miércoles, 15 de febrero de 2012

El escándalo de TeleSierra y su legado

El origen de esos programas que echan de madrugada en prácticamente todos los canales “grandes” y que se nutren de concursos de preguntas facilotas y respuestas ridículas, así como videncia psicológica, hay que situarlo en el bizarro grupo Telesierra. Los cabecillas de este engendro televisivo fueron Rodrigo del Campo y Rosario Cobo, un matrimonio de jubilados propietarios de una empresa de informática. Según El Mundo, desde 1994 emitían de manera ilegal desde su chalet y a pesar de ser denunciados por emisión ilegal por el Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid) y luego intervenida la cadena por la Guardia Civil tras sentencia de la Audiencia Nacional, dieron en 1995 el salto a la televisión local.

Empezaron a emitir desde TVL, a través de Eutelsat, Movida Local y Max local, a través de Hispasat. Pero los tentáculos de este monstruo llegaron a toda España gracias a convenios, a partir del 2000, con un buen número de cadenas locales, como la desaparecida Mar Menor TV. A cambio, estas emisoras recibían un 25% del importe de las llamadas, pero sólo de las realizadas desde teléfonos fijos ubicados en el municipio sede de la emisora local. Todos los importes de móviles, engrosaban las arcas de la siniestra sede en Tres Cantos. Nada menos que una estafa progresiva en la que Telefónica, las teles locales y el Estado se daban la mano. Y es que las televisiones locales se extendieron como la pólvora sin concesión alguna.

Los espacios estrella de esta cadena eran básicamente concursos en que la persona debía de llamar a una línea 905, 806, etc (tarificación adicional) y responder a una adivinanza. Muchas de ellas realmente sencillas o fácilmente adivinables como “En esta mano lo tengo anotado, ¿cómo me llamo”? Pues siendo la solución ‘Manolo’, toda una serie de llamadas contestando: Javier, José Carlos, Claudia, Victoria, Esteban… y así dos horas ininterrumpidas de reloj. Al premio inicial iban sumando otro y otro y de hecho acababan siempre regalando todo el escaparate o una Playstation 2 (la más avanzada en aquél momento). Y los presentadores poniéndose de los nervios buscando la “llamada ganadora”. Era absurdo ver como los ejem, “concursantes”, contestaban respuestas absurdas, incoherentes y erróneas y no ya en estas preguntas, sino también en imágenes distorsionadas de famosos. ¿La explicación? Muy sencilla. Afinando el oído se podía reconocer a muchos de los que en otros turnos son presentadores. Eran ellos mismos los que hacían las llamadas que entraban en antena y nunca gente de fuera. Otros canales de estafas eran la publicidad de servicios eróticos, móviles horóscopos y tarot en la pantalla.



Los presentadores eran por lo general gente joven. Destaco a una tal Sara Márquez que aseguraba ser de Cartagena. Era con diferencia la más simpática de sus compañeros y de hecho la única que no perdía la paciencia. También formaron parte de este grupo Lorena Ibáñez, que también daba la sensación de ser buena persona y fue precisamente la que hablaría en Antena 3 sobre el escándalo y la realidad de TeleSierra en febrero de 2005, en una entrevista de Maria Teresa Campos. Quien consiguió encontrar un mejor empleo fue Fanny Estévez, que estuvo un tiempo como reportera del programa de desinformación vespertina Está Pasando. Verdaderamente la culpa de las estafas no la tenían estos presentadores, que seguramente necesitaban un trabajo y algunos de ellos, gracias a su desparpajo, querrían abrirse camino en las televisiones locales, sea para pagarse sus estudios o lo que fuere. Fueron más bien víctimas de unos jefes sin escrúpulos que vieron incrementadas sus cuentas corrientes de una manera astronómica a costa de tratar a estos presentadores como esclavos.

El año 2004 fue clave para que se reprodujeran las denuncias. Así, en Tarragona, un vecino demandaba que le habían cargado 247 euros en la cuenta del móvil por las llamadas realizadas a las líneas 905 y 805. En algunas de esas llamadas, que fueron catorce, le mantenían a la espera durante exactamente 30 minutos. Ni uno más ni uno menos. Justo el límite establecido por ley para las llamadas de este tipo. Colgaban sin darle nunca la posibilidad de entrar. El denunciante reclamó por teléfono, pero le contestaron de malos modos. Más polémico fue el caso de una anciana cordobesa que gastó 1.376 euros y que llegó a sentar en el juzgado al matrimonio "responsable". Incluso un testimonio afirmó haber sido premiado y engañado. Fueron absueltos Rodrigo y Rosario al no demostrarse que eran directivos. Ole nuestra justicia. Otro caso fue el de una niña de Sevilla que, sola en casa, se gastó alrededor de 150 euros en una tarde. Que por cierto, las estafas menores de 300 euros se convierten en una falta, no en un delito. ¿Ven que efectiva justicia tenemos en este país de pandereta? Lorena Ibañez ayudó a destapar los entresijos de la estafa en Antena 3 en el programa ‘Siete días, siete noches', entre enero y febrero de 2005.



