viernes 13.
Psicosis, de Alfred Hitchcock es sin duda una de mis grandes preferidas. Estrenada en 1960, se basó en una novela de Robert Bloch sobre un asesino en serie real de los 50, Ed Gein. Cosechó un enorme éxito de crítica y de recaudación, convirtiéndose posiblemente en la mayor obra maestra del director. De la interpretación de los actores, destaca la fenomenal realizada por el inolvidable Anthony Perkins, que encarna a la perfección a un individuo con trastorno de personalidad, así como Janet Leigh que esboza unas muecas de terror en la escena de la ducha difíciles de superar. Si a esto añadimos una atmósfera de suspense favorecida por el siniestro motel Bates, juegos con la psicología de los personajes y una música que se ha convertido en inmortal en la historia del cine, compuesta por Bernard Hermann, el resultado es un producto altamente recomendable con más de 50 años pero con el mismo sabor de boca. Muchos años después tuvieron lugar dos secuelas, en 1983 y 1986 con el mismo Perkins, lógicamente sin Hitchcock que había fallecido, pero sin la misma efectividad. Incluso tuvo una cuarta parte en 1990 en un filme lanzado para televisión que tuvo muchas críticas, pero que es curiosamente es considerado por un pequeño sector de fans como la mejor secuela. El gran Perkins falleció en 1992.
La matanza de Texas es una película de terror independiente estrenada en 1974, de la mano de Tobe Hopper. Tuvo un presupuesto modesto de 140 mil dólares pero supuso un éxito tremendo en taquilla con una recaudación de más de 30 millones en EEUU. Unos hermanos viajan junto a sus amigos a Texas para investigar qué ha pasado con la tumba de un familiar presuntamente profanada. Pero la pesadilla comenzará a raíz de que descubren el tinglado que se forma en la antigua casa de los familiares: un auténtico museo de huesos y calaveras humanas construido por una siniestra familia: un terrible asesino con deficiencia mental y armado con motosierra que mutila a sus víctimas y se cubre la cara con una máscara de cuero, un hermano ido de la cabeza y masoquista, un padre despiadado y un espeluznante abuelo caníbal de 120 años. Tiene en común con Psicosis en que también se basa en los crímenes de Ed Gein. Se rodó todo en el verano de 1973 en un mes, pero tiene mucho mérito el resultado que consiguieron con pocos medios y tórridas temperaturas. Interpretaciones creíbles de unos actores con poca experiencia, unos malvados terroríficamente retratados (sobre todo Leatherface) y escenas memorables como la persecución nocturna del asesino de la sierra. Se sacaron dos secuelas (1986 y 1990), que recibieron duras críticas, y dos remakes en 1994 y 2003. Sólo la última no desagradó tanto a los fans.
El Resplandor es una película de 1980 de Santley Kubrick que adapta al celuloide la gran novela de Stephen King del mismo nombre. Uno de los mejores papeles de la carrera de Jack Nicholson, un gigante del cine. Encarna a un tipo que encuentra trabajo en el hotel Overlook, donde es avisado desde la entrevista de la siniestra historia que precede a su contratación. Se lleva a su familia y no tardará en notársele una evolución tan extraña como maligna, al tiempo que su hijo desarrolla una capacidad de percepción extrasensorial que es reconocida como "el resplandor". Verdaderamente Nicholson interpreta con maestría una persona que nada más mirarla nos inspira violencia y miedo, del mismo modo que la esposa muestra expresiones de angustia y horror muy creíbles. Existen muchas escenas que juegan con la imaginación del personaje, como un salón lleno de gente y otras en las que fantasmas intervienen y nada es lo que parece ser. Tanto unas como otras me gustan especialmente en este género. Alternadas con situaciones de misterio y de soledad aparente del personaje, acrecientan el interés. Evidentemente el argumento del libro difiere mucho del resultado de la peli, pero no tiene nada que desmerecer y es uno de los pocos casos en que la adaptación deja satisfechos a los fans.
