miércoles, 3 de febrero de 2016

Bye, bye Tuenti

La red social española Tuenti, creada por la empresa del mismo nombre y propiedad de Telefónica, cierra tras una década en funcionamiento. Para muchos ha sido la primera red conocida, mucho antes de que Facebook se pusiera realmente de moda (aunque Tuenti fuese la copia) y que actualmente sea como una especie de DNI virtual. Para los españoles era como una especie de alternativa a las funcionalidades de MSN, que incluía también la posibilidad de crear un espacio con blog, fotos y comentarios. No hay que olvidar la publicidad que en su día le dio el tronista de MHYV Efrén Reyero, en 2008. Pero sobre todo se orientó a un público joven y es que el hecho de que se llame Tuenti (que recuerda a veinte en inglés) no es casual. En mi caso personal, guardo un especial cariño debido a que por esta herramienta me comunicaba con mi mujer cuando nos acabábamos de conocer. Y fue ella quien me mandó la invitación, ya que por aquél entonces Tuenti sólo se podía unir uno a esta red por invitación expresa de algún contacto nuestro y no por el habitual registro, lo que en realidad favoreció la multiplicación de usuarios.

En la pantalla de inicio podíamos ver todos los "estados" que publicaban nuestros contactos. En algunas ocasiones (todos lo hemos hecho) se han publicado cosas estúpidas o que nos han conllevado algún problema por errores de interpretación. Pero no es peor que escribir de más, y es que no se puede contar absolutamente todo lo que hacemos por la red. ¿Qué necesidad existe de publicar y contar nuestra vida? También se podían dejar comentarios en los perfiles de otros agregados así como subir las fotografías y vídeos. Pero sobre todo las fotos, que en algunos casos se subían "a cascoporro" y sin establecer el más mínimo filtro. Y además con la posibilidad de la "etiqueta". Es decir, marcar a uno o varios de nuestros contactos que aparecieran o no en la foto para que automáticamente le apareciese en su perfil y fuese observado por sus respectivos agregados. Cuántas historias y anécdotas se podrán contar, como a gente que la pillaron con las manos en la masa y tuvo que dar explicaciones.


Y por supuesto, también sirvió para el cotilleo. Como enterarnos de si una persona tenía o no pareja e incluso si estaba buscándola. No de una forma tan ostensible como Mundokillo, pero algo similar. Al margen de eso, lo malo que han tenido las redes sociales en sus inicios, la escasa privacidad sumada a la trivialidad con la que algunos veían al acto de subir imágenes suyas y de los demás. Afortunadamente, pronto existió la opción de "privatizar" las imágenes, de forma que era imposible descargarlas. Eso sí, nada escapa a la captura de pantalla.

Otra función estrella eran los "privados". Es decir, los mensajes. Aún no existía Whatsapp y era una forma de avisar a la gente o preguntarle que tal estaba o proponerle quedar. Y por supuesto totalmente gratis. A veces uno entraba y se encontraba con 4 ó 5. ¿Y cuando actualizábamos la página deseando que esa persona nos respondiera pronto? En el caso de mi mujer, a mí se me iluminaban los ojos cada vez que veía un mensaje suyo.

También se podían crear eventos como muy especialmente las fiestas de cumpleaños. Ahí todo el mundo escribía y se iban repartiendo las tareas, actualizando el horario y lugar si era necesario. También fueron muy utilizados por las discotecas para animar a la gente en sus fiestas especiales. Pero por desgracia esta funcionalidad se llegó a pervertir, empleándose para enviar todo ese tipo de chorradas y chistes que hoy por hoy nos llenan el Whatsapp.

Con el paso de los años, es indudable que el público de Tuenti ha emigrado en masa a Facebook, aunque éste segundo haya sido muy criticado por sus políticas de privacidad. Y es que la red social de Mark Zuckerberg tiene muchísimas aplicaciones que desbordan los juegos de Tuenti o el Webchat, una minúscula ventanita. Se podría decir que desde 2012 prácticamente nadie entra por no decir incluso desde 2011. Su año de explosión fue, en realidad, el 2009 pero su éxito más bien efímero. Pero lo que también le ha hecho daño es la imagen atribuida de una red social para canís y chonis. Sí, de esos y esas que escriben alternando las mayúsculas con las minúsculas, esbozan un "seee" como grito de guerra y en salen con morritos de pato en todas las fotos o gesticulando el símbolo de la victoria en horizontal. Con todo, la empresa ha sabido reinventarse y se ha convertido en una especie de operador de telefonía móvil, por lo que la actividad simplemente se centra en ese campo pero no desaparece.

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