Contemporánea a la emisión de dichos programas, se toma la primera decisión que implica un golpe para Telesierra. La Generalitat de Cataluña sanciona a MX con una multa astronómica de 600.000 euros, por emisión ilegal y por causar interferencias. Porque, ¡ojo! No se llegó a pronunciar sobre el tema de las estafas. Además se impuso una multa de 20.000 euros al propietario, un tal Esteban Ortiz de Urbina Díaz y preparó el precinto y cierre de la sede de la televisión local en Cataluña, aunque requería la oportuna resolución judicial. Fue la primera resolución administrativa contra las emisoras piratas y, por su parte, el Consejo Audiovisual de Cataluña, a raíz de las numerosas denuncias interpuestas, puso las mismas en conocimiento del Tribunal Superior de Justicia. Lo más heavy es que en ese canal se llegaron a emitir películas pornográficas de contenido zoofílico, que interfirieron la señal en Reus de La 2 de TVE. A medida que la bola de nieve se hacía más gorda, las televisiones locales iban rompiendo sus acuerdos con TeleSierra.

En febrero de 2005 se le retiran las líneas de teléfono por orden de la Comisión de Supervisión de Servicios de Tarificación Adicional (Ministerio de Industria) por no facilitar información sobre la identidad del titular del número telefónico: Nombre y apellidos o denominación social y domicilio a efectos de notificación. O sea, una chorrada comparado con lo que llevaban montao. La Organización de Consumidores se congratulaba, pero no le era suficiente. Había que ir más allá.

Y es el 4 de marzo cuando el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Colmenar viejo decreta el ingreso en prisión de los responsables de Telesierra por presunta estafa. Es decir, el matrimonio Del Campo Cobo y sus hijos Recaredo y Rosario. Bloquearon las cuentas de los detenidos, pero tras el pago de la típica fianza (me ahorro el comentario sobre la fuente de la misma), salieron en libertad a los quince días y siguieron emitiendo, a pesar de que desapareció TVL y los concursos y se destituyeron a los presentadores. Ahora sí, ovación irónica para nuestra justicia. Los trabajadores acusaron a Antena 3 de persecución y relacionaron la investigación con una supuesta represalia por la salida de Telefónica del accionariado de Antena 3 y con disputas por la televisión digital. Defendieron a sus directivos asegurando que se anunciaba del precio de las llamadas y que era falso que se engañara al público. Un cúmulo de despropósitos por argumentos. Varios millones de euros se ha ganado esta familia de la manera más fácil, engañando a todos y con la doble complicidad de Telefónica, experta en estafar y exprimir la sangre a la gente, y la patética justicia española. Se aseguró en el documental que el señor Rodrigo llegó a decir “me he divertido como un enano”. Con un par.

Pero en verdad el señor Rodrigo ha sido muy listo. Tanto que su engendro no ha desaparecido, como ya hemos dicho, y se ha refundado en Ondamex. Ya no hay más concursos, pero el tarot y la videncia son ahora el negocio y se especula que sin licencia, una vez más. Esto ha sentado un precedente que ha favorecido la multiplicación de estos programas en la Televisión Digital Terrestre en régimen legal. ¿Con qué motivación? Pues con la única intención de sacar pasta en las madrugadas y protagonizados por presentadores/as de tercera regional, algunos de ellos de actitud bizarra. En el fondo, hoy el Call Show o teletimo hace gracia y alimenta el contenido de programas basados en emisiones de otros. Porque la probabilidad de ganar realmente un premio es 0% y hay chanchullos y montajes a tutiplén. Aunque eso sí, actualmente parece ir desapareciendo. Seguramente por un cierto agotamiento de la fórmula.

Finalmente un par de cosillas: una, que para elaborar esta entrada he obtenido interesante información a través de esta dirección. Y dos, destaco los siguientes vídeos de un call show más reciente que han hecho historia en la televisión.




4 comentarios:

Albert dijo...

Muy buen artículo. Pero no creas que solo te cobran si llamas.. a mi la compañía ONO me reclama el pago de 200 euros en concepto de más de un centenar de llamadas que, según ellos, realicé al 905 50 50 50. ONO y la productora Mediacat06 y/o Mediageneris se unen para estafar a la gente metiendo en sus facturas llamadas no realizadas a números de tarificación adicional. El pastel es suculento, y ambas empresas ganan mucho dinero con ese fraude. Hay centenares de denuncias por casos similares, pero, por el momento, nadie hace nada para terminar con esa práctica criminal. Ah! No lo he dicho, en la noche en la que supuestamente me pasé 3 horas seguidas llamando al 905 50 50 50.... andaba feliz y de vacaciones en Londres. Pero eso poco les importa a esa panda de ladrones, ellos insisiten en que yo miento y en que sí hice esas llamadas, aún sabiendo de sobras que es un fraude que estan cometiendo. Sin ir más lejos, no hace mucho un hombre ganó el juício contra ONO, que le querían cobrar más de 16.000 euros por miles de llamadas a un 905. Lo curioso del caso, es que el hombre había solicitado cuando contrató Internet que le bloquearan esa clase de "servicios". Así son de ladrones, así funciona la justícia... nadie actua. Mucho cuidado con esa panda de cerdos mafiosos.... es el robo del nuevo siglo. Un saludo y suerte!

Raw dijo...

Pues muchas gracias Albert por contar tu experiencia. No te falta razón y es que también recuerdo el caso de una señora mayor a la que le cargaron decenas de llamadas de un segundo en horas de madrugada. En fin, una vergüenza lo de estas compañías que se inventan lo que haga falta para sacar dinero.

Un saludo!

Hergest dijo...

El video es increíble, además se nota que la presentadora se aprovecha de la ignorancia de la pobre mujer para alargar la llamada 15 minutos.

Raw dijo...

Lo más lógico hubiera sido cortar la llamada y pasar a otra, pero lo que vale es sacar cuantas más perras mejor y si encima se hace espectáculo para que la audiencia se ría, dos pájaros de un tiro.