En los años ochenta y mitad de los noventa, marcó época otra saga. El planteamiento inicial de Pesadilla en Elm Street (1984), dirigida y guionizada por Wes Craven, fue muy original y conectó absolutamente con nuestros miedos, simbolizados en las pesadillas cuando dormimos que llegan a convertirse en reales. Un delincuente llamado Freddy Kruger, interpretado por el gran Robert Englund, vuelve como una especie de fantasma tras ser quemado por unos vecinos que se tomaron la justicia por su mano. Con la cara desfigurada por el fuego, se arma de un guante con cuchillas en su mano derecha con el que puede desgarrar la carne y se infiltra en los sueños de los hijos del vecindario, causándoles terror y heridas… o mucho peor. Un personaje siniestro y horriblemente malvado cuya vestimenta también se hizo muy popular: un sombrero desaliñado, un jersey a rayas rojas y verdes hecho una piltrafa y unos vaqueros. Las escenas oníricas enganchan al espectador de forma que se confunde realidad con sueño. Lo peor de la película son los momentos gore y el hecho de que los protas vayan cayendo como chinches, algo demasiado típico. Se hicieron hasta seis secuelas, pero cada cual más penosa hasta llegar a un crossover con Viernes 13 en Freddy contra Jason. Incluso también hubo una serie de TV que en España se emitió en Telecinco llamada Las pesadillas de Freddy. Finalmente fue parodiada en el cómic de Mortadelo ¡Pesadiiillaa! en 1994.
Psicosis, de Alfred Hitchcock es sin duda una de mis grandes preferidas. Estrenada en 1960, se basó en una novela de Robert Bloch sobre un asesino en serie real de los 50, Ed Gein. Cosechó un enorme éxito de crítica y de recaudación, convirtiéndose posiblemente en la mayor obra maestra del director. De la interpretación de los actores, destaca la fenomenal realizada por el inolvidable Anthony Perkins, que encarna a la perfección a un individuo con trastorno de personalidad, así como Janet Leigh que esboza unas muecas de terror en la escena de la ducha difíciles de superar. Si a esto añadimos una atmósfera de suspense favorecida por el siniestro motel Bates, juegos con la psicología de los personajes y una música que se ha convertido en inmortal en la historia del cine, compuesta por Bernard Hermann, el resultado es un producto altamente recomendable con más de 50 años pero con el mismo sabor de boca. Muchos años después tuvieron lugar dos secuelas, en 1983 y 1986 con el mismo Perkins, lógicamente sin Hitchcock que había fallecido, pero sin la misma efectividad. Incluso tuvo una cuarta parte en 1990 en un filme lanzado para televisión que tuvo muchas críticas, pero que es curiosamente es considerado por un pequeño sector de fans como la mejor secuela. El gran Perkins falleció en 1992.
La matanza de Texas es una película de terror independiente estrenada en 1974, de la mano de Tobe Hopper. Tuvo un presupuesto modesto de 140 mil dólares pero supuso un éxito tremendo en taquilla con una recaudación de más de 30 millones en EEUU. Unos hermanos viajan junto a sus amigos a Texas para investigar qué ha pasado con la tumba de un familiar presuntamente profanada. Pero la pesadilla comenzará a raíz de que descubren el tinglado que se forma en la antigua casa de los familiares: un auténtico museo de huesos y calaveras humanas construido por una siniestra familia: un terrible asesino con deficiencia mental y armado con motosierra que mutila a sus víctimas y se cubre la cara con una máscara de cuero, un hermano ido de la cabeza y masoquista, un padre despiadado y un espeluznante abuelo caníbal de 120 años. Tiene en común con Psicosis en que también se basa en los crímenes de Ed Gein. Se rodó todo en el verano de 1973 en un mes, pero tiene mucho mérito el resultado que consiguieron con pocos medios y tórridas temperaturas. Interpretaciones creíbles de unos actores con poca experiencia, unos malvados terroríficamente retratados (sobre todo Leatherface) y escenas memorables como la persecución nocturna del asesino de la sierra. Se sacaron dos secuelas (1986 y 1990), que recibieron duras críticas, y dos remakes en 1994 y 2003. Sólo la última no desagradó tanto a los fans.
