lunes, 19 de marzo de 2012

La inolvidable saga de Baldur's Gate

En los videojuegos existen muchos títulos que, por muchos años que pasen, no dejarán de ser unos clásicos e incluso superiores a muchos posteriores que cuentan con mejores aspectos técnicos, sonoros y visuales. Es el caso de Baldur’s Gate, una saga creada para PC pero que tuvo también títulos para consolas. Esta saga se ambienta en el universo de fantasía de los Reinos Olvidados (Forgotten Realms) y se basa en las reglas de Avanced Dungeons & Dragons, que son el código civil de los juegos de rol de mesa. Creada por la compañía Bioware y debemos de agradecerlo sobre todo al malogrado Roy Muzyka, cuyo fallecimiento posiblemente ocasionara que la continuación de la segunda parte fuese una expansión en lugar de una tercera parte. De esta manera, existen 4 juegos: Baldur’s Gate (1998), su expansión Tales of the Sword Coast, Baldur’s Gate 2: Shadows of Amn (1999) y su expansión Throne of Baal (2001). Sólo la primera expansión no se llegó a vender en España, pero una recopilación en DVD de 2007 recogió la saga al completo. Ganaron los premios al Mejor juego de rol de 1998 y 1999 y es considerada la saga como una de las más exitosas en la especialidad de Rol.

Selección del personaje principal: podemos elegir, aparte del sexo, clase y raza. Existen algunas incompatibilidades entre una y otra, aparte de que ciertas armas no pueden ser utilizadas por algunas clases. Eso desde el principio le dotó de un mayor sentido común. Del primer título al segundo existen muchas novedades, pues así por ejemplo podemos elegir subclase dentro de los caballeros como paladín, cazador de muertos vivientes o inquisidor. Cada uno con nuevas habilidades especiales, cuyo aprendizaje tiene lugar rápidamente. También podemos elegir nuestro alineamiento, sea del bien o del mal y de respeto a la ley o más bien anarquista. Incluso la opción de neutral, como nosotros queramos ubicarnos. Eso sí, de nuestro alineamiento dependerá el comportamiento que se espera de nosotros y las reacciones que pueden tener los ciudadanos o los guardias. Una reputación baja ocasionará que nos tengan miedo o nos quieran atacar. Por otra parte podemos elegir nuestro retrato, si bien se deja la posibilidad de que carguemos nuestra propia foto. Finalmente nos deja también seleccionar la voz con evidentemente la opción de añadir nuestros propios archivos sonoros.



La historia es altamente envolvente. En el primer título, por razones que al principio no nos son reveladas, nos vemos obligados a abandonar el pueblo de Candelero, donde se ubica una enorme biblioteca. Acompañados de Gorion, nuestro mentor, nos topamos con una emboscada y Gorion es asesinado por un guerrero misterioso. Sólo nos queda investigar qué sucede y prepararnos para nuestras aventuras. Pero la crisis del hierro, bandidos que asaltan caravanas o una siniestra organización de mercaderes no serán peor que el mal que se esconde detrás: el propósito de Sarevok de resurgir a Baal, dios del Asesinato (señor de la Destrucción en Diablo II). En el segundo, somos secuestrados por Jon Irenicus, un poderoso hechicero. Tras escapar de su subterráneo, salimos a la superficie de Amn y nos encontramos con la sorpresa de que la magia está prohibida y capturan a Jon y a Imoen, compañera nuestra. La misión será rescatarla de la siniestra Prisión del Hechicero y pararle los pies a Irenicus. La primera expansión no añade nada especial al argumento, pero la segunda es la crucial del juego: la batalla contra los malvados hijos de Baal y la definitiva contra Amelisán del Corazón Negro. Hasta tres finales distintos existen.

El número de misiones secundarias es impresionante, tanto en uno como en otro. Aunque en el segundo se introduce la novedad de misiones relacionadas con los personajes. Conforme nos encarguen gestas y las cumplamos, se irá actualizando un diario. El primer juego consta de 7 capítulos y el segundo también, pero dividiéndose el último en dos partes. La expansión TOB finaliza la historia con tres capítulos más. Es cierto que el primer título tiene muchas más misiones, pero sin duda son más emocionantes y complejas las de SOA. Como recompensa nos darán puntos de experiencia y en ocasiones importantes sumas de oro y objetos mágicos, que serán esenciales para renovar nuestro equipo. A veces incluso tendremos overbooking de tareas pendientes, lo que nos asegurarán largas y buenas horas de diversión, emoción y suspense. Además no son demasiado complicados, pues conforme vamos subiendo niveles estaremos más preparados. Es una de las pocas sagas que he completado limpiamente y sin trucos.



Pero sin duda lo mejor del juego es que podemos contar con un grupo de hasta 6 personajes incluyendo al principal. Pero para ello tendremos que encontrarlos. En BGI existen nada menos que 25 personajes, de todos los alineamientos y clases. Cada uno con sus voces. En BG2 existen muchos menos: 16. Pero ojo porque la caracterización de estos personajes es impresionante: nos encontraremos con muchos diálogos durante el juego y gran parte de ellos con las voces, lo que nos permitirá conocerlos mejor y darle más profundidad e interés al juego con ese desarrollo paralelo de las relaciones personales. E incluso la posibilidad de llegar a algún romance con Anomen (para las chicas) y Jaheira, Viconia o Aerie (para los chicos). A mi juicio el más bonito de todos es el de ésta última. Existirá un momento en que debemos de rescatarla e incluso revivirla. Y ojo porque si tardamos muchos días en pasarnos TOB nos llevaremos una sorpresa. Al margen de esto, el carisma de algunos personajes es impresionante, como en el caso de Minsc, mi favorito. Por último en la expansión se añade, sorprendentemente, a Sarevok. Todo esto es otra de las claves del éxito.

El sistema de combate es original y en él se han inspirado muchos títulos. Lo más lógico y recomendable es que en nuestro grupo contemos con mínimo un par de “tanques” (guerreros o exploradores), un clérigo, un pícaro ladrón y un hechicero. Evidentemente depende de qué clase hayamos elegido. Podemos darle al botón de pausa y programar las acciones: quién luchará contra quién, quién lanzará un hechizo… sólo en SOA podemos acceder al inventario sin que se anule la pausa. Pero cuidado, porque si nos matan al principal tendremos que cargar la partida aunque tengamos al resto vivos. Es decir, no ocurre como en Dragon Age. Si matan a un miembro nuestro, tendremos que revivirlo con hechizo o en un templo, siempre que su cuerpo no haya sido destruido. Que por cierto, nos apasionará seguro el arte de los hechizos con escuelas de todo tipo: abjuración, convocación, nigromancia, adivinación, curación… descansando podremos recuperar los lanzados cada día. Pero ojito si descansamos al aire libre.



Técnicamente, teniendo en cuenta la época en la que se lanzó, es también muy bueno. Se recrean muy bien las ciudades y los espacios naturales. Y qué decir de la banda sonora, muy apropiada en cada lugar como en las tabernas y melodías épicas que animan nuestras partidas. Incluso son destacables los efectos especiales de pájaros piando. Pero la mejoría en el segundo juego es espectacular. No hay tanto bosque y se ahorra en número de pantallas con ambientes mejor diseñados y más originales, aparte de una música más envolvente y que evoca el más mínimo detalle. Mi melodía preferida aquí es la de los templos. También es digno de mencionar que existen más frases de ataque de los monstruos. Pero lo más de lo más, es que esté 100% traducido al castellano voces y textos de toda la saga con la excepción de Tales of the Sword Coast, la primera expansión que está íntegramente en inglés.

La variedad de enemigos también es destacable. Desde los grandes trasgos y bandidos a los terribles ogros y arañas gigantes. En la segunda parte se incorporan monstruos terribles como trolls, hombres lobo, azotamentes, moles sombrías, vampiros, drows, demonios y también dragones, de altísima dificultad (hay hasta cuatro). Pero si lo pasamos mal, podemos ajustar el nivel de dificultad. Es muy recomendable jugar la misión del Torreón del Vigilante de TOB, para subir muchos niveles a nuestros personajes. En TOB se añaden más monstruos como los gigantes del fuego y más seres del plano exterior.

En definitiva, una saga histórica que además se reserva un final curradísimo con el destino de todos los personajes que nos acompañaron hasta la conclusión. Han sacado muchos títulos mejores a nivel técnico, pero la jugabilidad y leyenda que ha proporcionado sobre todo la segunda parte de esta saga, creo que jamás será igualada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...hubo una especie de spin-off llamada "Neverwinter Nights" que se basa en el mismo mundo y motor de juego, y que sólo falla en que... no es compatible con Baldur's :(

Raw dijo...

Sí, es de la misma compañía productora (Bioware). Lo peor es que tiene muy limitado el grupo de personajes (sólo un ayudante en NWN 1). Es una saga excelente y con una ambientación más gótica y oscura, pero se podría haber aprovechado mejor.