lunes, 30 de mayo de 2011

Somos grandes y como grandes volvemos

Después de 11 meses y 10 días, sufriendo durante una temporada dura pero llena de victorias y que se fraguó con el campeonato del Grupo IV, llegaba ayer día 29 de mayo el momento del Real Murcia para abandonar la Segunda B, categoría a la que cayó de la manera más dura por culpa de un fatídico penalty en el último minuto y habiéndolo parado. Los fantasmas desaparecieron cuando el árbitro del partido jugado ayer en Lugo pitaba el final de un encuentro que acababa en derrota pimentonera (1-0), pero insuficiente para que los locales nos eliminasen. Hubo polémica con un gol al Lugo anulado en el '90, pero todos los medios consideran que está correctamente anulado por falta previa. Como era de esperar, sufriendo como siempre. Nos hemos acostumbrado demasiado a ello pero esta vez lo que ha tocado ha sido celebrarlo. Disfruté de ese momento en un bar de San Pedro del Pinatar lleno de sufridores murcianistas.


Curiosamente se repitió el guión, desde un punto de vista aparente, del descenso del pasado año. El Murcia volvía a vestir de negro contra un equipo rojiblanco y de pantalón azul. Pero el control del balón fue en este caso mucho mejor. Pocas ocasiones de uno y otro, que demostraron estar a un nivel muy alto y justificaron su clasificación durante la liga. El público abarrotaba las gradas del Anxo Carro, pero afortunadamente no hubieron incidentes. El gol en el minuto 52 disparaba las alarmas. Los varios centenares de murcianistas, venidos en autobús, vehículos particulares y hasta en vuelo chárter, esperaban con impaciencia el pitido final de un partido que se alargó más de 5 minutos en el segundo tiempo. Pero ahí llegó el momento de gritar al cielo. El fútbol trae tristezas y decepciones pero también trae alegrías y triunfos y ayer fue por tanto un día muy feliz para los que llevamos al Real Murcia en el corazón.




Todos los jugadores, del primero al último, tienen la responsabilidad de este triunfo. Chando hizo 17 goles en liga y otro más al Lugo en casa, siendo por segundo año consecutivo el pichichi del equipo. Pedro, Albiol e Isaac son otros jugadores del año pasado que han rendido muy bien. Lamentablemente Miguel Albiol sufrió hace pocos días una nueva lesión de efectos terribles: le tendrán apartado de los terrenos de juego durante 6 meses. Es una desgracia, pero hay que apoyarle al máximo y esperar que si es posible se acorte su regreso. El año pasado se desmayó tras consumarse su fallo al cometer el penalty, se ha sacado la espina, pero la mala suerte ha hecho que no pueda celebrarlo en el campo. Ánimo, Albiol. Otros que también han hecho una gran actuación son el portero Alberto y Kike, aunque ha sido un tanto irregular. De los nuevos fichajes destacamos a los excelentes centrales Luciano y Amaya, que conquista su segundo ascenso consecutivo, al eterno capitán Richi, con su tercer ascenso murcianista y al mago Cañadas, un suplente de lujo. De la cantera ha brillado especialmente Juan Aguilera. La pena ha sido el mal año de Aquino, cuyo futuro está en el aire.

Iñaki Alonso, entrenador, volvió a sumar un ascenso a Segunda División igual que lo había conseguido con la Real Unión de Irún. Su saber estar, su inteligencia, su trabajo psicológico y la concentración en cada partido han sido claves para conseguir el objetivo final. Para un equipo como el nuestro que no está acostumbrado a acabar una temporada con el mismo entrenador, es una razón añadida para estar contentos y es que verdaderamente se ha ganado con creces la renovación y por más de un año. Siempre ha estado comprometido con el equipo desde que fue presentado y gracias a él hemos tenido un equipo ganador, un equipo que sólo ha perdido 5 partidos de 40 y que jamás ha llegado a perder un encuentro en casa, ganándolos casi todos. Un punto más a su favor en una Nueva Condomina en la que hasta ahora el Murcia aún no había encontrado un buen dominio.


Ahora toca disfrutar, celebrar lo conseguido y sobre todo aprender de los errores del pasado para que ya no se vuelvan a repetir y este retorno del Rey de Segunda sea para asentarse en la categoría antes de luchar por metas más importantes, que sería la de regresar a la Primera división pero no para bajar enseguida, sino para quedarse en ella. Por ello prefiero que primero se sienten las bases de un equipo fuerte y de futuro. Porque se trata de hacer un Real Murcia con el que los murcianos se identifiquen, de forma que no sólo sea así con los sempiternos Barça o Real Madrid.


Y más a corto plazo, lo que viene a continuación es la lucha por el campeonato absoluto de Segunda B. Para ello, el Real Murcia debe viajar a la Nova Creu Alta de Sabadell el próximo fin de semana, en la ida de la gran final. Los arlequinados también consiguieron el ascenso tras empatar 1-1 con el Eibar en Ipurúa, con lo que se tratará de una atractiva eliminatoria entre dos históricos que han conocido tiempos mejores, pero el fútbol ha hecho justicia y los devuelve al fútbol profesional. En el caso de los catalanes han sido 18 años entre 2ª B y Tercera, penurias que afortunadamente se pusieron fin.


Y finalicemos con un emocionante vídeo y... VIVA EL REAL MURCIA PARA SIEMPRE.



No hay comentarios: