Quizá siempre se ha pensado que los videojuegos son cosa de los japoneses o americanos, pero existe una compañía española que desde 1994 se ha encargado de crear aventuras gráficas: Pendulo Studios. Constituida por un grupo de fans de las aventuras de Lucas Arts, contaron con la distribuidora y también española Dinamic Multimedia (la misma que creó el mítico PC Fútbol) para el lanzamiento de su primer juego: Igor, objetivo Uikokahonia. Inspirado en el éxito de Monkey Island, tuvo éxito y en 1997 lanzaron Hollywood Monsters, que fue un éxito mayor y que se hizo muy popular en nuestro país, contando con una canción interpretada por La Unión, llamada ‘Enigmas’. La mejora del nivel gráfico y de caracterización de los personajes fue sublime. En el año 2001 vio la luz su obra más ambiciosa, Runaway. Desgraciadamente coincidió con la liquidación de Dinamic Multimedia y sólo llegó a España e Italia hasta que en 2005 firman un contrato con FX Interactive, compañía hispano-italiana, para su distribución por Europa y EEUU. Se puede considerar, por cierto, a FX como la heredera de Dinamic al estar fundada por los Ruíz, socios y fundadores de la anterior. Tras el éxito de Runaway, que favoreció dos secuelas en 2007 y 2010, la última creación data de este año: Hollywood Monsters 2, que en el resto de países salvo Italia ha recibido el nombre de ‘The next big thing’, al no llegar a conocer la primera parte.
El argumento recuerda bastante a la primera parte. Dan Murray y Liz Allaire son dos periodistas de The Quill que reciben el encargo de ir a una fiesta de monstruos actores de cine para recabar unas entrevistas. Sí, sí, los monstruos son seres reales que se dedican al cine y trabajan para una productora que se llama MKO y cuyo director es William Fitzrandolph, que también es un monstruo. Los protagonistas se llevan bastante mal, pero a lo largo de los 6 capítulos del juego parece haber más bien una cierta relación de amor-odio. Dan es muy aficionado a los deportes y ha sido relevado a la prensa rosa, lo cual no le hace ninguna gracia. Liz es una chica pija que tiene dos hermanas y es uno de los personajes más graciosos del juego. Sus salidas de tono, sus comentarios y algún que otro puntazo lo convierten en un personaje que da mucho juego.
En cuanto al resto de personajes, la diferencia con el anterior juego es que no aparece ninguno de los clásicos (Drácula, Hombre Lobo...). En éste más bien se recuperan algunos alterando el nombre. Frankenstein pasa a ser Big Albert, con un aspecto muy diferente. Junior pasa a ser el Poeta del Dolor y el Doctor Mosca pasa a ser el Profesor Mosca. Quizás éste es el más parecido al existente en el primer juego, llegando incluso a haber un guiño al primero por la referencia a sus babas de ácido. Es otro de los personajes destacados por su verborrea de científico y su manía de repetir palabras acabadas en “mente”. Un matiz freak que encaja muy bien con el humor de los chicos de Péndulo. En esa misma línea existen otros personajes como una princesa farona o Eva Morte y el Señor de la Noche, que se mueven entre lo gótico siniestro y lo patético. Y no podríamos olvidarnos de los robots, que aparecen en varios capítulos y nos harán reír tanto por su particular idiosincrasia como por sus graciosas conversaciones que no tienen desperdicio.
El nivel técnico es muy bueno, existen más escenas de cinemática y el detalle y colorido de los fondos está más conseguido que en los juegos anteriores. Por desgracia ha ocasionado que el número de escenarios sea menor, con lo que no existe demasiada libertad de movimiento en cada capítulo. La banda sonora también responde adecuadamente, al igual que el doblaje que huye de la sosa lectura sin emociones. Los diálogos son más creíbles y efectivos si se ponen ganas y si los desempeñan actores, que es el caso. Las conversaciones con los personajes también están curradas, de manera que algunas de ellas nos proporcionarán diálogos divertidísimos que aunque no aporten demasiado a la cumplimentación de la aventura sí nos harán reír. Por ello merece la pena investigarlos todos. El buen humor de Péndulo no tiene nada que envidiar al de Lucas Arts.
En cuanto al desarrollo de la aventura, dividido en 6 capítulos, lamentablemente es muy corto. Ya se me hizo corto Runaway 3: Twist of Fate, pero Hollywood Monsters 2 se me ha hecho más corto si cabe. No ya por el menor número de escenarios, sino también por la mayor facilidad del juego. Da igual que haya elección de nivel de dificultad marcando puntos de acción o pudiendo seleccionar o no pistas. El hecho de que moviendo el ratón se vean pronto los puntos, aparte de que haya pocos objetos con los que interactuar, favorece que se avance rápido. Tampoco hay elementos que estén demasiado escondidos y ciertamente el transcurso es muy intuitivo y por si fuera poco favorecido por el panel de objetivos, que junto con los comentarios del narrador da ya pistas de qué tenemos que hacer. No ocurre como otros juegos en los que nos rompemos los sesos para encontrar un rumbo. Lo cual por una parte puede ser un alivio, pero para que nos pasemos un juego en menos de una semana… Ya sí que no mola. Lo que sí que destaco como positivo es que mezcla capítulos de acción real con otros en que el personaje tiene un sueño, lo que permite un contraste onírico bastante curioso.
Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero pese a ser técnicamente muy superior al anterior Hollywood Monsters de 1997, con aquél, que afortunadamente para aquéllos que no han llegado a conocerlo viene incluido en el DVD (sólo hay que meter un código en Internet para activarlo) podremos disfrutar de más horas y más escenarios, aparte de retos más intrincados. Sólo existe uno que nos puede llevar mayor dificultad, que sólo revelaré que se trata de realizar una composición musical. Verdaderamente original y mira que he jugado a aventuras gráficas de ordenador, pero jamás había visto una prueba semejante. Aún así el sabor de boca que me ha dejado este juego ha sido un poco de quedarme con ganas con más. Más incluso que con la última entrega de Runaway. El trabajo tecnológico y el escaso tiempo invertido quizás explica que no se haya hecho más largo, por lo que preferiría que los chicos de Pendulo Studios nos mantuvieran más años a la espera si es para sacar una aventura más duradera. Porque en ese sentido creo que han perdido gancho, pues lo que más quiere la gente es diversión. Espero que para el próximo esos errores sean solucionados.
El argumento recuerda bastante a la primera parte. Dan Murray y Liz Allaire son dos periodistas de The Quill que reciben el encargo de ir a una fiesta de monstruos actores de cine para recabar unas entrevistas. Sí, sí, los monstruos son seres reales que se dedican al cine y trabajan para una productora que se llama MKO y cuyo director es William Fitzrandolph, que también es un monstruo. Los protagonistas se llevan bastante mal, pero a lo largo de los 6 capítulos del juego parece haber más bien una cierta relación de amor-odio. Dan es muy aficionado a los deportes y ha sido relevado a la prensa rosa, lo cual no le hace ninguna gracia. Liz es una chica pija que tiene dos hermanas y es uno de los personajes más graciosos del juego. Sus salidas de tono, sus comentarios y algún que otro puntazo lo convierten en un personaje que da mucho juego.
En cuanto al resto de personajes, la diferencia con el anterior juego es que no aparece ninguno de los clásicos (Drácula, Hombre Lobo...). En éste más bien se recuperan algunos alterando el nombre. Frankenstein pasa a ser Big Albert, con un aspecto muy diferente. Junior pasa a ser el Poeta del Dolor y el Doctor Mosca pasa a ser el Profesor Mosca. Quizás éste es el más parecido al existente en el primer juego, llegando incluso a haber un guiño al primero por la referencia a sus babas de ácido. Es otro de los personajes destacados por su verborrea de científico y su manía de repetir palabras acabadas en “mente”. Un matiz freak que encaja muy bien con el humor de los chicos de Péndulo. En esa misma línea existen otros personajes como una princesa farona o Eva Morte y el Señor de la Noche, que se mueven entre lo gótico siniestro y lo patético. Y no podríamos olvidarnos de los robots, que aparecen en varios capítulos y nos harán reír tanto por su particular idiosincrasia como por sus graciosas conversaciones que no tienen desperdicio.
El nivel técnico es muy bueno, existen más escenas de cinemática y el detalle y colorido de los fondos está más conseguido que en los juegos anteriores. Por desgracia ha ocasionado que el número de escenarios sea menor, con lo que no existe demasiada libertad de movimiento en cada capítulo. La banda sonora también responde adecuadamente, al igual que el doblaje que huye de la sosa lectura sin emociones. Los diálogos son más creíbles y efectivos si se ponen ganas y si los desempeñan actores, que es el caso. Las conversaciones con los personajes también están curradas, de manera que algunas de ellas nos proporcionarán diálogos divertidísimos que aunque no aporten demasiado a la cumplimentación de la aventura sí nos harán reír. Por ello merece la pena investigarlos todos. El buen humor de Péndulo no tiene nada que envidiar al de Lucas Arts.
En cuanto al desarrollo de la aventura, dividido en 6 capítulos, lamentablemente es muy corto. Ya se me hizo corto Runaway 3: Twist of Fate, pero Hollywood Monsters 2 se me ha hecho más corto si cabe. No ya por el menor número de escenarios, sino también por la mayor facilidad del juego. Da igual que haya elección de nivel de dificultad marcando puntos de acción o pudiendo seleccionar o no pistas. El hecho de que moviendo el ratón se vean pronto los puntos, aparte de que haya pocos objetos con los que interactuar, favorece que se avance rápido. Tampoco hay elementos que estén demasiado escondidos y ciertamente el transcurso es muy intuitivo y por si fuera poco favorecido por el panel de objetivos, que junto con los comentarios del narrador da ya pistas de qué tenemos que hacer. No ocurre como otros juegos en los que nos rompemos los sesos para encontrar un rumbo. Lo cual por una parte puede ser un alivio, pero para que nos pasemos un juego en menos de una semana… Ya sí que no mola. Lo que sí que destaco como positivo es que mezcla capítulos de acción real con otros en que el personaje tiene un sueño, lo que permite un contraste onírico bastante curioso.
Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero pese a ser técnicamente muy superior al anterior Hollywood Monsters de 1997, con aquél, que afortunadamente para aquéllos que no han llegado a conocerlo viene incluido en el DVD (sólo hay que meter un código en Internet para activarlo) podremos disfrutar de más horas y más escenarios, aparte de retos más intrincados. Sólo existe uno que nos puede llevar mayor dificultad, que sólo revelaré que se trata de realizar una composición musical. Verdaderamente original y mira que he jugado a aventuras gráficas de ordenador, pero jamás había visto una prueba semejante. Aún así el sabor de boca que me ha dejado este juego ha sido un poco de quedarme con ganas con más. Más incluso que con la última entrega de Runaway. El trabajo tecnológico y el escaso tiempo invertido quizás explica que no se haya hecho más largo, por lo que preferiría que los chicos de Pendulo Studios nos mantuvieran más años a la espera si es para sacar una aventura más duradera. Porque en ese sentido creo que han perdido gancho, pues lo que más quiere la gente es diversión. Espero que para el próximo esos errores sean solucionados.
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