domingo, 17 de julio de 2016

La locura de Pokémon Go

La cosa va por modas. Primero fue Angry Birds y luego Candy Crush. Hace escasos días se ha lanzado por Nintendo el videojuego para teléfonos móviles y tablets 'Pokémon Go', franquicia de éxito de ventas de la compañía en el presente siglo XXI y que como muchos recordamos tuvo una serie de animación estrenada en el año 2000. Si por algo está causando furor este juego es porque se basa en una dinámica de realidad virtual utilizando tanto la información de Google Maps y Street View como nuestra cámara de vídeo. El juego básicamente consiste en que vamos caminando por la calle, por lugares emblemáticos o incluso en nuestra propia casa y nos encontramos con criaturas Pokémon que debemos de capturar con unas bolas. Esas criaturas aparecen en nuestro móvil en la modalidad de cámara de fotos/vídeo, como si nuestro celular pudiera detectar un ser invisible. Así que de esa manera vamos subiendo de nivel poco a poco.

Más allá de esos principios básicos, podemos convertirnos en auténticos entrenadores Pokémon. Primero, podemos registrarnos para el juego bien con nuestra cuenta de Google o abrir una cuenta nueva de entrenador Pokémon. Pero una u otra modalidad de registro es indiferente para la experiencia del juego. Existen los denominados gimnasios en los que podemos entrenar a las criaturas que hayamos capturado, para ayudarlas a evolucionar y hacerse más poderosas. Pero algunos de esos gimnasios pueden ser propiedad de otro jugador. A ese respecto, podremos arrebatárselo derrotando con nuestros pokémons a los suyos. También las pokeparadas, que no son sino lugares destacables o curiosos como puede ser una escultura o un Ayuntamiento. Ahí podemos guardar una marca que además se grabará con nuestro nick y aparte de servir como una firma de "yo estuve aquí" podrá guardar algunos ítems para después que sólo nosotros podremos recuperar.

El juego todavía está en fase inicial y el furor que ha despertado es alucinante. Como en Central Park en Nueva York, donde cientos de aficionados salieron de sus coches y corrieron para capturar a un pokemon de agua evolucionado y bastante poco usual de encontrar, el Vaporeon. Así que no es de extrañar que los Pokémon no se distribuyan sólo de manera aleatoria por el mundo, sino también a drede en determinados lugares emblemáticos. Al margen de esto, durante los primeros días es cierto que petaron los servidores y o bien no podíamos entrar y de manera errónea nos reconocía la contraseña como incorrecta o bien se nos anunciaba del colapso. La cantidad de gente que se lo ha descargado es brutal.

Ahora bien, la descarga del juego es gratis pero no nos pensemos que siempre va ser gratis, pues al igual que pasa con Candy Crush aquí quieren sacar pasta y de seguro lo van a hacer. Nos dan 50 pokeballs para capturar a los bichos, pero llegará un momento en que se acaben y tendremos que comprar monedas para ello. Con un euro tenemos 20 nuevas y con 5 euros tenemos 100. También hay huevos "sorpresa" que imagino que contendrán a pokémons que podríamos tener o no. Ese será el momento en que algunos se desengancharán (como será mi caso) pero habrá otros que seguirán y no tendrán problema en ello. Y es que si un juego consigue despertar tal locura, sería precisamente una majadería no cobrar algunos euros por ello. Y si vas multiplicando, Nintendo será más de oro de lo que es. Para terminar, dejo este artículo sobre cómo resolver algunos problemas técnicos.

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