Volveremos más fuertes... pese a todo

Seis meses sin actualizar el blog que en noviembre cumplió una década. Es un parón en toda regla, lo que hace pensar que está muerto o que ya no hay nada más de lo que hablar. Pues no, no es esa mi intención sino más bien lo contrario. Relanzarlo y que vuelva a ser lo que era o pretendía ser en sus orígenes. Pero la vuelta no será inmediata, sino sólo a partir de mediados de febrero una vez que (si todo va bien) pueda realizar un examen trascendental que con suerte me puede proporcionar un ascenso importante. Es el segundo intento en la promoción interna.

Evidentemente, la realización de ese examen todo depende de que la complicada situación sanitaria no desborde en un confinamiento que cause la suspensión generalizada de cualquier evento ó reunión y, entre ellos, los exámenes aunque sean de pocas personas.

En lo personal, mi vida ha dado un giro tremendo por aquello de la llegada de alguien que pasa a depender de tí y eso supone evidentemente una limitación de tiempo. Pero aún así echo de menos sentarme durante un rato y elaborar una entrada digna en mi blog personal.

Por supuesto, confeccionar una entrada por rápido que se lea no es cuestión de breves minutos como la presente. Requiere dedicarle tiempo y mimo. Pero creo que perfectamente podría publicar una semanal y durante la semana poco a poco ir preparándola.

Mirando en retrospectiva, me lamento tanto de haber perdido la oportunidad de hablar de muchísimas cosas. En los años anteriores ya hubo un vacío bastante importante, pero en el pasado 2020 que tanto dió que hablar con más motivo.

También siento que algunos posts se me hayan escapado de las manos, como el de las tortugas. Desde hace mucho, en el 100% de las respuestas a los comentarios menciono la necesidad de dirigirse a un veterinario. En su momento me corrigieron, no de una forma amigable pero con un fondo de razón. No sé si esa persona habrá vuelto a pasarse por aquí, pero creo recordar que me dijo que había escrito un libro sobre tortugas. Pues bien, me gustaría comprar su libro.

En definitiva, cruzaré los dedos y que la diosa fortuna esté de mi parte para superar ese examen y posteriormente pueda relanzar (de una vez por todas) este blog que lleva varios años en crisis. Pero como todas las crisis, incluso la actual tan terrible en España y en el mundo, tienen fecha de caducidad.