El Resplandor es una película de 1980 de Santley Kubrick que adapta al celuloide la gran novela de Stephen King del mismo nombre. Uno de los mejores papeles de la carrera de Jack Nicholson, un gigante del cine. Encarna a un tipo que encuentra trabajo en el hotel Overlook, donde es avisado desde la entrevista de la siniestra historia que precede a su contratación. Se lleva a su familia y no tardará en notársele una evolución tan extraña como maligna, al tiempo que su hijo desarrolla una capacidad de percepción extrasensorial que es reconocida como "el resplandor". Verdaderamente Nicholson interpreta con maestría una persona que nada más mirarla nos inspira violencia y miedo, del mismo modo que la esposa muestra expresiones de angustia y horror muy creíbles. Existen muchas escenas que juegan con la imaginación del personaje, como un salón lleno de gente y otras en las que fantasmas intervienen y nada es lo que parece ser. Tanto unas como otras me gustan especialmente en este género. Alternadas con situaciones de misterio y de soledad aparente del personaje, acrecientan el interés. Evidentemente el argumento del libro difiere mucho del resultado de la peli, pero no tiene nada que desmerecer y es uno de los pocos casos en que la adaptación deja satisfechos a los fans.
En los años ochenta y mitad de los noventa, marcó época otra saga. El planteamiento inicial de Pesadilla en Elm Street (1984), dirigida y guionizada por Wes Craven, fue muy original y conectó absolutamente con nuestros miedos, simbolizados en las pesadillas cuando dormimos que llegan a convertirse en reales. Un delincuente llamado Freddy Kruger, interpretado por el gran Robert Englund, vuelve como una especie de fantasma tras ser quemado por unos vecinos que se tomaron la justicia por su mano. Con la cara desfigurada por el fuego, se arma de un guante con cuchillas en su mano derecha con el que puede desgarrar la carne y se infiltra en los sueños de los hijos del vecindario, causándoles terror y heridas… o mucho peor. Un personaje siniestro y horriblemente malvado cuya vestimenta también se hizo muy popular: un sombrero desaliñado, un jersey a rayas rojas y verdes hecho una piltrafa y unos vaqueros. Las escenas oníricas enganchan al espectador de forma que se confunde realidad con sueño. Lo peor de la película son los momentos gore y el hecho de que los protas vayan cayendo como chinches, algo demasiado típico. Se hicieron hasta seis secuelas, pero cada cual más penosa hasta llegar a un crossover con Viernes 13 en Freddy contra Jason. Incluso también hubo una serie de TV que en España se emitió en Telecinco llamada Las pesadillas de Freddy. Finalmente fue parodiada en el cómic de Mortadelo ¡Pesadiiillaa! en 1994.
Existen más clásicos, pero esos ya me los reservo para una futura entrada.
5 comentarios:
Muy buena entrada, amigo Raúl. Soy adicto a las pelis de miedo y, sobre todo, a los clásicos.
Está claro que aquí faltan muchas, pero es que hay tantas...
Espero con ansias tu nueva entrada dedicada a éste género que se ha devaluado (muchísimo) con el paso de los años (aunque siempre hay excepciones, claro está).
Un saludo.
Gracias Juan Antonio!
La verdad es que ya no existe la originalidad de antes, se hacen demasiados remakes de clásicos en vez de innovar y apostar por algo diferente. Por eso merece la pena repasar los clásicos.
Viernes 13, el exorcista... hay buen material para seguir comentando :D
Un saludo.
El diablo sobre ruedas, Tiburón, Al final de la escalera, La profecía, Re-Animator, Braindead, Mal gusto, Hellraiser, Posesión infernal, Poltergeist, etc. etc...
Y por supuesto, la reciente saga de Saw, de la que soy muy, pero que muy fan.
Un saludo.
Buenooo! me ganas de largo, de largo. La mayoría de esas no las he visto, salvo (que recuerde) la inmortal Tiburón, Poltergeist y la saga Saw sólo de la 5 a la 7 (unos amigos míos son también muy fans).
Es muy probable que alguna de las otras las adquiera próximamente en DVD, pues últimamente me estoy aficionando a comprar películas de vez en cuando y tener mi propia colección.
Y la lista puede llegar a ser mucho más larga, pero para empezar, con esas es suficiente. Si para futuras entradas necesitas que te recomiende alguna película, sólo tienes que pedírmelo, el cine me gusta bastante.
Si tienes que comprar algún clásico, te recomiendo El diablo sobre ruedas (primera película de Steven Spielberg estrenada en cines allá por 1971), La profecía (la de 1976), y si te gusta el cine más visceral, Hellraiser (la primera de la saga, la del 86) y Braindead (película dirigida por Peter Jackson en 1992, director de El señor de los anillos).
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